La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) ha ampliado en su Catálogo de Prestaciones, dentro del apartado Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Profesional, las ayudas para médicos en formación de educación infantil de 0 a 3 años. Se trata de una ayuda económica destinada a contribuir al coste que supone una plaza de escuela infantil para los hijos e hijas de médicos y médicas en formación.

Anteriormente, está ayuda solo era habilitada para los médicos en formación que se encontrasen en situación de Incapacidad Laboral Transitoria. Ahora esta ayuda se amplía a todos los médicos y médicas colegiados que cuenten con la condición de Socio/a Protector/a, se encuentren en etapa formativa MIR dentro de los cinco años siguientes a la finalización del Grado de Medicina, y tengan a su cargo hijos o hijas menores de cuatro años matriculados en una escuela infantil.

Será requisito que el coste de dicha plaza no esté cubierto en su totalidad por otros organismos públicos o privados. La concesión de la ayuda estará sujeta a un baremo socioeconómico.

Esta prestación nace con el objetivo de apoyar al colectivo más joven del ámbito médico, ofreciendo un recurso que facilite la conciliación durante una etapa especialmente exigente como es la formación especializada.

La Asociación Médica Mundial (AMM) elogia los dedicados esfuerzos de los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud durante los últimos tres años para negociar el Acuerdo Mundial sobre Pandemias e insta a su adopción formal en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo próximo.

Como voz mundial de la profesión médica, la AMM ha abogado constantemente por un acuerdo que fortalezca la solidaridad mundial, dé prioridad a la equidad, formalice el enfoque «Una Salud» y asegure que los sistemas de salud y el personal de salud estén protegidos, apoyados y equipados para responder eficazmente a futuras emergencias de salud pública.

Esto debe incluir una atención específica a los derechos y necesidades de las poblaciones vulnerables, incluidas las de entornos frágiles y desatendidos, que a menudo se ven desproporcionadamente afectadas durante las pandemias. La salud mental también debe ser reconocida como un elemento central de la respuesta a una pandemia, con la asignación de recursos suficientes para apoyar a los pacientes, a los trabajadores sanitarios y a las comunidades afectadas.

El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros el real decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, por el que prohíbe servir bebidas azucaradas y bollería en los centros escolares.

Es una norma que va a impulsar el consumo diario de frutas y verduras frescas, de legumbres, de pescado, de carne de calidad, a la vez que limita los alimentos ultraprocesados, los preparados precocinados o el exceso de frituras, y elimina las bebidas azucaradas, las bebidas energéticas o la bollería industrial de las máquinas dispensadoras y de las cafeterías de los centros educativos», ha explicado el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Todo ello, según ha precisado, independientemente «del nivel de renta y del código postal» en el que hayan nacido estos menores, y con el objetivo de garantizar una alimentación saludable y de reducir las desigualdades en salud.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha señalado que el Ministerio de Sanidad seguirá la recomendación del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) relativa al proyecto de Real Decreto por el que se regulan determinados aspectos de los productos del tabaco y derivados y reforzará la memoria de análisis de impacto normativo del documento, donde se fundamenta la evidencia disponible sobre las medidas propuestas.

Así ha respondido este lunes a la pregunta de los periodistas sobre su valoración del informe emitido la pasada semana por la CNMV, que ha calificado de «útil», durante la rueda de prensa celebrada por Sanidad para abordar cuestiones relativas al anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado en la última reunión del Consejo de Ministros.

La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno a materializar un Plan Nacional contra las agresiones a los profesionales sanitarios en el Sistema Nacional de Salud (SNS), además de revisar y mejorar la legislación actual respecto a esta cuestión.

Esta Proposición No de Ley (PNL) del Partido Popular ha sido aprobada con 17 votos a favor, 15 abstenciones y una enmienda presentada por Vox, y en ella se implementar el mencionado plan para incrementar la seguridad de los propios profesionales en el desempeño de sus funciones, así como procurar avances «reales y tangibles» en la prevención y en la reducción al máximo de las agresiones en todo el sistema.

El representante nacional de médicos de atención primaria rural de la Organización Médica Colegial (OMC), el Dr. Hermenegildo Marcos, enfatiza en esta entrevista, con motivo del Día de la Atención Primaria, que “ha empeorado la situación de las consultas por dos razones, ha aumentado la demanda de la población, que está más envejecida, con más enfermedades crónicas y la medicalización de problemas de la vida cotidiana; y porque contamos con menos médicos en Atención Primaria, a lo que se suman los problemas de burnout, la falta de motivación y las agresiones”.

¿Cree que el actual modelo de Atención Primaria está en crisis? ¿Por qué?

Yo creo que sí está en crisis, pero como todas las crisis también es una oportunidad. Tiene problemas de atracción y retención, que no solo afecta a la Medicina sino a la gente joven en general. Según un estudio PISA, en los países de la Unión Europea, los menores de 15 años no se sienten atraídos por las profesiones relacionadas con la salud.

Por otra parte, como la gente trabaja menos horas que antes por la conciliación familiar y social para cada médico que se jubila se necesitan dos. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, con menos horas trabajadas y horarios más flexibles. En paralelo, hay que aprovechar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. En definitiva, aunque esté en crisis hay que aprovechar las oportunidades para salir más fuertes.