La ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió ayer en Valencia que el objetivo de tener al 70 por ciento de la población vacunada a lo largo del verano "está al alcance de la mano" gracias al aumento en el envío de dosis de vacunas en la última semana y a la previsión de que España reciba en torno a 300.000 dosis de la nueva de Janssen a partir del 15 de abril, ya que esta solo precisa una dosis.

Según sus previsiones, España recibirá hasta 5,5 millones de viales de Janssen entre abril y junio y, semanalmente, cada lunes de abril otro millón de dosis de Pfizer tras la recepción del primero de esta marca con 1,2 millones. "Ha sido una gran semana. Estamos en el camino de la inmunización colectiva", ha defendido en rueda de prensa tras reunirse con la consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló.

Darias sí ha pedido "cautela" ante el "claro ascenso" en el número de contagios en la mayoría de comunidades, aunque cree que es "pronto" para saber si España está en una cuarta ola sin tener los datos de los últimos festivos de la Semana Santa.

Una investigación de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California (Estados Unidos), publicada en la revista 'Scientific Reports', ha confirmado, tras secuenciar el genoma de miles de muestras de coronavirus, que los brotes de Covid-19 son propiciados por la aparición de nuevas variantes del virus.

Aunque tiene solo 15 genes, el SARS-CoV-2 está en constante mutación, y, a pesar de que la mayoría de estos cambios no son muy relevantes, a veces el virus se vuelve más o menos transmisible. Ante esto, los expertos analizaron inicialmente los genomas de 150 cepas de SARS-CoV-2, principalmente de brotes en Asia antes del 1 de marzo de 2020, así como información epidemiológica y de transmisión de esos brotes.
 
Clasificaron los brotes por etapa: índice (sin brote), despliegue, crecimiento exponencial y disminución de la transmisión. La facilidad de transmisión de un virus se establece mediante el valor R, o número reproductivo, donde R es el número medio de nuevas infecciones causadas por cada persona infectada.

La sección de Flebología y Linfologia de la Sociedad Española de de Angiología y Cirugía Vascular (Seacv), aseguró este lunes en un comunicado que “los casos de trombosis notificados tras la administración de la vacuna de AstraZeneca han sido muy escasos y el beneficio de la vacunación supera sus potenciales riesgos”.

La vacuna de AstraZeneca, sostiene esta sociedad, “no supone un aumento estadísticamente significativo del riesgo global de aparición de aparición de coágulos (trombos). Se han publicado un total de 25 casos acontecidos en 20 millones de personas vacunadas en Europa. Estos casos, que podrían estar relacionados con la vacuna, han sido de dos tipos de efectos adversos trombóticos. Una mayoría relacionados con clases de trombosis no habituales”.
 
Además, asegura que “hasta la fecha, los pacientes con enfermedad venosa crónica (varices) o con enfermedad tromboembólica venosa, no parecen constituir un grupo de riesgo especial para la aparición de posibles efectos adversos de la vacunación con AstraZeneca. Su administración no está contraindicada en estos grupos de pacientes, ni está indicado recibir ningún tipo de profilaxis antitrombótica por este motivo”.

FUENTE: medicosypacientes.com

La prevalencia de pacientes en España con al menos una infección relacionada con la asistencia sanitaria (IRAS) en el año 2018 fuel de 7,2 por ciento, un porcentaje que disminuyó levemente, hasta un 7,0 por ciento, en 2019, la cifra más baja en los últimos 10 años, según el último informe de vigilancia sobre uso de antimicrobianos y prevalencia de las IRAS, que hace referencia al periodo 2018-2019, publicado este miércoles por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE).

En todo caso, el documento señala que la media estimada en Europa es del 5,7 por ciento, por lo que España aún presenta porcentajes por encima de la media. En ambos años, el 10 por ciento de los pacientes presentaron más de una infección.
 
El informe, liderado por las responsables de la Unidad de IRAS del CNE, Pilar Gallego y Virginia Arroyo, es un trabajo de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del ISCIII en el marco de los acuerdos establecidos con la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). Esta colaboración tiene como objetivo la integración progresiva de los componentes del estudio de prevalencia EPINE en la vigilancia epidemiológica nacional de la RENAVE. Este estudio de prevalencia describe la epidemiología de las IRAS en los hospitales españoles y permite establecer una 'radiografía' estimada del perfil de personas que más las sufren.

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