La segunda jornada del encuentro de la Escuela Salud Pública de Menorca abordó “cómo y quién debe evaluar a los médicos durante su ejercicio profesional” en la se puso de manifiesto que la formación médica continuada es una obligación moral de los profesionales que debe ser facilitada por todos los sistemas nacionales de salud de la UE
Este encuentro, celebrado en el Lazareto de Maó (Menorca) y organizado por la Sociedad Española de Educación Médica (SEDEM), la Fundación Educación Médica (FEM) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), bajo la coordinación del Dr. Arcadi Gual, responsable del área profesional del CGCOM, reunió a números expertos en educación médica del ámbito nacional e internacional.
Concretamente, esta mesa contó con la participación del Dr. Vasilios Papalois, recién nombrado presidente de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS); el Dr. Tomás Cobo, vicepresidente primero del CGCOM; Dra. Mª Rosa Arroyo, vicesecretaria general del CGCOM; y Dr. Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Durante, su intervención el Dr. Vasilios Papalois expuso como mensaje clave que “la formación médica continuada y el desarrollo profesional continuo es una obligación moral y ética para los médicos y debe ser promocionada, auspiciada, protegida, amparada y facilitada, en lo estructural y en lo funcional, por todos los sistemas nacionales de salud públicos y privados de la unión europea”.
A lo largo de muchos años, tal y como pusieron de relieve en el encuentro, se ha prestado una extraordinaria y diligente atención a elaborar programas educativos y métodos de acceso y evaluación, fuertemente regulados, tanto para la obtención del actual grado de medicina como para la posterior formación especializada. Esto es una realidad común, con sus más y sus menos, en todos los países de Europa.
Sin embargo, la formación médica continuada y el desarrollo profesional continuo (CME-CPD) ha sido tradicionalmente considerada una acción voluntaria y un deber ético individual de los profesionales médicos, según reflejaron.
En este sentido, los objetivos de UEMS incluyen la promoción de una atención médica de calidad a través de la armonización y la mejora de la calidad de la atención médica de especialistas en toda la Unión Europea y el estímulo y la facilitación de CME para especialistas europeos. UEMS ha sido muy activo en el campo de CME-CPD.
Entre las piedras angulares en este campo, expuestas en el encuentro, están la Carta sobre CME de médicos especialistas en la Unión Europea de 1994, los Criterios para la Acreditación Internacional de CME desde 1999, la Declaración de Basilea sobre DPC de 2001, la Declaración sobre la promoción de una buena atención médica de 2004 y la Declaración de Budapest sobre la garantía de la calidad de la atención médica de 2006.
Tal y como explicaron, desde hace unos 20 años existe un impulso de cambio creciente de la formación médica continuada y el desarrollo profesional continuo voluntario a obligatorio en Europa y es por eso que la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) creó el Consejo Europeo de Acreditación para la Educación Médica Continuada (EACCME®) en octubre de 1999.
La acreditación CME otorgada por UEMS-EACCME® ofrece una garantía a los participantes de todo el mundo deque el contenido del CME proporcionado es de alta calidad, imparcial y didáctico y, para los médicos europeos, que esta calidad será reconocida en su país de origen.
Esta garantía que ofrece UEMS-EACCME es la clave esencial de que la CME no tenga ningún interés que no sea el puramente científico.
Dado que UEMS-EACCME® es una institución de UEMS que representa formalmente a países europeos, sus créditos son reconocidos por las Autoridades Nacionales de Acreditación en Europa. Como la acreditación UEMS-EACCME® se refiere solo a las actividades CME-CPD internacionales y de toda la UE, no es competitiva, sino más bien complementaria a la competencia y actividades de las Autoridades Nacionales de Acreditación.
Es por ello que para el Dr. Vasilios Papalois, en respuesta al “quien” debe evaluar a los médicos durante su ejercicio profesional, en lo que respecta al contenido científico de la formación médica continuada debe ser “la sección especializada que corresponda” y en lo referente al “como” manifiesta que “la UEMS-EACCME ofrece una bien contrastada herramienta complementaria europea de acreditación”.
El Dr. Tomás Cobo planteó la cuestión de que cuanto tiempo la administración debería de conceder a un médico especialista para su formación continuada y si debería ser una de las recomendaciones “clave” que UEMS debería promover.
Por su parte, el Dr. Salvador Tranche manifestó que En Europa las entidades responsables de la evaluación de la competencia profesional de los médicos son muy variadas: la administración sanitaria o ministerio de sanidad correspondiente, los Colegios Profesionales, Sociedades Científicas u otras entidades y se cuestionó cual sería la mejor opción.
“Entiendo que la UEMS (Unión Europea de Especialistas Médicos) fundamentalmente acredita la actividad formativa o los Programas de formación tanto para la formación especializada como actividades de formación continuada. La formación continuada es una actividad necesaria pero no suficiente para asegurar le competencia profesional”, señaló el Dr. Tranche.
Finalmente, la Dra. Mª Rosa Arroyo, planteó si es imprescindible que las organizaciones profesionales médicas y las sociedades científicas lideren de la planificación, coordinación, y registro de actividades del DPC.
“La calidad asistencial requiere de competencias en ética profesional, cultura de la seguridad y racionalización de los recursos. ¿Cómo deberían estos aspectos ser considerados en la evaluación de los profesionales?”, cuestionó la Dra. Arroyo.
FUENTE: medicosypacientes.com