Pablo Ráez, el joven marbellí con leucemia que revolucionó las redes sociales con sus mensajes a favor de la donación de médula ósea, falleció el pasado sábado. Con sus mensajes consiguió que los donantes en la provincia de Málaga se incrementaran en 2016 un 1.300%
Con la publicación de su carta "Siempre fuerte. Siempre", en Facebook e Instagram, a mediados de agosto de 2016, la historia de Pablo Ráez se extendió por las redes sociales. De hecho, gracias a esa campaña de apoyo y concienciación los inscritos como donantes de médula ósea durante dicho mes en la provincia de Málaga aumentaron más de un mil por ciento con respecto al mes de julio, pasando de las 91 personas que acudieron a los centros a inscribirse en el registro en julio a los 1.002 nuevos inscritos en agosto. En sus mensajes, siempre insistía, además, en que no es peligroso donar médula. "Rellenas un formulario, te extraen sangre y ven si estas apto".
Al joven deportista marbellí le diagnosticaron con 18 años leucemia y entonces consiguió un trasplante de médula que su mismo padre se encargó de donar. Posteriormente, la enfermedad volvió y tuvo que someterse a un nuevo proceso. Pablo Ráez salía el pasado mes de diciembre del Hospital Regional de la capital malagueña, en el que ingresó el 10 de noviembre para un nuevo trasplante de médula, que consistió en una infusión de células madre. El pasado mes de enero informó en sus redes sociales que estaba teniendo "un periodo duro", al sufrir un rechazo de la médula. Finalmente, como explicó su padre, Francisco Ráez, este sábado a Europa Pres, en este último mes "su estado ha ido deteriorándose, tenía una infección muy grande y no ha podido más".
La Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) presentan mañana martes, a las 10:00 horas, sus posicionamientos para una futura ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida
Participarán el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC; el Dr. Marcos Gómez Sancho, coordinador del Grupo de Atención al Final de la Vida de la OMC; y el Dr. Álvaro Gándara, expresidente de la SECPAL.
Precisamente, este fin de semana el Grupo de Atención al Final de la Vida de la OMC, compuesto por, además de los doctores, Juan José Rodríguez Sendín, Marcos Gómez Sancho y Álvaro Gándara, los doctores Rogelio Altisent, Jacinto Bátiz, Mariano Casado, Luis Ciprés, José Antonio Herranz, Rafael Mota y Javier Rocafort, perfiló el documento que se publicará mañana.
Actualmente, en España cada año mueren alrededor de 50.000 personas con sufrimiento evitable, lo que demuestra que la regulación existente a nivel nacional es “insuficiente” en relación a los derechos de los pacientes al final de su vida, pese a que algunas comunidades autónomas como Andalucía, Aragón, Navarra, Canarias, Baleares, Galicia, País Vasco, Asturias y próximamente en Madrid y Comunidad Valenciana, cuentan con una normativa específica al respecto.
En la presente legislatura el Grupo Parlamentario Ciudadanos y el Grupo Parlamentario Socialista han registrado dos proposiciones de ley sobre este asunto con la intención de regular con "suficiente seguridad jurídica" los derechos de las personas en el proceso final de su vida.
Fuente: medicosypacientes.com
Para las pacientes con cáncer de mama, la actividad física y evitar el aumento de peso son las opciones de estilo de vida más importantes que pueden reducir el riesgo de recurrencia del cáncer y la muerte, según las conclusiones de una revisión basada en evidencia publicada en 'CMAJ' ('Canadian Medical Association Journal').
"De todos los factores del estilo de vida, la actividad física tiene el efecto más fuerte en los resultados del cáncer de mama", subraya una de las autoras del trabajo, Ellen Warner, del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook, en Toronto, Ontario, Canadá, con la coautora Julia Hamer.
"El aumento de peso de más del 10 por ciento del peso corporal después de un diagnóstico de cáncer de mama eleva la mortalidad por cáncer de mama y la mortalidad por todas las causas. Sin embargo, hay buenas razones para desalentar el incremento de peso incluso moderado debido a sus efectos negativos sobre el estado de ánimo y la imagen corporal", según los autores.
La revisión de 67 artículos publicados examina una variedad de factores del estilo de vida, como ejercicio, peso, dieta, tabaquismo y otros, y examina los cambios que las mujeres pueden hacer para mejorar sus posibilidades de supervivencia y reducir el riesgo de recurrencia del cáncer. Alrededor de un cuarto de las mujeres diagnosticadas con la enfermedad en etapa temprana morirán eventualmente de metástasis posteriores.
La cuarta Oleada del Estudio “Situación laboral de los médicos en España” ha servido para conocer, por primera vez, el clima de las relaciones laborales en el ámbito sanitario. De la misma se desprende que un 43,5% de los médicos asegura haber sufrido algún tipo de acoso, discriminación y maltrato en su centro de trabajo durante el último año. Mientras, la precariedad laboral y el paro sumergido y los contratos temporales se mantienen al mismo nivel que el registrado en años anteriores.
A la presentación de esta 4ª Oleada asistieron representantes del Foro de la Profesión Médica: Dr. Juan José Rodríguez Sendín (OMC); Dr. Francisco Miralles (CESM); Dr. Fernando Carballo (FACME); Dra. Mónica Terán (OMC); y Dr. Miguel Ángel García (CESM), además del Dr. Óscar Gorría, coordinador y presentador de la encuesta en la sede de la OMC.
Con este estudio, los integrantes del Foro de la Profesión Médica han pretendido denunciar la precaria situación que viven los médicos en España, al tiempo que denunciaron un ambiente laboral en el que el acoso, la discriminación y el maltrato laboral están al orden del día, como lo demuestra que más del 43% de los médicos se han sentido agraviados en el último año, según datos de la encuesta.
El tipo de agravios que se describen engloban: perjuicio relativo a carga laboral; y/o en cuanto a horario de trabajo; veto para poder prosperar en la trayectoria profesional; privación de una parte de la actividad profesional; ridiculización o minusvaloración ante otros miembros del servicio o ante pacientes; insultos graves o vejaciones; exclusión inmotivada y prolongada de todas las actividades del servicio; comentarios despectivos- discriminatorios sobre origen racial o étnico; y solicitud de favores de naturaleza sexual, entre otros.