Los Premios Jesús Galán, que convoca la Fundación de Protección Social de la OMC anualmente, celebran una nueva convocatoria en 2017 con el objetivo de enaltecer el trabajo y la dedicación al estudio académico que realizan los huérfanos de médicos acogidos en la Fundación
Los premios, dotados con 5.544 euros, se distribuyen en dos categorías, una para el huérfano de médico con mejor expediente académico que haya finalizado su licenciatura en medicina durante el curso 2015/2016, y otra para el huérfano de médico con mejor expediente académico que haya finalizado una carrera superior en cualquier otra disciplina durante el curso 2015/2016.
Las candidaturas deben enviarse a través de los Colegios de Médicos antes del próximo día 31 de julio. Los Colegios de Médicos las enviarán a la Fundación por correo postal (Calle Cedaceros nº 10, 28014-Madrid), o por correo electrónico (
La Junta del Patronos de la Fundación determinará los candidatos ganadores en el transcurso de la reunión ordinaria que se celebrará en el mes de septiembre de 2017, así como la fecha de la entrega de los premios.
Estos galardones, se establecieron en memoria de la labor llevada a cabo por el Dr. Galán como vicepresidente del Patronato de Huérfanos y Protección Social de Médicos Príncipe de Asturias
La Fundación para la Protección Social de la OMC
La Fundación para la Protección Social de la OMC es un órgano de solidaridad entre el colectivo médico ante las diversas necesidades de protección que éstos o sus familias puedan presentar. En la actualidad proporciona asistencia a cerca de 3.000 personas a través de las distintas Prestaciones de Protección Social recogidas en su Catálogo 2017: Asistenciales, Educacionales, para la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Profesional, para la Prevención, Promoción, Promoción y Protección de la Salud, y un Servicio de Atención Social, así como al Servicio de Promoción de Empleo Médico.
Fuente: medicosypacientes.com
Los tutores de Hematología han pedido un mayor reconocimiento de sus funciones y responsabilidades en los ámbitos normativo y asistencial en el marco del V Encuentro Nacional de Tutores de Hematología y Hemoterapia, organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha acogido el V Encuentro Nacional de Tutores de Hematología y Hemoterapia, organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y coordinado por los doctores José Tomás Navarro, de lnstituto Catalán de Oncología (ICO), y Cristina Pascual, del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid). Ambos han puesto en valor la “encomiable labor del tutor como primer responsable del proceso de enseñanza y aprendizaje del residente” y han pedido a la Administración un mayor reconocimiento de sus funciones y responsabilidades, tanto en el ámbito normativo (dentro de la futura norma de troncalidad) como en el asistencial. “Esta tarea requiere una gran dedicación, que debe ser considerada dentro de las cargas de trabajo”, explican. También se aboga por una remuneración económica.
Los tutores de Hematología y Hemoterapia han puesto sobre la mesa la necesidad de que la evaluación de los residentes se organice y regule a nivel nacional, con el apoyo de la SEHH y de la Comisión Nacional de la Especialidad de Hematología y Hemoterapia. “Por real decreto, disponemos de la evaluación formativa, mediante encuestas periódicas, y de la memoria o libro del residente y la evaluación sumativa de habilidades y aptitudes, llevada a cabo por los responsables de los servicios en los que rota el MIR”, explica la doctora Pascual.
El 85% de los trastornos del comportamiento alimentario aparecen entre los 14 y 18 años, si bien puede iniciarse a cualquier edad ya que en los últimos años la edad de inicio está disminuyendo progresivamente, según la doctora y colaboradora de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP), Mª Angustias Salmerón
Y es que, se estima prevalencia real de los trastornos del comportamiento alimentarios en un 2,2 o 3,6% en la anorexia y en un 1,3 o 2% en la bulimia, afectando especialmente a las mujeres, las deportistas de alto rendimiento, bailarinas profesionales y modelos.
Los rasgos de personalidad más frecuentes son aquellas mujeres que son muy perfeccionistas y con gran nivel de autoexigencia; negación del hambre; inmadurez afectiva y en las relaciones de pareja; fuerte dependencia de su entorno; y aislamiento social.
En este sentido, la experta ha señalado que determinadas enfermedades que afectan a la imagen corporal (diabetes, fibrosis quística u obesidad) y algunos trastornos mentales (trastornos de ansiedad y depresión) predisponen a los trastornos del comportamiento alimentarios.
El tiempo medio de evolución de la enfermedad es de 4 años, cursando de forma episódica con gran influencia en las recaídas de los acontecimientos vitales estresantes. La bulimia nerviosa tiene un mejor pronóstico.
El reciente informe de la Agencia Tributaria acerca de la obligación de tributar por la formación continuada ha provocado cierta preocupación entre el sector médico, lo que ha dado pie a que órganos como el Foro de Médicos de Atención Primaria, que representa a las principales organizaciones médicas del primer nivel asistencial, así como FACME, (Federación de Sociedades Científicas) hayan emitido sendos comunicados para mostrar sus posicionamientos al respecto.
Para el Foro de Médicos de Atención Primaria integrado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Organización Médica Colegial (OMC), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), reunido, recientemente en la sede de SEMERGEN, la reciente medida planteada por el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria acerca de la fiscalización de la formación continuada es calificada de "injusta e ilícita".
De esta forma considera que; la formación continuada es una obligación y un derecho de los profesionales sanitarios desde el punto de vista profesional, deontológico y legal, tal y como recoge el Código de Deontología Médica.
Asimismo, aseguran que los médicos del Sistema Nacional de Salud "no reciben esta formación por parte de las Administraciones públicas, quienes tienen la obligación de facilitarla y financiarla dentro de la propia jornada laboral". Esta realidad, a su juicio, conlleva a que los profesionales sanitarios deban dedicar su tiempo personal y sus ingresos en la formarción continuada para poder ofrecer una óptima calidad asistencial a todos los ciudadanos.