El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el Dr. Serafín Romero, solicita en una entrevisrta para el "Diario Médico" a la Administración que “no mire a otro lado” si se empiezan a cuestionar las decisiones clínicas adoptadas sobre priorización de pacientes durante el colapso de los hospitales

En la entrevista de Diario Médico señala que es uno de los pocos expertos, de entre la decena convocados por el Congreso de los Diputados para dar su opinión en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, que está todavía en activo, al pie del cañón con un cargo institucional, con todo lo que eso entraña.
 
Y, sin embargo, Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial, habla sin hacer equilibrios imposibles entre su pensamiento y lo políticamente correcto. “Después de todo, en esta crisis nos ha tocado sobre todo el papel de contar la verdad, de decir lo que realmente estaba ocurriendo en los hospitales, pese a lo que se contara desde la tribuna” ministerial.


Le duele pensar que se haya llegado al punto de tener que considerar héroes a los médicos y pide a la Administración que no mire a otro lado si surgen conflictos judiciales por la actuación médica durante la pandemia.
 
PREGUNTA: ¿En qué ha errado España en la gestión de la crisis del coronavirus?
 
RESPUESTA: El error fundamental es no haber previsto en intensidad y en forma lo que se nos venía encima y, en concreto, no haber tomado las medidas de distanciamiento social y confinamiento mucho antes. Es verdad que ahora esto se dice con más facilidad que hace unos meses, pero viendo lo que estaba sucediendo en Italia y la evolución de casos que se preveía, el gran error ha sido no confinarnos antes.
 
P: ¿Se equivocó en esa decisión también el colectivo médico o fue sólo una cuestión política?
 
R: Como Organización Médica Colegial enviamos ya a primeros de febrero un primer comunicado informativo advirtiendo que esta epidemia podía afectar especialmente al sector sanitario. A final de febrero, el día 29, la OMC emitió una nota para recomendar, no prohibir porque eso no podíamos hacerlo nosotros, pero sí recomendar que no se asistiera a congresos, especialmente los que tuvieran entornos internacionales.
 
Esta nota fue contestada de alarmista por algunos sectores de la profesión. Pero ya preveíamos un escenario de afectación importante entre los sanitarios en esas fechas. Ya en febrero desde el sector sanitario alertábamos de que la situación podía ir a más.
 
Pero eso también había ocurrido antes, en casos como la gripe A….
 
P: ¿Cree entonces que fue una cuestión de mera soberbia occidental?
 
R: Es verdad que se miraba la epidemia con mirada lejana, como la que muchos usan para enfermedades que siguen matando a miles de personas como el paludismo o la tuberculosis. Como sociedad occidental ya pensábamos que habíamos superado cualquier tipo de pandemia y ésta nos ha puesto los pies en la tierra.
 
"Hubo un momento en el que faltó valentía política en la toma de decisiones sobre el confinamiento"
 
Pero creo que también hubo un momento en el que faltó valentía en la toma de decisiones sobre el distanciamiento social, motivado tal vez por experiencias como las de la gripe A en las que gastamos mucho dinero en vacunas y en medicamentos que no demostraron que sirvieran para nada. Y por tanto, ha habido ha habido una conjunción de las dos situaciones, pensar que a nosotros no nos iba a afectar y temor político a excederse en las medidas.
 
P: España está polarizada entre los que consideran a Fernando Simón un héroe y los que ven en él un villano. ¿Cómo valora la actuación del equipo ministerial?
 
R: Yo no puedo dudar del trabajo de nuestros representantes. Es cierto que el ministro no llegó en el mejor momento y que el ministerio estaba diezmado y no tenía músculo suficiente para afrontar lo que ha venido.
 
Y entiendo que el papel de Fernando Simón ha sido difícil,  pero también ha estado en ocasiones muy alejado de la realidad asistencial y ha sido entonces cuando nos ha tocado salir a decir lo que realmente estaba ocurriendo en la sanidad porque desde la tribuna ministerial se ha dicho en ocasiones, por ejemplo, que se disponía de todos los test y los equipos de protección y mascarillas y eso simplemente no era verdad. Con todo mi respeto: los sanitarios nunca debimos llegar al punto de ser héroes.
 
"Con todo mi respeto: los sanitarios nunca debimos llegar al punto de tener que ser héroes"
 
P: Al margen de los problemas con la falta de material ¿se ha sentido cómodo con los tiempos que se han marcado y las decisiones que se han ido adoptando?
 
