La segunda edición del curso ‘PAIME: La atención integral al médico enfermo’ ya está disponible en la página web de la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC).

Tras la exitosa primera edición, que contó con la participación de 1298 alumnos y la calificación en las encuestas de satisfacción fue de un 8,68, la FFOMC abre una nueva que permitirá que más profesionales de la Medicina se formen en este ámbito. La formación está acreditada y equivale a 3,7 créditos españoles de formación continuada del SNS.

El Dr. Rubén García, codirector académico del curso y secretario general del Colegio de Médicos de Salamanca, expone que se trata de una formación global que englobará “trastornos incluidos en el PAIME, factores de riesgo, signos de alarma, cómo acceder al Programa y el papel de las familias y de los compañeros, entre otras temáticas”.

El principal objetivo de este curso es facilitar un conocimiento sintético pero completo de las acciones que deben desarrollarse para la atención integral al médico enfermo. Se trata de un curso abierto durante un año, que cuenta con 24 horas lectivas divididas en diez unidades docentes.

El Grupo Ayuda Animal SEMES (GRAAN SEMES), de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, ha publicado una infografía en la que explican cómo evitar las picaduras de medusa, pez araña, raya, erizo de mar o las erupciones del bañista, y cómo actuar en caso de lesiones de este tipo.

La fauna marina que habita las orillas y las zonas más cercanas a tierra se ve invadida por las personas durante la época estival. Por ello, es habitual que medusas, peces araña, …, provoquen lesiones a los bañistas, generalmente, por contacto accidental.

A pesar de que la mayoría de las veces las picaduras se producen de forma accidental, es importante evitar tocar estos animales de forma voluntaria y respetar el hábitat de la fauna marina. Asimismo, en caso de picadura, es necesario actuar con rapidez y seguir los consejos profesionales: sacar a la víctima del agua y situarla en un lugar seguro, eliminar los cuerpos extraños con un objeto como las pinzas, limpiar la zona afectada con agua de mar y aplicar frío sin frotar, explican los expertos. En caso de reacción grave, hay que activar a los Servicios de Emergencia para trasladar al paciente a un centro sanitario.

Un equipo de investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPBLN-CSIC), en colaboración con un grupo de la Universidad de Glasgow (Escocia), ha creado una herramienta bioinformática con un gran potencial para generar genomas de alta calidad en contextos especialmente problemáticos, como en el caso de especies con genomas complejos y cuando las muestras biológicas de origen son insuficientes o de mala calidad.

La investigación ha sido publicada en la revista científica 'Briefings In Bioinformatics', y ha contado con el apoyo de la Fundación La Caixa, el Ministerio de Ciencia e Innovación y la organización benéfica británica Wellcome Trust.
 
En este sentido, los avances más destacados e innovadores en investigación biomédica van de la mano de las llamadas tecnologías de secuenciación masiva y técnicas ómicas.
 
Estas técnicas permiten obtener, a partir de una muestra de material biológico, la composición exacta de las secuencias del ADN, desglosada en sus cuatro componentes llamados bases o nucleótidos: adenina (A), citosina (C), guanina (G) y timina (T), las famosas ACGT.

En España se estima que el ahogamiento mortal causa 400 víctimas anuales, aunque las personas tratadas por los servicios de urgencias pueden multiplicarse de tres a cinco, por lo que la carga del ahogamiento se estima entre 1.200 y 2.000 casos anuales con diferente severidad, situándose así entre las tres primeras causas de muerte no intencional, según un informe del Grupo de Socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

En cuanto a las edades de las víctimas, en la franja etaria infantil, los niños más pequeños (hasta los 4 años) se ahogan frecuentemente en piscinas, principalmente particulares, por falta de supervisión y durante la sobremesa -entre las 15 y 18 horas-; mientras que los adolescentes suelen ahogarse en entornos naturales (playas, pantanos y ríos).
 
El coordinador del Grupo de Socorrismo de SEMES, Roberto Barcala, ha añadido al respecto que el ahogamiento es prevenible, si bien "requiere un nuevo enfoque que explique las principales causas del ahogamiento desde una perspectiva científica, basada en preguntas frecuentes y respuestas basadas en evidencias, que informe a los usuarios y desmitifique las falsas creencias entorno a los incidentes acuáticos".