La Comisión Europea el pasado mes de marzo presentó una propuesta sobre la creación de un certificado verde digital con el fin de facilitar la libre circulación en la Unión Europea, según recoge el último Boletín Europa Al Día que elabora el Departamento de Internacional del CCGOM.

Se trata de una solución a escala de la UE, gracias a la que los Estados dispondrán de una herramienta digital armonizada y cuyo objetivo fundamental es que sea fácil de usar, no discriminatoria y segura. Su uso dejará de ser necesario cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia de salud pública internacional.
 
Los certificados serán válidos en toda la UE, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Los Estados miembros continuarán teniendo la responsabilidad de las decisiones acerca de las restricciones de salud pública de las que puedan eximir a los viajeros, pero igualmente deberán aplicar sus exenciones a los titulares de dicho certificado.

Esta plataforma online de apoyo y formación en la gestión emocional para el profesional médico cuenta con el asesoramiento de un comité de expertos de la salud compuesto por la Dra. Pilar Rodríguez, vicepresidenta 1ª de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el Dr. Jaime González y el Dr. Daniel Ocaña, miembros del Grupo de Respiratorio en Atención Primaria (GRAP), y por el Dr. Vicente Gasull, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

“El trabajo de los profesionales sanitarios está expuesto a situaciones críticas y de estrés emocional, con un impacto en el estado afectivo que no puede ignorarse. La salud emocional es esencial para estar bien en casa y en el trabajo, y así seguir dando lo mejor de vosotros a quienes más lo necesitan”. Sobre estas palabras, recogidas de la página oficial del proyecto promovido por estas sociedades, nace ‘La Ventana’, un soplo de aire fresco para los profesionales médicos.
 
Los daños emocionales no suelen ser tan ostensibles como los físicos. Sin embargo, es ahí donde reside su principal peligro. Desestimar la envergadura de un problema emocional como el estrés o el abandono, sobre todo en detrimento de un profesional médico, conlleva una amenaza mayor, al ser este, el sanitario, el encargado de velar por la salud de las personas. “Esta pandemia nos ha afectado profesional y mentalmente. El profesional se lleva todo para casa, y tiene su propios problemas familiares y personales”, señala la Dr. Rodríguez.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a seis meses de cárcel por un delito de atentado a funcionario público sanitario, al familiar de un usuario por agredir a un médico residente.

Los hechos ocurrieron en enero de 2019, cuando el médico junto con el perso-nal sanitario y, en el ejercicio de las funciones profesionales, se desplazaron al domicilio del acusado para prestar asistencia a un familiar enfermo. El acusado “con actitud agresiva” recriminó al personal sanitario del retraso y procedió, en un momento determinado, “a coger del pelo, brazo y hombro al médico tirándo-le hacia atrás, al tiempo que le gritaba que se marchara de la casa”. Ante esta situación, los compañeros “se vieron obligados a auxiliarlo para evitar que con-tinuara con su actuación”.
 
El médico denunció al usuario por agresiones, a través del Servicio Jurídico del Colegio de Médicos de Almería. Los hechos denunciados se pudieron demos-trar con el testimonio del propio facultativo y de varios testigos que presencia-ron la agresión. La sentencia condena al acusado como autor “criminalmente responsable de delito de atentado a funcionario público” a la pena de 6 meses de prisión y hacerse cargo del pago de las costas procesales.

Ayer, la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos acogió la presentación del informe Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España que han realizado la Organización Médica Colegial la Fundación Galatea y Mutual Médica. En el acto, en el que se expusieron los datos más relevantes, intervinieron el Dr. Tomás Cobo, presidente del CGCOM; Antoni Calvo, director de la Fundación Galatea; el Dr. Luis A. Morales, presidente de Mutual Médica; y la Dra. Manuela García Romero, vicepresidenta del CGCOM.

El estado de salud de los médicos españoles ha empeorado notablemente durante la pandemia, llegándose a alcanzar prevalencias muy elevadas de malestar y deterioro físico, mental y emocional que, pese a ligeras mejoras, nunca llegan a recuperarse. Así se desprende del estudio Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España realizado por la Fundación Galatea, la Organización Médica Colegial (OMC), el Colegio de Médicos de Barcelona y Mutual Médica y las profesoras Núria Mas, de IESE Business School y Judit Vall, del Institut d’Economia de Barcelona (IEB-UB), con la participación de 4.515 médicos españoles.
 
El informe presentado ayer, que evalúa el impacto de la pandemia sobre la salud física y mental de los profesionales en tres momentos -antes de la pandemia, durante la primera ola (marzo-abril) y el último trimestre de 2020-, destaca que una cuarta parte de los médicos (25,5%) ha estado de baja en algún momento desde el inicio de la pandemia por motivos relacionados con la COVID-19 (han sido positivos o presentaron sintomatología), un 2% ha sido hospitalizado y el 8% ha vivido la muerte de algún compañero de trabajo por esta causa.

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