R: Creo que la profesión médica no ha estado todo lo cerca de la toma de decisiones que era necesario. Los profesionales han hecho cosas increíbles y se han autoorganizado, pero no se nos ha tenido en cuenta para las decisiones.
 
Nuestro papel ha sido más de decir la verdad de lo que estaba ocurriendo que de tomar las decisiones y eso ha sido un gran error. Y eso ha ocurrido a nivel ministerial y de las autonomías también. Sólo en algunas comunidades por buena relación entre los colegios y la consejería se ha consultado y el papel asesor de los sanitarios en una cuestión así no puede depender de la simple buena relación personal en algunos casos.
 
"Nuestro papel ha sido más de decir la verdad de lo que ocurría que de tomar decisiones"
 
P: Los aplausos a sanitarios han sido una constante. ¿Cree que la crisis del coronavirus va a traer consigo al menos algo bueno para el colectivo médico?
 
R: Los dos últimos años hemos tenido que salir a las calles porque no se estaba poniendo a los médico donde le correspondía desde una perspectiva retributivo ni de condiciones laborales; porque falta una política adecuada de recursos humanos en sanidad y me temo que después de lo ocurrido, vamos a seguir sin una política estable de contratación.
 
"El médico ha respondido por encima de su deber ético y de su propia seguridad"
 
Una vez más los médicos han respondido pese a la situación dramática con un compromiso por encima de su deber ético y de su propio seguridad. Y, sin embargo, hemos tenido que pelear hasta para que la covid-19 fuera considerada enfermedad profesional y se ha quedado finalmente en accidente laboral.
 
P: ¿La reserva estratégica de la que tanto se habla no incluye entonces al personal sanitario?
 
R: El problema de personal de la sanidad es crónico y no resuelto. Pensemos por ejemplo qué ha pasado con la prórroga de los R4-R5, que pedimos que se les hiciera contrato una vez finalizada su residencia en lugar de una prórroga de la residencia y lo que ha ocurrido finalmente es que ,como nos les han prorrogado el contrato de residencia, no les han hecho contrato para quedarse. Iban a quedarse todos y ya no. No puede ser que en cuestiones como esta cada comunidad haga lo que quiera. Tenían que haberse puesto de acuerdo.
 
P: Pasada la vorágine de la epidemia, se están empezando a cuestionar las decisiones de priorización de pacientes que se han tomado en hospitales y UCI. ¿Le preocupa esta situación?
 
R: Mucho. Temo que pasemos de los aplausos a los pleitos, que los aplausos se conviertan en penas de banquillo. La idea que subyace aquí, y pido responsabilidad a la Administración en ello, es que ha habido que adoptar decisiones clínica y éticamente muy complicadas, pero en las que se han seguido los criterios clínicos y deontológicos adecuados.
 
"Hay que aprobar inmediatamente un baremo de daños sanitarios y facilitar la resolución extrajudicial"
 
Pero pido a las Administraciones que no miren a otro lado y respalden las actuaciones que se han hecho por criterio clínico. Claro que ha habido un choque ético en la toma de decisiones. Nosotros no somos como Salomón. No podemos partir un recurso por la mitad, no podemos decir medio respirador para éste y medio para éste otro. Pero las decisiones se han tomado conforme criterios clínicos y no deben pasar al banquillo.
 
Hay que aprobar inmediatamente el baremo de daños sanitarios y facilitar los sistemas de resolución extrajudicial de conflictos.
 
R: España definir un nuevo modelo de financiación y elevar el gasto sanitario del 6% al 7% del PIB. Necesitamos una reserva estratégica de material de protección para sanitarios y para ciudadanos. Hay que invertir más en personal sanitario y ampliar la plazas MIR y las plantillas. Debemos impulsar la producción nacional de equipos, reconocer como contingencia profesional la infección por SARS-Cov-19 y reconocer a la profesión médica como profesión de riesgo.
 
"Debe apostarse por la atención primaria con un plan y recursos y sin excusas"
 
Además el sistema tiene que apostar por la atención primaria de forma inmediata y sin excusas, con un compromiso de financiación real y abordarse la atención en las residencias sin ese déficit de recursos actual.

FUENTE: medicosypacientes.com


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