Los ministros de Sanidad de los 35 países integrados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre ellos Dolors Montserrat, se reunieron el pasado martes en París para estudiar nuevas fórmulas que consigan sacar de la crisis a los sistemas sanitarios. La mejora de la eficiencia y de la calidad de la prestación, la eliminación de procedimientos innecesarios, la financiación eficaz de medicamentos y otras tecnologías sanitarias eficaces, y la evaluación de los servicios prestados son algunos de los retos que han quedado reflejados en la Declaración conjunta que difundieron al término del encuentro.
Los ministros de los 35 países miembros de la OCDE, entre ellos Dolors Montserrat, por parte de España, y sus homólogos de Sudáfrica, Argentina, Colombia, Costa Rica, Kazajstán, Letonia, Lituania y Perú se reunieron bajo la presidencia de Jeremy Hunt, secretario de Estado de salud del Reino Unido, y la vicepresidencia por parte de Carmen Castillo Taucher, ministra de salud de Chile, además de Hermann Grohe, ministro federal de salud de Alemania y Alain Berset, consejero federal y jefe del Departamento Federal de Interior de Suiza.
La reunión tuvo como objetivo el intercambio de ideas y soluciones posibles para desarrollar e implementar una nueva batería de reformas de salud en el marco de las estrategias contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU.
La reunión fue precedida por un foro bajo el título "El usuario en primer plano: el futuro de la salud", bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, la Asociación Internacional de la Seguridad Social y el Consejo de Europa participaron en el Foro y Reunión Ministerial, así como representantes del Comité Consultivo Económico e industrial de la OCDE (BIAC) y la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (CSC).
Tras reconocer una serie de logros en los últimos años tales como la cobertura universal, el incremento de la esperanza de vida, la mejora de tratamientos, la prevención y la mejora de estilos saludables, se reconocieron grandes problemas que atraviesan los sistemas de salud. Persisten las desigualdades en el acceso a la atención y a la salud tanto a nivel nacional como internacional, además, factores de riesgo ambiental, como el cambio clímático representan un reto importante en muchas zonas.
Por otra parte, están surgiendo nuevos desafíos, incluyendo el aumento de las enfermedades crónicas y múltiples comorbilidades, el envejecimiento de la población, la necesidad de un uso más eficaz de las nuevas tecnologías de la salud y la urgente necesidad de abordar la amenaza que representa la resistencia a los antimicrobianos.
Hubo acuerdo en cuanto a la búsqueda de nuevas fórmulas de financiar las tecnologías sanitarias eficaces, y, en particular, los medicamentos innovadores, para asegurar que las inversiones en los sistemas de salud aportan efectos positivos para los pacientes. Evaluar la respuesta que ofrecen los sistemas de salud así como los servicios prestados a los pacientes y mejorar la utilización de los datos de salud. Frente a estos desafíos, tener una mayor participación en los procesos de atención al paciente y mejorar la gobernabilidad los sistemas de salud. Es importante que los sistemas de salud estén más centrados en el individuo.
Se destacó, además, la importancia de fomentar el diálogo continuo entre las autoridades, grupo de pacientes, industria farmacéutica, representantes de los profesionales de la salud, gestores y otras partes interesadas. Sin embargo, dados los desafíos futuros, incluyendo la necesidad de colocar las necesidades de las personas en el centro del sistema de salud, se considera necesario fortalecer la cooperación entre los ministerios de salud y otras instituciones y corporaciones (incluidas las encargadas de la economía, la tecnología y la innovación), y definir nuevas formas de interactuar de manera eficiente y transparente con grupos de pacientes e industria farmacéutica.
Se adjunta la Declaración íntegra de París
Fuente: medicosypacientes.com