La importancia del cuidado de la salud mental se ha puesto más de manifiesto con la pandemia. El próximo 10 de octubre se conmemora el día de la salud mental, y por ello, Médicos y Pacientes ha hablado con el Teléfono de la Esperanza, cuya labor de ayuda a personas que lo necesitan es encomiable.

El Teléfono de la Esperanza trabaja para poner al alcance de los ciudadanos un servicio cualificado y gratuito en estas áreas de intervención: la prevención de la soledad, la promoción de la salud emocional, la prevención del suicidio y la colaboración internacional.
 
¿Cómo se realiza la intervención en una situación de crisis?
 
El Teléfono de la Esperanza realiza intervenciones con personas que tienen crisis emocionales. La intervención se puede hacer a través del teléfono, de correo electrónico y presencialmente, y esta intervención pueden realizarla personas formadas de manera especializada en Orientación en crisis (orientadores) o profesionales (psicólogos, trabajadores sociales) en función del caso.


Realizamos intervenciones diferentes dependiendo del nivel de gravedad de la crisis y del tipo de recursos personales de la persona a la que atendemos:
 
    Intervenciones de nivel 1

Desde el área de orientación telefónica realizamos intervenciones breves (minutos-horas). Los objetivos principales son la acogida, la comprensión y la contención. Ofrecemos apoyo y acompañamiento en los procesos, y ayudamos a reactivar las capacidades internas y externas de la persona, así como los recursos de su entorno, para afrontar de manera adaptativa los efectos estresantes de las situaciones que viven.

    Intervenciones de nivel 2

Los profesionales desde el departamento de psicología realizan terapia de crisis, apoyo psicológico, terapia breve de urgencia con tiempo limitado o counselling. La duración es de varias semanas (10-12 semanas).
 
En esta intervención además de ayudar a restablecer el equilibrio perdido por el impacto del suceso precipitante; se intenta aprovechar la vulnerabilidad que se produce en las estructuras de la persona para construir unas estructuras más funcionales, es decir, para establecer un equilibrio mejor que el que tenía antes de la crisis y que la persona salga fortalecida, gracias a la potenciación y el empleo de sus propios recursos.
 
También ofrecemos grupos de apoyo para crisis específicas (Ej. Duelo, enfermedades físicas crónicas…). En el Teléfono de la Esperanza no hacemos procesos terapéuticos de larga duración.
 
Cuando llama una persona que pide ayuda, ¿cuál es el protocolo de actuación a seguir?
 
Se valora el nivel de gravedad de la llamada y se atiende según protocolos. Hay protocolos más generales en los que se realiza una escucha activa con intervenciones dentro de un marco de referencia en el que vamos avanzando en fases (encuentro y acogida, exploración, comprensión, personalización y reestructuración, actuación y cambios y cierre del encuentro) No en todas las llamadas realizamos todo el proceso pero sí en la mayoría abarcamos las primeras fases que posibilitan que la persona se sienta acompañada y que pueda compartir o que le sucede para desahogar la intensidad emocional y de ahí activar nuevos recursos, y nuevas visiones que posibiliten el cambio.
 
En algunos casos tenemos protocolos más concretos, con menores, con soledad, y con conducta suicida.
 
Cuando el orientador valora que la persona necesita un asesoramiento más profesionalizado puede derivar a los especialistas correspondientes de la psicología, el trabajo social o jurídico que serán atendidas presencialmente.
 
¿Nos pueden poner algún ejemplo de la atención que se da ante situación determinada?
 
Ante una separación de pareja se atiende con:

    Atención al proceso emocional. Pérdida y duelo. (Orientación y/o profesional psicología)
    Asesoramiento en aspectos legales (profesional jurídico)
    Asesoramiento en aspectos sociales (trabajo social)
    Derivación hacia alguno de los cursos que pueden ofrecerse en el TE, tanto específicos para separaciones afectivas como más generales centrados en el desarrollo personal a través de un trabajo interno personal en busca de la obtención de herramientas para poder afrontar de una forma más adecuada esta situación y otras que aparezcan en su vida.

