La Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa ha aplaudido la "resiliente" cobertura sanitaria en España, calificándola de "ejemplo a seguir para el resto de Europa".

"Al adoptar medidas para establecer una política de cobertura resistente, que garantice que las personas no pierdan la cobertura sanitaria cuando su nivel de vida o su salud disminuyan y que les dé derecho a una mayor protección cuando se encuentren en situaciones vulnerables, España constituye un ejemplo a seguir para el resto de Europa", ha resaltado el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.
 
En concreto, la OMS celebra las nuevas exenciones de los copagos para las recetas ambulatorias, una reforma que se espera que beneficie a unos 6 millones de personas. A partir del 1 de enero de este año, los pensionistas con rentas bajas, los niños con discapacidades moderadas y graves y los hogares que reciben prestaciones por hijos ya no tienen que pagar de su bolsillo los medicamentos recetados.
 
De la misma forma, aplauden que el Gobierno haya destinado 49 millones de euros a la ampliación de la cobertura de la atención dental. "Ambos cambios pretenden reducir las desigualdades en el acceso y reforzar la protección financiera, en línea con las recomendaciones de la OMS sobre cómo los países pueden avanzar hacia la cobertura sanitaria universal", señalan.

Con motivo del Día Mundial contra las Enfermedades Raras, que se celebra el próximo domingo 28 de febrero, Médicos y Pacientes entrevista a Juan Carrión, presidente de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), para conocer las medidas excepcionales que se han implementado durante la pandemia con el objetivo de cubrir las necesidades de este colectivo, que en su mayoría han visto afectadas sus terapias durante este periodo.

Los pacientes con enfermedades raras son un colectivo de alto riesgo por sus variadas patologías genéticas, crónicas, multisistémicas y degenerativas. Son afecciones que mantienen a los portadores en alto riesgo de forma continua, y que aparecen, en la mayoría de las ocasiones, durante los primeros años de vida. Juan Carrión, presidente de la Federación Española de Enfermedades Raras, ha explicado que estas personas “parten de una problemática común: solo el 5% de las enfermedades poco frecuentes cuentan con tratamiento. A esta problemática se tiene que sumar las consecuencias de la crisis de la COVID-19”,
 
Desde FEDER denuncian que el abordaje terapéutico es el principal problema que ha afectado a este colectivo durante la pandemia. Según afirma Carrión, apoyándose de los datos aportados por la encuesta europea ‘Rare Barometer Voices’, “siete de cada 10 personas con enfermedades raras no pudieron recibir terapias como terapias de infusión y quimioterapias, ocho de cada 10 vieron cancelada su intervención quirúrgica o pospuesta y nueve de cada 10 han visto paralizada su terapia”.

El número de trabajadores sanitario y de empleos para los cuidados de larga duración en la Unión Europea tendrá que crecer en once millones de personas hasta 2030 para que el bloque pueda hacer frente a los desafíos que plantea el envejecimiento de la población, según concluye un estudio elaborado por el Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés).

El informe analiza los cambios demográficos de la UE y su impacto en la demanda de sanidad y cuidados de larga duración y señala que el aumento de personas mayores ha elevado la necesidad de acceso a este tipo de servicios, lo que a su vez supone una mayor demanda de trabajadores cualificados.
 
La principal conclusión es que el bloque necesitará aumentar en once millones el número de sanitarios y de trabajadores dedicados a los cuidados de larga duración hasta 2030. La mayor parte de estos puestos reemplazará la salida de trabajadores actuales (por su jubilación, por ejemplo) y una cantidad inferior derivará de cambios en la estructura laboral de estos sectores.

El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Henri P. Kluge, ha advertido de que el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, "sigue propagándose a ritmos muy elevados en toda Europa", pese a la reducción de positivos en las últimas semanas.

En rueda de prensa este jueves desde Copenhague (Dinamarca), Kluge ha recordado que, desde el inicio de la pandemia, se han notificado cerca de 38 millones de casos de COVID-19 en Europa, así como 850.000 muertes. Sin embargo, y por segunda semana consecutiva, se han notificado menos de un millón de nuevos casos, debido a que "en el último mes los países han aplicado nuevas medidas para frenar la transmisión".
 
En cualquier caso, ha alertado de que "el virus del SARS-CoV-2 sigue propagándose a ritmos muy elevados en toda Europa, con dos variantes preocupantes que siguen desplazando a otras cepas, aumentando su alcance y desafiándonos a seguir haciendo más".

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