Uno de cada cuatro profesionales sanitarios de los servicios de Urgencias y Emergencias ha sufrido agresiones o abusos físicos por parte de sus pacientes, según se desprende de un estudio publicado en la revista 'International Emergency Nursing'

El trabajo  revela que estos servicios hospitalarios son los que presentan una mayor tasa de agresiones, tanto físicas como verbales. "El profesional parece aceptar pasivamente la violencia y las agresiones, que a menudo se producen cuando hay estrategias preventivas y reactivas que se aplican de forma incoherente", ha reconocido Ian Smith, psicólogo clínico y uno de los autores de dicho estudio.
 
De hecho, han recopilado testimonios de profesionales que admiten que los pacientes o sus familiares pueden insultarles, escupirles o morderles sin que se registre incidencia alguna.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció en el Senado las 13 líneas de actuación que ha consensuado el Ministerio con las comunidades autónomas sobre la planificación adecuada de las necesidades de personal médico, entre las que incluye incentivar a los especialistas que trabajen en plazas de difícil cobertura o en especialidades deficitarias para estabilizar esos puestos de trabajo

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Serafín Romero, manifestó sobre el anuncio de la ministra que “es un tema sobre el que nuestra corporación alerta desde hace tiempo, porque hemos vuelto a la situación de 2006, cuando había lugares donde no había médicos. Ahora no es que falten profesionales, sino que hay que realizar cambios estructurales para dar respuesta a las demandas asistenciales necesarias”.  Montserrat lo expuso durante una interpelación realizada por el senador socialista José Martínez Olmos, sobre los planes del Gobierno para asegurar una planificación adecuada de las necesidades del personal médico, de enfermería y otros profesionales para cubrir la demanda del Sistema Nacional de Salud.

La ministra recordó que su departamento ya trabaja para conseguir soluciones a las necesidades en materia de recursos humanos existentes en el Sistema Nacional de Salud “desde el diálogo permanente y la generación continuada de sinergias con los profesionales sanitarios y con las comunidades autónomas”.

La lista de espera para personas dependientes es de 310.120 personas, 38.189 menos que en el año anterior, cuando había 348.309 personas esperando a ser atendidas, según datos aportados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

De los grados III y II de dependencia, los más graves, son 120.378 las personas pendientes de recibir prestación a pesar de que ya han sido declaradas con derecho a servicio o prestación. En el caso del grado I hay 189.742 personas pendientes de recibir su prestación, el 45,8% del total de beneficiarias. Estos datos son a fecha de 31 de diciembre de 2017.
 
Cataluña, Canarias, La Rioja, Andalucía y Extremadura son las comunidades que tienen el porcentaje más alto de personas pendientes de recibir prestación.
 
Además, el número de servicios y prestaciones económicas de cuidados en el entorno familiar es de 1.178.011, cifra que ha crecido 12,68 puntos porcentuales respecto al año 2016.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participan en un proyecto internacional financiado por la Comisión Europea para desarrollar un dispositivo portátil que detectará la insuficiencia cardíaca a partir de muestras de saliva. El proyecto, llamado plataforma KardiaTooly financiado dentro del programa marco Horizonte 2020 con 4,9 millones de euros para los próximos 3,5, años permitirá un diagnóstico rápido, fácil y eficiente, y una atención sanitaria personalizada y mejorada para los pacientes que sufren insuficiencia cardíaca

La plataforma KardiaTool incluirá un dispositivo portátil, KardiaPOC (POC para point of care), para detectar de una manera rápida y precisa los biomarcadores de la insuficiencia cardíaca. Llevará acoplado el dispositivo KardiaLOC, un laboratorio-en-un-chip de un solo uso y de bajo coste, que integrará sensores, actuadores, sistemas microelectromecánicos y microelectrónicos, bioquímicos, y nanopartículas magnéticas funcionalizadas, para detectar los biomarcadores a partir de muestras de saliva.

El equipo del investigador Joan Bausells, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM), trabajará en los sensores de silicio microelectrónicos que detectarán los biomarcadores, y colaborarán en el diseño del KardiaLOC. Por otra parte, el investigador Francesc Teixidor y su equipo en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB) trabajarán en la síntesis y funcionalización de las nanopartículas magnéticas, que constituirán el soporte para los anticuerpos específicos para cada biomarcador.

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