La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, presentó ayer un Plan para mejorar la composición de los alimentos. El objetivo es reducir, cerca de un 10 %, el contenido de sal, azúcar y grasas en más de 3.500 productos con el fin de luchar contra tres de las enfermedades crónicas que más afectan a la población como son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, y el cáncer
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, presentó ayer en la sede ministerial el Plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas y otras medidas 2017-2020 para reducir el contenido de sal, azúcar y grasas en más de 3.500 productos, gracias al compromiso voluntario de más de 500 empresas.
Dicha iniciativa se utilizará como una herramienta eficaz para luchar contra las tres enfermedades crónicas que más afectan a la población: la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, y el cáncer. "Es un paso más dentro de nuestro Sistema sanitario alineado con nuestras estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y dentro de la Estrategia NAOS”, según Montserrat.
El Dr. Jerónimo Fernández Torrente, tesorero de la Organización Médica Colegial (OMC) y coordinador del Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias de la OMC, afirmó en una entrevista en el programa de ‘Hora 25’, que dirige Àngels Barceló en la Cadena Ser, que “las pseudoterapias se guían por el lucro y el engaño”
El Dr. Fernández Torrente subrayó que existen más de 100 webs que los médicos consideran una amenaza para la salud pública, “portales que representan lo más peligroso del mundo de las pseudociencias, aquellas que dicen explícitamente que pueden curar el cáncer con prácticas falsas”. Se trata de webs como la de Pàmies, “que asegura contar con remedios, algunos prohibidos por su toxicidad (como el llamado MMS, lejía industrial diluida al 28%), para curar todo tipo de enfermedades, incluido el cáncer, y además se jacta de ello".
Preguntado por el congreso celebrado en Barcelona este mes que cuestionaba la efectividad de las terapias oncológicas, el coordinador del Observatorio expresó que “era para que la Fiscalía General del Estado actuase de inmediato, porque daba mucha vergüenza”. Así, insistió en que “las administraciones públicas, las organizaciones científico-profesionales, los pacientes y la ciudadanía en general tienen que destapar a estos charlatanes e intrusos”.
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Serafín Romero, ha publicado un artículo en el diario ABC en el que explica la responsabilidad de la profesión médica con los ciudadanos y con los pacientes, en defensa de su salud y de la mejor asistencia posible, que obliga a los facultativos a denunciar públicamente las pseudoterapias y pseudociencias
Nuestra responsabilidad profesional con los ciudadanos y con los pacientes, en defensa de su salud y de la mejor asistencia posible, nos obliga a denunciar públicamente, y a poner en conocimiento de las autoridades sanitarias y de las administraciones públicas, aquellas pseudoterapias y pseudociencias que son peligrosas, así como a quienes las practican.
La salud se ha convertido en un espacio donde campean a sus anchas todo tipo de personas sin escrúpulos, que, aprovechándose de la debilidad, el sufrimiento y la falta de esperanzas de muchos pacientes y familiares, engañan con falsas promesas de curación, sin importarle la gravedad, la causa ni el pronóstico, y mucho menos si se dispone de tratamientos que han demostrado su evidencia. Y lo hacen con afán de lucro, obteniendo pingües beneficios de sus actividades.
La Atención Primaria, según se asegura en este artículo firmado por el Dr. José Luis Garavís, se encuentra en una posición estratégica inmejorable y debería tener un papel relevante en la investigación biomédica, pues una parte considerable de este tipo de investigación se realiza sobre problemas de salud prevalentes y atendidos mayoritariamente en este nivel asistencial
En nuestro país la mayor parte de los proyectos de investigación clínica y sanitaria con financiación externa procedente de la industria farmacéutica o del FIS, se llevan a cabo en los hospitales o en las universidades, sin embargo la AP se encuentra en una posición estratégica inmejorable y debería tener un papel relevante en la investigación biomédica, pues una parte considerable de este tipo de investigación se realiza sobre problemas de salud prevalentes y atendidos mayoritariamente en la propia AP.
La gran ventaja que presenta la AP para la realización de actividades de investigación es el abordaje longitudinal y continuado de los problemas de salud, atendiendo a las personas, no en momentos puntuales, sino a lo largo de toda su vida. Además, la población atendida en AP es la que más se acerca a la situación real de la población de nuestra colectividad.