La cocaína, con un 34 por ciento, es la sustancia que provocó más demanda de tratamiento, con un 34%, y supera por primera vez al alcohol, cuyo porcentaje se sitúa en un 31,2%, según los datos difundidos ayer de la 5ª edición del Informe del Observatorio de Proyecto Hombre
La tendencia en la demanda de tratamiento por cocaína es, de esta manera, ascendente, puesto que en el informe referido al año anterior, 2016, el dato era de un 31,1 por ciento.Por otro lado, un 44,4 por ciento de los demandantes de tratamiento se situan en el rango de edad de los 29 a los 49 años, pero también es el motivo principal por el que los jóvenes, de 18 a 28 años, quieren rehabilitarse: un 32,3%.
La edad media de la persona que quiere tratarse en Proyecto Hombre por consumo de cocaína es de 36,2 años y la edad de consumo se sitúa en los 20 años, por lo que pasan 16 años entre el inicio y el tratamiento. "Aunque pueda parecer un tiempo largo, es el menor en comparación con otras sustancias", indicó la directora general de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, se ha reafirmado en su posicionamiento sobre la homeopatía al afirmar que "son tratamientos que no curan, no cuentan con evidencia científica y suponen un perjuicio para la salud"
"No cura, no tiene detrás una evidencia científica que justifique su indicación terapéutica o que un facultativo la recete. Hay cuestiones que hay que modificar a largo plazo, pero en el corto plazo hay que informar a los ciudadanos porque esto supone un prejuicio para la salud", señaló la ministra en declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press.
Montón advirtió de que las Administraciones y autoridades sanitarias tienen la "obligación" de dar información "rigurosa y veraz" a la ciudadanía, por lo que deben decir "claramente" que la homeopatía "no cura".
De hecho, Montón recordó que en la Comunidad Valenciana se ha producido ya casos de fallecimiento de pacientes oncológicos que dejaron los tratamientos con evidencia científica por las terapias homeopáticas. "Hay que informar y concienciar de que no producen ningún beneficio", insistió.
Un total de 45 millones de españoles (el 97% de la población) respiró el año pasado aire con niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que supone el segundo incremento desde el inicio de la crisis económica en 2008 (el otro ocurrió en 2015), y se debe al aumento del uso de los combustibles fósiles por el cambio de ciclo económico (las renovables estuvieron al mínimo de la última década) y la climatología (2017 fue el año más cálido y el segundo más seco desde 1965)
Si se toman los valores límite establecidos por la Unión Europea, la población que respira aire contaminado por encima de los valores legales es de 17,5 millones de personas, un 38% del total de la ciudadanía española. Así figura en un informe de Ecologistas en Acción, titulado ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2017’, presentado por Miguel Ángel Ceballos, autor de la investigación, y Juan Bárcena, coordinador de Calidad del Aire de la organización.
El informe se basa en los datos recogidos en 783 estaciones oficiales de control de la contaminación atmosférica, repartidas en 127 zonas y aglomeraciones principales de toda España (salvo Ceuta y Melilla). Por primera vez, Ecologistas en Acción evalúa la calidad del aire en los puertos españoles.
La exposición a luz de la región azul del espectro durante el sueño aumenta el riesgo de cáncer de mama y de próstata.
Un estudio realizado sobre una muestra de la población de Barcelona y Madrid indica que existe un vínculo entre la exposición intensa a luz artificial durante las horas de sueño y el riesgo de sufrir cáncer de mama y próstata. En los aproximadamente 4000 mujeres y hombres examinados el aumento de riesgo, en comparación con la baja exposición a luz del rango azul del espectro, fue del 47 y del 100%, respectivamente. El riesgo de cáncer de próstata fue aún mayor en comparación con el de los hombres que reportaron dormir en total oscuridad.
Estudios anteriores ya habían dado a conocer que las personas expuestas a luz azul procedente de dispositivos electrónicos antes de irse a dormir producen menos melatonina durante la noche. Esta circunstancia podría promover el desarrollo de tumores dependientes de hormonas, una hipótesis que podría verse apoyada por los resultados del actual estudio. Éstos también son concordantes con las conclusiones de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, que en el año 2007 estableció un vínculo probable entre disrupción del ritmo circadiano causado por el trabajo en turno de noche y carcinogénesis.
Ariadna Garcia-Saenz, primera autora del estudio e investigadora en la Universidad Pompeu Fabra, afirma que la evidencia hasta ese momento estaba centrada mayoritariamente en el cáncer de mama y que estudios ulteriores ya hallaron un modesto aumento de riesgo en el cáncer de próstata.
FUENTE: immedicohospitalario.es