Bajo el lema “Respetar al médico, cuidar de todos”, el lazo dorado como símbolo y el hashtag en redes sociales #StopAgresiones el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la Organización Médica Colegial (OMC), que se puso en marcha hace nueve años, presentó los datos de violencia registrados en 2018 que ascienden a 490 casos, de los que el 59% corresponden a médicas
Las agresiones registradas supusieron un descenso del 4,8%, respecto a 2017, cuando se produjeron 515, lo que revela una moderada disminución de estas conductas violentas y supone un ligero cambio de tendencia.
Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centraron la mayor parte de las 3.919 agresiones que sufrieron los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los ocho últimos años, según los datos del Observatorio. De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% de ellos acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas. Estos episodios cercenan la confianza médico-paciente, incrementan el estrés laboral del médico y es una agresión tan grave como la física.
En el 61% de los casos se presentó denuncia tras la agresión
Los datos de violencia registrados en 2018 ascienden a 490 casos frente a los 515 del año anterior, lo que supuso un descenso del 4,8%. Según los datos del Observatorio, en el 61% de los casos se presentó denuncia tras la agresión.
Por comunidades autónomas, las que registraron un mayor número de agresiones denunciadas en los colegios fueron Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61) y aunque la incidencia mayor por mil colegiados se produjo en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.
Del estudio, se desprendió un porcentaje mayor de agresiones a mujeres según sexo: el 59% de los profesionales agredidos son mujeres, el porcentaje más alto de toda la década (lo que supone un 7% más que año pasado) y el 41% hombres. En cuanto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 85% de los casos, mientras que en el sector privado se produjeron el 15%, lo que supone el porcentaje más alto hasta la fecha.
Y, sobre el ámbito donde se produjo la agresión, sigue siendo la Atención Primaria la que se lleva la mayor parte (52%), frente a la Hospitalaria (23%); las urgencias hospitalarias y de Atención Primaria tienen un porcentaje de un 14% y un 11% cada una de ellas.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de consultas realizadas al año, el área donde fueron más frecuentes las agresiones es en Urgencias Hospitalarias, alcanzando las 2,50 agresiones por cada millón de consultas
De los agresores, el 70% fueron pacientes (el 40% fueron pacientes programados, el 30% pacientes no programados, el 2% pacientes desplazados) y el 28% acompañantes.
En cuanto a las causas principales de las agresiones, el 46,1% se produjeron por discrepancias en la atención médica; el 11,4% por el tiempo en ser atendido; el 11,1% por no recetar lo propuesto por el paciente; el 10,3% en relación a la incapacidad laboral; el 9,2% por discrepancias personales; el 6,1% por el mal funcionamiento del centro y el 5,8% por informes no acordes a sus exigencias.
Del total de agresiones, en el 14% de los casos provocaron lesiones, de las cuales el 40% fueron físicas y el 60%, psíquicas y el 17% conllevaron baja laboral, cifra superior al 12% del año anterior.
Respecto a las resoluciones judiciales, hubo 93 sentencias sobre agresiones, de las que el 64% fueron consideradas como delito leve y el 36% delito menos leve. El 75,3% fueron condenatorias, el 17,2% absolutorias y hubo acuerdo en el 7,5%. Según el tipo de condena, el 46,3% fueron multas, el 20,6% acarrearon privación de libertad, el 14,7% supusieron privación de derechos e inhabilitación y el 4,4% exigieron medidas de seguridad.
FUENTE: medicosypacientes.com