Con motivo del Día Mundial de la Malaria, que se celebra hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha la campaña "Preparados para vencer al paludismo" con el objetivo de eliminar esta enfermedad, potencialmente mundial que afecta a 216 millones de personas en 91 países, y causa 445.000 muertes al año en todo el mundo

En la celebración de este año se quieren poner de manifiesto los importantes progresos realizados en el combate contra una de las enfermedades más antiguas de la humanidad y, al mismo tiempo, alertar de las tendencias preocupantes de las que advierte el Informe mundial sobre el paludismo de 2017.
 
En este informe se calcula que en 2016 hubo 216 millones de casos de paludismo en 91 países, lo que significa un aumento de aproximadamente 5 millones con respecto a 2015. Las muertes por paludismo fueron 445.000, cifra similar a la de 2015 (446.000).

En la celebración del Día Nacional de la Fibrosis Quística, que tiene lugar hoy 25 de abril (cuarto miércoles de abril), la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ) reclama la aprobación de financiación para tratamientos que mejoren la vida de los pacientes y denuncia que "se está poniendo en juego la vida de los pacientes" al no financiarlos el Ministerio de Sanidad

La Fibrosis Quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes y se estima una incidencia en nuestro país entorno a uno de cada 5.000 nacimientos, mientras que una de cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad. Es una enfermedad crónica de origen genético que afecta a diferentes órganos, sobre todo pulmones y páncreas.
 
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad pero, a pesar de eso, sigue siendo una patología sin curación. Por ello, es muy importante el acceso a los últimos tratamientos de la enfermedad, que supondrían una mejora considerable en la calidad de vida de las personas con Fibrosis Quística, ya que frenan el deterioro de la misma.

Con la entrada en vigor del RD 16/2012 el 24 de abril de 2012, hace hoy seis años, se impuso el permiso de residencia legal como requisito para el acceso a la asistencia sanitaria en España. La nueva norma dejó fuera del sistema público de salud a los inmigrantes en situación irregular en España, a consecuencia de lo cual la mortalidad de este colectivo se habría incrementado hasta un 15% en los tres años posteriores a su implantación, según concluye la investigación “The deadly effects of losing health insurance”, realizada por economistas de la Salud del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES)-Universidad Pompeu Fabra (UPF)

Los resultados fueron presentados recientemente por los autores de este estudio, Arnau Juanmarti (CRES-UPF), Guillem Lopez Casasnovas (Department of Economics & CRES-UPF) y Judit Vall Castello (UB, IEB & CRES-UPF) durante el VII Taller de Investigación en Evaluación de Políticas y Servicios de Salud, organizado en Madrid por la Asociación de Economía de la Salud (AES) y la Escuela Nacional de Sanidad (ENS).

Las organizaciones médicas italianas, con la Federación Nacional de Órdenes Médicas (el equivalente a la OMC) a la cabeza, están desarrollando una intensa campaña contra las agresiones a profesionales médicos, tras haber registrado 1.200 a lo largo del año pasado

“Es una situación de emergencia que debe ser tratada por las instituciones con la mayor seriedad y celeridad posibles. Queremos volver a casa, con nuestra familia, sanos y salvos”, como indicó la Dra. Ombretta Silecchia, víctima de uno de estos sucesos.

“Cada vez que vengo a mi trabajo, no sé si volveré a casa”, comentó la Dra. Marina Ciciulla, médico de urgencias que, en un documental emitido en la televisión pública italiana, en el que se critica duramente la soledad en la que trabajan estos profesionales (la misma, por cierto, en que trabajan nuestros servicios de urgencia extrahospitalarios y rurales en muchas ocasiones).

El presidente de la Federación fue claro en su mensaje a los ciudadanos, después de destacar el compromiso de los profesionales y de exigir una actuación sólida y urgente a las autoridades: “Los médicos estamos de vuestra parte, a pesar de las carencias, a pesar de los recortes, a pesar incluso de vosotros mismos cuando nos agredís por una prestación no permitida, o por rabia contra una Medicina que no es, ni puede ser, infalible más allá de los límites naturales de la enfermedad y de la misma vida”. Sólo el mutuo respeto puede garantizar una relación médico-paciente de calidad.

FUENTE: medicosypacientes.com