Ante llamadas de personas que presentan conducta suicida podemos intervenir en función del nivel de riesgo:

    Ideación suicida: Los objetivos fundamentales en la atención van encaminados a detectar la idea, facilitar su verbalización y neutralizar la idea.
    Crisis suicida: Explicitar el plan de suicidio, contención y aplazamiento del intento, y canalizarla hacia ayuda profesional.
    Acto suicida en curso: Conocer las características del intento y movilizar recursos para detenerlo (112).

¿Cuáles son los principales “problemas” o qué tipo de ayuda solicitan mayoritariamente las personas que llaman?
 
Podemos recibir llamadas de temáticas muy diferentes, cualquier situación que pueda ser crítica para una persona, no obstante, la soledad es uno de los temas que está tras muchas de las llamadas que recibimos, también los conflictos relacionales (familias, parejas, amigos, trabajo), llamadas en las que hay diferentes trastornos mentales de fondo, fundamentalmente depresión y ansiedad, y llamadas relacionadas con conducta suicida
 
¿Habéis recibido llamadas de profesionales sanitarios durante la pandemia? Si es así, ¿los motivos por los que necesitaban pedir ayuda estaban relacionados con la situación laboral provocada por la COVID-19?
 
Sí, durante este tiempo se han recibido llamadas de profesionales sanitarios, la mayoría exhaustos, desbordados emocionalmente con las situaciones que estaban viviendo en los entornos sanitarios (miedo, incertidumbre, impotencia, perdidas, sentimientos de incompetencia, frustración, cansancio físico y agotamiento emocional) y con lo vivido en sus entornos personales (distancias, miedos, incertidumbre, rechazo…).
 
¿Qué herramientas de prevención creéis que son necesarias en la sociedad actual para intentar revertir el aumento de enfermedades de salud mental?

    Cuidado de la salud emocional desde la infancia
    Información y formación sobre cuidado de salud emocional en todos los contextos, familia, escuelas, sanitarios, servicios sociales…
    Cuidado del cuerpo, hábitos saludables de alimentación, sueño, ejercicio…
    Gestión de las emociones, identificar sentimientos y expresarlos, regularse emocionalmente, gestionar frustraciones, saber dar y pedir ayuda
    Cuidado de las relaciones. La escucha y el respeto como herramientas básicas en la comunicación. Desarrollo y cuidado de vínculos afectivos sanos en las diferentes etapas de la vida
    Encontrar propósito y sentido, buscar y cultivar razones para vivir
    Dotación presupuestaria suficiente para poder ofrecer recursos profesionales y materiales de calidad

¿Y para ayudar a las personas que presentan alguna patología de este tipo, cuáles son las herramientas que se necesitan de forma más urgente?
 
Atención de calidad:

    Aumento del número de profesionales de salud mental especializados
    Psicólogos en Atención primaria de salud
    Más tiempo para cada persona en las citas, citas más continuadas en el tiempo, procesos que realmente ayuden
    Coordinación en redes, con familias, amigos, servicios sociales, asociaciones de afectados…
    Cuidado emocional de los profesionales que trabajan en salud mental
 
¿Qué formación reciben las personas que atienden las llamadas?
 
Las personas que atienden las llamadas son denominadas “orientadores”. El proceso formativo que realizan es un proceso riguroso, especializado y completo. El tipo de voluntariado que hacemos precisa de una preparación emocional y técnica que capacite para la atención en crisis, antes y durante el tiempo de colaboración.
 
El proceso formativo consta de varias partes y niveles:
 
    Nivel básico. PRE-PROGRAMA

Son sesiones de conocimiento básico del Voluntariado en el Teléfono de la Esperanza; duran 4 meses, en un total de 8 horas de formación con una periodicidad mensual.
Son sesiones previas a integrarse en el primer nivel del Programa y dirigidas a las personas interesadas en realizar la formación total pero que, por fechas, han de esperar un tiempo largo hasta que realicen el primer curso.

    Nivel I. “TRABAJO PERSONAL”

Proceso de trabajo personal que garantice el conocimiento personal y el equilibrio y la salud emocional del voluntario.
Curso de desarrollo personal compuesto de dos módulos. El Programa de trabajo personal completo dura 8 meses (150 horas). Ambos módulos se inician con un curso intensivo de 35 horas, que se realiza en régimen residencial.
 
