El pediatra de cabecera es el primer profesional al que acuden las familias y menores transexuales en busca de asesoramiento e información. Conscientes de este reto, y del papel que pueden jugar en el acompañamiento a estas familias durante el tránsito social de estos niños, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha querido prestarle una especial atención a esta cuestión en su 14º Curso de Actualización, celebrado estos días en Madrid, para abordar el papel del pediatra en cuestiones que preocupan a la sociedad como los peligros de las nuevas tecnologías, la alimentación, la situación de la Pediatría en España y la salud y apoyo a niños refugiados y de zonas de conflictos

La mesa redonda ‘La transexualidad infanto-juvenil: un nuevo reto para el pediatra’ es uno de los temas que se abordan en el curso, según han contado la presidenta de la AEPap, la Dra. Concha Sánchez Pina, la coordinadora del curso, la Dra. Mª Jesús Esparza y Esther Arén, inspectora jefa de la Policía Nacional y Delegada Provincial de Participación Ciudadana de Madrid en la presentación del mismo.

Esta mesa cuenta con la participación de la Dra. Julia Hernández Delgado, pediatra del Centro de Salud de Pavones (Madrid); la Dra. Irene Halperin, de la Unidad de Género del Hospital Clínic de Barcelona; e Isidro García Nieto, trabajador social y sexólogo del Programa LGTBI de la Comunidad de Madrid.

El Foro de la Profesión Médica (FPME) en su reunión mensual en la sede de la OMC hizo balance de cómo han resultado los primeros 100 días de Dolors Montserrat al frente del Ministerio de Sanidad, lamentando la escasa dedicación que ha mostrado en este tiempo a los problemas que acucian al colectivo médico en estos momentos. En el encuentro también se avanzó sobre la propuesta de la relación médico-paciente como patrimonio de la humanidad, promovido por el Dr. Patricio Martínez sobre la que se prepara un documento que podría estar listo las próximas semanas

En la reunión del Foro de la Profesión Médica (FPME) celebrada ayer en la sede de la OMC se hizo un análisis de la gestión de los primeros 100 días de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, a la que reivindican un mayor acercamiento a los problemas que vive actualmente el colectivo médico, y, por otra parte, que active el Foro de las Profesiones Sanitarias y el resto de puntos que todavía están pendientes de desarrollar relativos al Acuerdo Marco firmado en 2013 en Moncloa.

“Cuando nos recibió a título particular tanto a la CESM como a la OMC nos prometió que convocaría este Foro al inicio de 2017 y ya estamos a mediados de febrero y no nos ha remitido ninguna convocatoria hasta la fecha”, lamentó el portavoz del FPME, Dr. Francisco Miralles.

Dicho Foro representa al conjunto de la profesión sanitaria y desde el FPME no se acaba de entender "cómo se está retrasando tanto su puesta en funcionamiento", teniendo en cuenta, además, "que está regulado por Ley y que cada dos meses debería ser convocado", recuerda el también secretario general de la CESM.

Un estudio en el que ha participado la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la eficiencia del conjunto de los hospitales públicos españoles tras el inicio de la crisis económica. La investigación, publicada en la revista "Gaceta Sanitaria", concluye que la eficiencia de los hospitales del SNS depende, en gran medida, de las características demográficas y socioeconómicas de cada comunidad autónoma.

El nivel de la eficiencia técnica del conjunto de los hospitales del SNS fue de 0,828 (en una escala de 0 a 1) en 2012, si bien se observa una importante variabilidad por comunidades autónomas. Madrid y Cataluña concentran un mayor número de hospitales eficientes, seguidos por el País Vasco, Galicia y Andalucía. La eficiencia técnica de los hospitales está influida por las características específicas de cada comunidad, particularmente el envejecimiento, la riqueza y las políticas de gasto público de cada una de las mismas.

Entre 2010 y 2012, la media de camas instaladas en el conjunto de los hospitales públicos españoles ha disminuido un 1,71%, de 412,1 a 405,04 camas por centro hospitalario. También la media de personal facultativo a tiempo completo ha disminuido cerca del 2%, de los 283,75 médicos de 2010 a los 278,26 de 2012. Pero el mayor retroceso se presenta en el número de empleados no sanitarios, que ha disminuido un 7,58%, y el de otro personal sanitario, que se ha visto reducido un 6,71%. El único factor que ha experimentado un crecimiento es el de las compras y servicios exteriores, que ha crecido un 6,17% durante el período de estudio.

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado un informe sobre el fomento de la igualdad de género en materia de salud en el que se solicitan medidas para acabar con las desigualdades entre hombres y mujeres en relación a salud mental e investigación médica.

El informe europarlamentario, adoptado con 364 votos a favor, 171 en contra y 155 abstenciones pide a los Estados miembros, que son los competentes en cuestiones de salud, y a la Comisión Europea que tomen medidas para "cambiar esa realidad" e integrar una visión de género en todas las políticas, programas e investigaciones vinculadas a la salud.

La prevalencia de las enfermedades, según indicó la eurodiputada Beatriz Becerra, ponente del informe, varía en función del sexo y se ha constatado que problemas como la depresión, la ansiedad, el estrés o desarreglos alimenticios son más frecuentes entre las mujeres, mientras que los hombres presentan mayores tasas de toxicomanía o problemas antisociales. La eurodiputada ha alertado de que no atender a estas diferencias y mantener los ensayos médicos sólo con hombres no sólo es "sexismo", sino que "aumenta el riesgo" para las mujeres. Asimismo, lamentó que "se piense tan poco en cómo esta desigualdad afecta a nuestra vida diaria, a nuestro bienestar, a nuestra salud y en especial a la salud mental.".

En la salud mental se observa muy bien el problema, según Becerra Existen diferencias de género considerables en los patrones de las enfermedades mentales, en especial las más comunes: la depresión y la ansiedad, por ejemplo, trastornos del ánimo que cualquiera de nosotros conoce de primera mano, tienen una prevalencia casi tres veces superior en mujeres que en hombres. Uno de cada diez trabajadores, por ejemplo, en la Unión Europea ha pedido una baja por depresión: eso cuesta unos 92 millones de euros al año.