La coordinación entre los diferentes agentes del PAIME es clave para lograr el restablecimiento del médico enfermo díficil, según se puso de manifiesto en uno de los talleres incluidos en el Programa Científico del Congreso dedicado al Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, celebrado, recientemente, en Palma de Mallorca. Los organizadores de dicho taller en el que se analizaron los principales instrumentos colegiales y habilidades personales para el abordaje de este tipo de pacientes conjugaron aspectos clínicos, jurídicos junto con responsabilidades en el ámbito colegial.
En el taller se hizo un repaso al papel del responsable colegial, las estrategias que disponen, y las habilidades necesarias para el manejo de estos pacientes. Ello permitió una aproximación a realidad del Programa de Atención al Médico Enfermo (PAIME) en el conjunto de los Colegios de Médicos de España y comprobar cómo cada corporación se ha dotado de los instrumentos necesarios para adaptarse a las características del lugar correspondiente. Para ello se contó con la participación de la Dra. Manuela García Romero, secretaria gral. del Colegio de Médicos de Baleares (COMIB) y responsable autonómica del PAIME; Jaume Ramón Maimó, asesor jurídico del COMIB; y Dra. Marisa Celorrio Bustillo, responsable clínico del PAIME en el Colegio de Médicos de Albacete.
Las dificultades suelen aparecer, fundamentalmente, a la hora de abordar pacientes difíciles, que, como se indicó, "realmente son una minoría". Ello no quita para que requieran de una gran dedicación, seguimiento y capacidad de resolución. Ello genera, en ocasiones, desgaste de los diferentes profesionales que intervienen. En estos casos, "las habilidades personales para el abordaje, disponer de instrumentos colegiales claros y una buena coordinación resultan imprescindibles, según se expuso.
Las mujeres requieren un acercamiento psicoterapéutico diferente respecto a los hombres porque el género influye en la enfermedad mental y en la adicción, modificando la expresión sintomática de la misma, según se puso de manifiesto en la mesa de “La Incorporación de la perspectiva de género al Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME)”, en el marco del VII Congreso/I Encuentro Latinoamericano celebrado este fin de semana en Palma.
La feminización progresiva de la profesión médica es una creciente e incuestionable realidad que hace imprescindible incorporar la perspectiva de género al PAIME. Asimismo, los roles de género son fundamentales a la hora de analizar las específicas peculiaridades en el proceso de enfermar de hombres y mujeres y de abordar el tratamiento integral.
La necesidad de continuar desarrollando programas específicos de prevención y detección y tratamiento integral que contemplen necesariamente la perspectiva de género en el PAIME es incuestionable desde todos los puntos de vista.
Éstas fueron algunas de las conclusiones extraídas de la mesa redonda en la que participaron las doctoras Mª Dolores Braquehais y Mª del Mar Sánchez, jefa Clínica de la Unidad Hospitalización del PAIME en Barcelona (PAIMM), y responsable del PAIME en Castilla La Mancha, respectivamente; y que estuvo moderada por el Dr. Miguel Lázaro; psiquiatra y presidente del sindicato médico SIMEBAL.
El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) se ha convertido en un modelo a seguir para países latinoamericanos y otros colectivos que tienen un alto nivel de responsabilidad ante los ciudadanos como la de piloto, según se puso de manifiesto en la mesa de debate “PAIME en España”, en el marco del VII Congreso/I Encuentro Latinoamericano celebrado recientemente en Palma de Mallorca.
La situación ha cambiado considerablemente desde el año 2003 cuando se celebró el Primer Congreso PAIME en Córdoba, momento en el que si bien no se podía prever el horizonte, ya se tenían claros los beneficios que iba a reportar al médico que precisara de ayuda, como así ha ocurrido con los 4.294 casos atendidos a lo largo de los 19 años de su existencia, y que demuestra que, casi en el 90 % de los casos. una intervención a tiempo puede facilitar que el médico afectado por estas patologías pueda recuperarse y reintegrarse en su vida laboral.
En ese contexto, el VII Congreso Paime y primer latinoamericano ha constituido un claro ejemplo de cómo el Programa tiende a expandirse no solo a nivel geográfico sino también a otras profesiones como la de los pilotos que ya tienen en marcha un proyecto con estas características, inspirado en el de los médicos.
El Dr. Tomás Cobo Castro, hasta ahora presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, tomó posesión oficial de su cargo como vicepresidente primero del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) durante la Asamblea General celebrada el pasado sábado en Palma de Mallorca, acogida por el Colegio de Médicos de Baleares.
Tras jurar su cargo, manifestó su total disposición a la Comisión Permanente de la OMC, presidida por el Dr. Serafín Romero, y expresó su agradecimiento a sus compañeros, así como al expresidente de la corporación Dr. Rodríguez Sendín.
Dirigió unas palabras a la Asamblea General, subrayando que su causa son los pacientes y su misión la defensa y el apoyo a todo el colectivo médico. “Tomar las decisiones que más convenga a los médicos, defenderles frente a problemas como las agresiones y ayudar a nuestros compañeros enfermos para que tengan dónde dirigirse con la máxima confidencialidad”, son algunas de sus principales metas.
Entra dentro de sus planes también recuperar el reconocimiento social de los profesionales para lo cual, a su juicio, hay que hacer saber a los ciudadanos “cuánto nos cuesta llegar a ser especialistas”.