Así lo han descubierto varios investigadores de la universidad de Washington y otros centros
Nuevo paso en la investigación del Alzheimer. Profesionales de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, el Instituto de Salud de Kaiser Permanente de Washington y la Facultad de Enfermería de la Universidad de Washington han descubierto que algunas enfermedades oculares podrían ser un indicador de riesgo en los pacientes que sufren esta enfermedad.
En concreto, los investigadores han encontrado un vinculo entre degeneración macular relacionada con la edad, retinopatía diabética y glaucoma y Alzheimer, tras analizar a 3.877 pacientes seleccionados.
Labor de los oftalmólogos
"No queremos decir que las personas con estas afecciones oculares padecerán de Alzheimer. El mensaje principal de este estudio es que los oftalmólogos deberían ser más conscientes de los riesgos de desarrollar demencia para las personas con problemáticas oculares para controlar posibles casos de demencia o pérdida de memoria", ha declarado Cecilia Lee, profesora asistente de oftalmología en la Facultad de medicina de la Universidad de Washington.
Los participantes en el citado estudio tenían entre 60 y 65 años y no habían registrado ningún síntoma de Alzheimer en el momento de la inscripción. Formaban parte de la base de datos iniciada en 1994 por el doctor Eric Larson en el Washington Health Research Institute. Durante el estudio, que duró cinco años, 792 casos de la enfermedad de Alzheimer fueron diagnosticados por un comité de expertos en demencia.
Mayor riesgo de padecer Alzheimer
Los pacientes con degeneración macular relacionada con la edad, retinopatía diabética o glaucoma tenían entre un 40 y un 50 por ciento más de riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en comparación con personas similares sin estas afecciones oculares. Sin embargo, el diagnóstico de cataratas no fue un factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Así, la doctora Lee ha señalado que todo lo que sucede en el ojo puede estar relacionado con lo que está sucediendo en el cerebro. Las posibles conexiones necesitan más estudio. También, ha puesto de manifiesto que una mejor comprensión de la neurodegeneración en el ojo y el cerebro podría traer más éxito al diagnosticar el Alzheimer temprano y desarrollar mejores tratamientos.
De este modo, los resultados ofrecen a los médicos una nueva forma de detectar a aquellos en mayor riesgo de este trastorno, que causa pérdida de memoria y otros síntomas de deterioro cognitivo.
FUENTE: redaccionmedica.com