El comité de seguridad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha concluido este martes que el beneficio-riesgo general sigue siendo positivo a la hora de administrar la vacuna contra la Covid de Jannsen, aunque confirma que se ha observado "un posible vínculo con casos muy raros" de coagulos sanguíneos inusuales relacionados con las plaquetas bajas en sangre, que serían los desencadenantes de los trombos.

Así, al igual que hizo hace dos semanas con la vacuna de AstraZeneca, el comité de seguridad de la EMA (PRAC, por sus siglas en inglés) concluye que se debe agregar una advertencia a la información del producto para la vacuna COVID-19 Janssen y que estos eventos deberían incluirse como efectos secundarios muy raros de la vacuna.
 
"COVID-19 está asociado con un riesgo de hospitalización y muerte. La combinación informada de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas en sangre es muy rara, y los beneficios generales de la vacuna COVID-19 Vaccine Janssen en la prevención de COVID-19 superan los riesgos de efectos secundarios", señala la evaluación científica de la EMA, que "respalda el uso seguro y eficaz" de las actuales vacunas.

Las organizaciones colegiales nacionales de Enfermería, Farmacia, Medicina y Veterinaria, reunidas recientemente con las correspondientes conferencias nacionales de decanos y decanas para promover la mejora en los mecanismos encaminados a proteger la salud de la población, acordaron lanzar un posicionamiento conjunto en favor de la necesidad de implementar el denominado enfoque One Health que la alianza tripartita FAO/WHO/OIE viene impulsando desde hace más de 20 años.

Esta acción se suma a la que ya llevaron a cabo a inicios de año con el mismo objetivo. En dicha ocasión, las conferencias de decanos y decanas de Enfermería, Farmacia, Medicina y Veterinaria programaron la sesión Zoonosis en el contexto One Health: valoraciones desde la perspectiva sanitaria que fue patrocinada por las respectivas organizaciones colegiales nacionales. La sesión, que tuvo lugar el pasado 17 de febrero, contó con la asistencia de cerca de medio millar de profesionales del ámbito sanitario.

En conjunto, estas ocho entidades representan a más de 650.000 profesionales sanitarios y más de 115.000 estudiantes de estas cuatro disciplinas, por lo que la emisión de este posicionamiento muestra la relevancia de adoptar la estrategia One Health en las políticas relacionadas con la salud.

La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), junto al Colegio de Médicos de Cádiz, organizan el IX Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) y III Encuentro Latinoamericano del PAIME bajo el lema: “La atención al médico enfermo desde las organizaciones colegiales en el contexto de la COVID-19”, y que se celebrará en Cádiz los días 4 y 5 de noviembre de 2021.

Al igual que en congresos anteriores, el objetivo es congregar a las juntas directivas de los colegios oficiales de médicos, responsables colegiales del PAIME, coordinadores de la Red PAIME y demás interesados, para reflexionar sobre los distintos temas que se recogen en el Programa Científico, y consensuar respuestas colegiales ante el reto de la pandemia de Covid-19 y la responsabilidad común de proporcionar una atención integral al médico enfermo, pero también promover acciones de prevención y promoción de la salud.

Este año, y debido al contexto actual de pandemia, se celebrará en formato mixto, por lo que se podrán seguir todas las ponencias tanto presencial como telemáticamente.

La tasa de mortalidad de los pacientes con COVID-19 que requirieron ventilación asistida en España durante la primera ola de la pandemia fue de un 33 por ciento, según ha resaltado el doctor Antonio Torres Martí, neumólogo del Hospital Clínic de Barcelona, durante el II Congreso Nacional COVID-19.

El experto ha presentado el estudio 'CIBERESUCICOVID', cuyo objetivo ha sido investigar los factores de riesgo y pronóstico de pacientes Covid-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) españolas. Además, este trabajo permite la posibilidad de elaborar un seguimiento, tras un año del alta hospitalaria, que permitirá determinar la mortalidad y las secuelas respiratorias; realizar un estudio epigenético, y hacer una evaluación de biomarcadores en la patogénesis, mortalidad y efectividad de los tratamientos.
 
"En el pico de la pandemia, de un 20 a un 30 por ciento de los pacientes hospitalizados en España requirieron ser ingresados en la UCI y más del 80 por ciento necesitaron ventilación mecánica por síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA). Además, un elevado número de estos pacientes mostraron complicaciones y una elevada tasa de mortalidad, del 30 al 60 por ciento", detalla el especialista.

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