Servicio Gratuito de Información Telefónica de la Fundación para la Protección Social
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La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), entidad que representa la acción solidaria de todo el colectivo médico a nivel estatal, atenderá las solicitudes de ayudas de los médicos que están incorporándose actualmente con carácter excepcional a las labores asistenciales durante la crisis del coronavirus
De esta forma, la Institución ofrece acceso al Catálogo de Prestaciones 2020 de la FPSOMC a los médicos que se están incorporando a las labores asistenciales y realizando su colegiación a este fin durante la crisis, estén o no registrados como Socios Protectores, y dará respuesta a sus necesidades en los mismos términos que si lo fuesen.
Tal y como ha indicado el presidente de la FPSOMC, el Dr. Serafín Romero, “la solidaridad es uno de los pilares fundamentales sobre los que se construye la Fundación y por este motivo, ante estas circunstancias excepcionales, ningún compañero quedará fuera del paraguas de la solidaridad que caracteriza a nuestra profesión”.
En estos momentos de emergencia sanitaria internacional por la pandemia por COVID-19, el papel del médico se convierte en esencial no solo en el tratamiento de los enfermos, sino también en la prevención de la transmisión de la enfermedad, así como en evitar convertirse en un vector de la misma, tal y como asegura la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM) en un comunicado
Existen dos aspectos éticos relevantes que deben ser considerados en este momento de pandemia. El primero la necesidad de establecer prioridades asistenciales en la atención médica a un número elevado pacientes en un escenario con recursos asistenciales y preventivos insuficientes. El segundo es la atención a pacientes con infección por el virus COVID-19 sin las suficientes medidas de protección individual frente al contagio.
El virus COVID-19, presenta gran contagiosidad y, por ello, es preciso establecer medidas generales y hasta excepcionales para llevar a cabo una protección de los profesionales sanitarios que atienden a los pacientes afectados o con alta probabilidad de estar infectados. Es un deber de salud pública proteger tanto al médico, como a la comunidad, de nuevos contagios. Un deber individual y colectivo.
En estos momentos difíciles, posiblemente los más difíciles de la historia vital de la gran mayoría de los españoles, es necesario seguir manteniendo un mensaje de confianza, de serenidad y de prudencia. No es fácil para nadie, y especialmente para las profesiones sanitarias en general y para la profesión médica en particular. Miles de médicos y médicas en todo el país están dando todo lo mejor de sí. Están llevando al límite su compromiso social, ese dar todo, para todos y por encima de los propios intereses personales. Competencia, tiempo, vocación, sacrificio, merecen el máximo reconocimiento. Por eso queremos enviar el mensaje tranquilizador a los ciudadanos de que siempre vamos a estar con ellos y, por lo tanto, seguiremos siendo firmes en centrar nuestras peticiones y aportaciones a la realidad de hoy. La profesión médica demanda ya medidas urgentes, eficaces, efectivas y eficientes. Estas medidas no tienen que ver con lo que pudimos hacer y no hicimos y lo que tendremos que hacer en un futuro. No entiende de debates políticos y si de compromisos y de aunar esfuerzos todos juntos. Somos un gran país y es por lo que demandamos:
- Ni un día más sin el obligado material de protección. El personal sanitario debe contar con equipos de protección individual (EPI) y someterse a la realización de los “test “de forma periódica e inmediata independientemente de los síntomas o la exposición a casos sospechosos o confirmados. Los miles de profesionales sanitarios que están trabajando arduamente para contener la propagación del virus se merecen respeto y seguridad. A pesar de los esfuerzos sin precedentes para detener la pandemia, los profesionales de la salud están en primera línea sin los EPIs adecuados. Actualmente España soporta el triste récord de estar en el 15% de profesionales infectados y esta semana hemos asistido con dolor y rabia a los primeros fallecimientos por esta infección. Incluso en tiempos de crisis, deben garantizarse las condiciones de trabajo adecuadas. El personal debe tener descansos y tiempo libre entre turnos para poder continuar un día más hasta la resolución de esta crisis global sin precedentes. Trabajar en estas condiciones afecta a la salud psicológica de los profesionales, por lo que debe considerarse establecer los servicios de apoyo necesarios. La red PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo) debe ser reconocida como de especial utilidad.