La primera mesa de la sesión científica “El médico en la donación y el trasplante de órganos: implicaciones éticas”, que se celebró el pasado viernes 17 de septiembre, versó acerca de “La donación como parte integral de los cuidados al final de la vida”, y la moderó la Dra. Heidi Stensmyren.

Esta mesa contó con las intervenciones de: la Dra. Beatriz Domínguez-Gil, presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes; el Prof. Francis L. Delmonico, presidente del grupo de trabajo de la OMS sobre donación y trasplante de órganos; el Dr. Dale Gardiner, clínico nacional para la donación de órganos del Reino Unido; y la Prof.ª Milka Bengochea, directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos de Uruguay (INDT).
 
El tema de esta mesa era la donación de órganos como parte de los cuidados al final de la vida. En la toma de decisiones al final de la vida se deben tener en cuenta los valores y los principios de la persona, de modo que la donación debe ser parte integral de los cuidados al final de la vida del paciente. Ante una situación en la que un paciente fallece o lo va a hacer de manera inminente, si las circunstancias son compatibles con la donación de órganos, el profesional sanitario responsable debe considerar y posibilitar la opción de la donación, siempre que esta sea coherente con los valores de la persona.

La Dra. Beatriz Domínguez-Gil, presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) fue la encargada de moderar la segunda mesa de la sesión científica “El médico en la donación y el trasplante de órganos: implicaciones éticas”.

Esta mesa abordó el tráfico de órganos y turismo de trasplante, y tuvo como ponentes al Dr. Ravindra Sitaram Wankhedkar, presidente de la Asociación Médica de la India; a la Dra. Marta López-Fraga, responsable del programa de donación y trasplantes del Consejo de Europa, a la Prof.ª Dominique Martin, profesora asociada en Bioética y Profesionalismo en la Universidad de Deakin; y al Prof. José Antonio Lorente, director del programa DNA-Pro-ORGAN.
 
El Dr. Ravindra Sitaram Wankhedkar abogó por la importancia de la educación tanto a la sociedad como a los profesionales en el ámbito de la donación y el trasplante de órganos e incidió en la importancia de las leyes para garantizar el buen funcionamiento de los trasplantes y evitar la trata de personas y el tráfico de órganos, además de concienciar acerca de la importancia de la donación.

El papel fundamental de los médic@s jubilad@s en la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) como socios protectores, es el tema escogido para difundir este mes la campaña de divulgación “12 meses, 12 prestaciones”. La Fundación quiere recordar al colectivo médico más veterano que, aunque se jubilen son un pilar fundamental de la #FamiliaMédica; ya que siendo socios protectores de la FPSOMC pueden ayudar a muchas familias y, además, tienen acceso a todas las prestaciones del Catálogo.

“La ayuda y el cuidado a los demás es algo ligado a la profesión médica y que nos acompaña en toda nuestra vida, incluso cuando termina nuestra etapa profesional: seguimos siendo médicos por encima de todo. Por ello, los médic@s jubilad@s son una parte muy importante en nuestra Fundación. Gracias a su ayuda se ha mantenido y se mantiene viva la solidaridad y la labor de esta entidad centenaria que atiende a los profesionales y sus familias cuando nos necesitan”, señala el Dr. Tomás Cobo, presidente de la FPSOMC, quien les recuerda “aunque colguéis vuestra bata, y os deis de baja de la colegiación, esta sigue siendo vuestra Fundación, podéis colaborar con ella y además recibir si lo necesitáis sus ayudas”.

De hecho, la FPSOMC dispone en su programa una ayuda específica para el colectivo médico jubilado, destinada a complementar los ingresos de la jubilación. El objetivo es ayudar, a los profesionales que formen parte de la Fundación, en la cobertura de gastos personales en situación de carencia o insuficiencia de recursos económicos tras la jubilación.

La Comisión de Salud Pública aprobó, en la reunión celebrada ayer, ampliar el grupo de personas a las que administrar una dosis adicional de la vacuna de la COVID-19.

Así, a las personas con trasplante de órgano sólido, los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y las personas en tratamiento con fármacos anti-CD20 se unirán el resto de las personas que forman parte del grupo 7, aquellas con ciertos tratamientos inmunosupresores, de muy alto riesgo, y las residentes en centros de mayores.
 
La Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha seguido así las recomendaciones de la Ponencia de Vacunas, que está analizando diferentes propuestas según la evidencia disponible para ampliar los grupos a los que se suministrará una dosis adicional de vacuna contra la COVID-19.

De esta manera, siguiendo la revisión de la Ponencia de la evidencia de los beneficios que una dosis adicional puede aportar se vacunará con la misma a los pacientes oncohematológicos en tratamiento quimio radio-terápico y aquellos con patologías de base que requieran de tratamiento inmunosupresor, entre otros.

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