Después de cada módulo se continúa con un trabajo de forma individual y grupal con 8 sesiones con una periodicidad semanal.
 
En esta fase se facilitan instrumentos de conocimiento personal que posibiliten un proceso madurativo sano y se realiza un proceso de autoconocimiento en profundidad que permita a la persona una base estable para poder ofrecer ayuda a los demás, posteriormente.

    Nivel II. “CAPACITACIÓN TÉCNICA”

Para acceder a este nivel es necesario haber realizado satisfactoriamente el programa de trabajo personal.
 
Este segundo nivel está orientado a preparar técnicamente a la persona que desea ser voluntaria como “agente de ayuda” con el fin de que sepa establecer y llevar a cabo una relación de ayuda eficaz.
En este nivel hay dos fases de trabajo: la primera es el curso de orientación en situaciones de crisis, esta fase dura 5 meses, con un total de 40 horas de formación. Los objetivos básicos son profundizar a nivel teórico/práctico en temas relacionados con los procesos de comunicación, escucha y relación de ayuda y capacitar a los participantes con recursos válidos que les permitan realizar un acercamiento eficaz a personas en situaciones de crisis.
 
La segunda fase son las prácticas tutorizadas en el departamento de orientación en crisis. Esta se inicia una vez finalizada la parte teórica. En esta segunda fase, a cada aspirante se le asigna una persona que realizará una labor de tutorización-orientación acompañando durante todo el proceso de aprendizaje práctico de escucha. Esta fase se desarrolla en sesiones semanales de cuatro horas de duración durante un mínimo de 4 meses. La duración máxima se adapta al ritmo de cada persona valorando en todo momento su proceso y adecuación al recurso.
 
Una vez finaliza la fase de práctica tutorizada y después de una valoración positiva sobre su trabajo y sus capacidades los aspirantes son incorporados a los equipos en los que pueden realizar su voluntariado de la mejor manera posible (orientación telefónica, profesional, coordinación de grupos, administración…).

    CURSO DE FORMACIÓN PARA ESPECIALISTAS-PROFESIONALES

Este curso es para los voluntarios profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, abogados…) que, habiendo realizado la formación inicial completa y pasar un periodo como orientadores, desean realizar consultas individualizadas y personales de acuerdo a su formación profesional, han de realizar una formación especializada para que puedan realizarla dentro del marco del Teléfono de la Esperanza.
 
Esta formación supone 12 horas de trabajo en grupo y supervisión durante los primeros casos.
 
    CURSO DE FORMACIÓN PARA DINAMIZADORES DE GRUPOS

Especialización en la coordinación y el manejo de grupos de ayuda mutua, de crecimiento personal o de intervención en crisis dentro del marco del Teléfono de la Esperanza. Esta formación supone una formación en un curso intensivo de 40 horas de duración y 8 sesiones semanales de trabajo.

    Nivel III. FORMACIÓN INTERNA CONTINUADA PARA EQUIPOS DE ORIENTACIÓN Y PROFESIONALES.

En el programa de formación continua para equipos que ofrecen orientación en crisis por teléfono realizamos una labor de formación continua y activa que permite a los voluntarios mantenerse capacitados en todas las posibles problemáticas que se atienden, especialmente en escucha activa. También permite crear un espacio de apoyo técnico y emocional entre todos los miembros de equipo de orientación.
 
El programa permite conocer de cerca otros recursos que existen, utilizarlos cuando sea necesario y mantenerlos actualizados.
 
En cuanto al programa para equipos que ofrecen atención personal, los voluntarios profesionales y los especialistas en coordinación de grupos asisten a diferentes espacios especializados de trabajo ofertados por otras Organizaciones o Entidades.
 
Todos los profesionales especialistas hacen un trabajo de formación continuada específica para actualizar los recursos profesionales con los que cuentan para realizar sus labores de voluntariado como profesionales de la psicología, del trabajo social o del ámbito jurídico. Esto consiste en asistencia a seminarios, conferencias, cursos, talleres y/o masters que les aporten una mayor capacitación en función de su especialización, sus necesidades y las del Teléfono de la Esperanza.

FUENTE: medicosypacientes.com


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