Más de un tercio (35%) de los profesionales sanitarios que fueron atendidos en el servicio telemático de apoyo psicológico (TAP) durante la pandemia son médicos, seguidos muy de cerca enfermeras (34%) y auxiliares de enfermería (12%). Esta iniciativa, de la que forma parte la corporación médica, se puso en marcha para atender a los profesionales de la salud en situación de sufrimiento emocional afectados por la situación de Covid-19.

Auspiciada por la Fundación Galatea (del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña), los Consejos Generales de Colegios Oficiales de Colegios de Médicos, de Enfermería y de Psicología de España junto al Ministerio de Sanidad y la Fundación Bancaria La Caixa, se trata de una plataforma telemática específica de atención en salud mental que desde el inicio ha realizado más de 2.900 intervenciones, atendiendo a casi 900 profesionales, con una media de 4 intervenciones por profesional, según los datos facilitados por la Fundación Galatea.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana sábado, 10 de octubre, la Fundación para la Protección Social de la OMC pone de relieve el refuerzo de la atención a las necesidades de apoyo emocional y atención psicológica a los médicos que lo requieran con motivo de la pandemia, tanto desde el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), como desde otros dispositivos activados a tal fin; así como este servicio de apoyo telemático psicológico.

El Tribunal Supremo ha determinado que en el inicio de la pandemia de coronavirus no hubo "inactividad" por parte del Ministerio de Sanidad pero sí faltaron medios de protección para los profesionales sanitarios. El Supremo ha dado a conocer este jueves su sentencia en respuesta a un recurso presentado el pasado 26 de marzo por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) por un supuesto incumplimiento del real decreto del 14 de marzo por el que se declaró el estado de alarma.

El CESM acusó al Ministerio de Sanidad de incumplir el artículo 12.4 del real decreto, que establece "la mejor distribución en el territorio de todos los medios técnicos y personales, de acuerdo con las necesidades que se pongan de manifiesto en la gestión de esta crisis sanitaria".
 
La pretensión del CESM era que el Supremo declarara que el Ministerio incumplió las obligaciones recogidas en dicho precepto "al no haberse adoptado las medidas inmediatas y eficaces para proveer del material necesario para proteger a los sanitarios" y que con ello lesionó sus derechos fundamentales "generando un extraordinario riesgo para su vida e integridad física y moral".

En el marco de la celebración del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y la iniciativa Al Final de la Vida de la Fundación Vivo Sano organizaron la jornada online El Privilegio de Cuidar desde la Comunidad. Cómo desarrollar una Comunidad Compasiva, en la que se presentó la Monografía SECPAL sobre comunidades compasivas al final de la vida.

El movimiento de Comunidades Compasivas se basa en concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de implicarse en los cuidados y el acompañamiento de personas con enfermedad crónica avanzada o en situación de final de vida en cada comunidad, ofreciéndoles formación para poder entender el sufrimiento y adquirir capacidades para aliviarlo. De esta forma, podrán impulsar redes de cuidado comunitario para las personas más vulnerables de su entorno y complementar las rutas habituales de derivación existentes dentro del sistema de salud y del sistema social.  

El encuentro virtual contó con las intervenciones del Dr. Rafael Mota, presidente de SECPAL; Paola Rivera, jefa de la iniciativa Al Final de la Vida de la Fundación Vivo Sano; Silvia Librada, coordinadora del grupo de trabajo de Comunidades Compasivas de SECPAL, y el Dr. Víctor Montori, médico e investigador de la Clínica Mayo de Rochester (EEUU) y autor del libro La rebelión de los pacientes, quien ofreció una ponencia titulada La fuerza de la Comunidad.

Con el propósito de “implicar a la sociedad en el acompañamiento y el cuidado de las personas que sufren una enfermedad que limita la vida y de sus familias”, la nueva monografía aporta “herramientas y contenidos que subrayan la necesidad de volver a los principios y valores de los ciudadanos preocupados por mostrar su respeto a los seres queridos que viven circunstancias difíciles y que requieren ayuda”.

Durante el periodo comprendido por el estado de Alarma, se realizaron 756 homologaciones de títulos médicos extracomunitarios frente a 232 colegiaciones, lo que supone que tan solo un tercio de estos profesionales se quedan a trabajar en nuestro país, según se desprende de los datos registrados por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médico de España (CGCOM) en colaboración con los Ministerios de Sanidad; Educación y Formación Profesional e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Más del 50% de estos profesionales provienen de Cuba, Venezuela, Colombia y Argentina. De todos ellos, son los profesionales cubanos los que registran un mayor índice de colegiación con 97 colegiaciones de las 174 homologaciones tramitadas. El siguiente país con mayor índice de colegiación es Venezuela con un 30,8% de personas inscritas en colegios de médicos españoles. Es de destacar que de 58 médicos argentinos homologados solo se han colegiado 3.

Para el secretario general del CGCOM, Dr. José María Rodríguez Vicente, estos datos demuestran que esta vía no es la más oportuna para paliar las dificultades actuales de contratación del Sistema Nacional de Salud. “Desde la profesión médica apostamos por otro tipo de soluciones como ofertar contratos a los graduados que no han obtenido plaza en el examen MIR, y a los  7.100 médicos y médicas  recién graduados en las facultades españolas, y  que podrían desempeñar numerosas funciones con total profesionalidad dentro de los sistemas sanitarios” e incide en que “En España no faltan médicos sino planificación y políticas de recursos humanos” (ComunicadoAsamblea General CGCOM).