La Organización Médica Colegial (OMC) conmemora el ‘Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario’ este jueves. El objetivo es sensibilizar a las administraciones públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos del grave problema que significan las agresiones a sanitarios. El Dr. José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) y secretario general del Colegio de Médicos de Badajoz, desgrana en esta entrevista las líneas de trabajo del Observatorio y su gran objetivo: una ley específica de agresiones a profesionales sanitarios
¿Qué conclusiones extrajeron de la reunión con Policía Nacional de la semana pasada?
La reunión con el equipo del Interlocutor Policial Nacional Sanitario fue clarificadora para el Observatorio contra las Agresiones de la OMC, porque ratificó la tesis que venimos manteniendo de que en un porcentaje elevado de agresiones no se notifica al Colegio de Médicos y parece que el insulto, la agresión y la amenaza va asumido en el cargo. Además, otro porcentaje importante que acude a los colegios, después no denuncia ante la Policía. De este modo, el balance que presentó Policía Nacional refrendó los datos que venimos presentando estos años. La tendencia es que están agrediendo más a las médicas, como avalan los datos de la Policía, en unas cifras que se sitúan alrededor del 55%.
¿Qué balance realiza de los datos que viene registrando el Observatorio desde su creación?
Lo más importante es que hemos generado concienciación social, política, institucional y en la propia profesión de que nos encontramos ante un gran problema. Para nosotros ha sido esencial haber conseguido esta implementación.
Este año ha habido agresiones muy mediáticas por su elevado nivel de violencia, como la de Camarena (Toledo). ¿Percibe que se ha recrudecido la violencia contra los sanitarios?
Desgraciadamente hemos vuelto a tener un caso muy grave y doloroso como fue la brutal agresión a nuestro compañero de Camarena. Este tipo de episodios se convierten en puntos de inflexión para que intensifiquemos nuestro trabajo desde el Observatorio y establece la necesidad de poner en marcha una ley específica sobre agresiones a profesionales sanitarios. A pesar de que la doctrina está cada vez más unificada, sigue existiendo disparidad de criterios en algunas sentencias.
Recientemente, una sentencia del Juzgado de Mérida condenaba a prisión al acompañante de una paciente por amenazas a una doctora. ¿Qué valoración hace?
Esta sentencia corrobora nuestra teoría que las sentencias están siendo muy diversas, a pesar de la modificación del artículo 550 del Código Penal. Sigue faltando unificación doctrinal. Algunas sentencias con agresiones importantes se quedan en falta leve y sanciones económicas muy escasas. Sin embargo, hay otras como la de Mérida, gestionada por la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Badajoz, que se convierten en referentes por su carácter ejemplarizante. Esta sentencia entendió que unas amenazas de muerte son un delito de atentado.
¿Los médicos perciben el apoyo de las instituciones y la sociedad ante las agresiones?
Sí. Gracias a la labor del CGCOM se están desarrollando actividades en todos los Colegios de Médicos de España y en este punto, me gustaría poner en valor la implicación de los presidentes y secretarios generales de las corporaciones para hacer visible este problema.
¿Qué balance hace de la puesta en marcha del interlocutor policial sanitario?
Están desarrollando una labor muy destacable, poniendo en marcha actividades de formación de vital importancia. Estamos trabajando en la idea de que el médico pueda presentar la denuncia en el propio lugar de trabajo donde se han producido los hechos. Esto favorece que se denuncie y que no dejen de hacerlo por imposibilidad de turnos, guardias o carga asistencial. Es un gran paso para formalizar y normalizar la presentación de denuncias.
¿Qué le parece la app Alertcops como medida para luchar contra las agresiones?
Los sanitarios debemos tener claro que somos el motor principal de esta pelea. En el momento que la sociedad conozca que el médico tiene un botón en su móvil, que va a grabar uno segundos de la conversación con su agresor y además va a contar con geolocalización se va a mejorar la eficacia de la accesibilidad de la Policía o Guardia Civil al agresor. Solo queda pendiente que el Ministerio de Sanidad facilite el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios a la Policía para que el médico pueda tener acceso a Alertcops, una vez quede confirmado mediante dicho registro que se trata de un profesional sanitario.
El hecho de que también se considere autoridad al facultativo en el ejercicio de la medicina privada, sigue siendo un reto. ¿Qué pasos hay que dar para conseguirlo?
La ley específica de agresiones a profesionales sanitarios deseamos que así lo recoja. Si logramos llevarla a buen puerto, estarán incluidos los compañeros que ejercen en el ámbito privado. Además, la instrucción 3/2017 también los incluye, al igual que Alertcops.
FUENTE: medicosypacientes.com