El Dr. Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial y su Fundación para la Protección Social (FPSOMC), asegura en esta entrevista que el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), que nació hace 20 años para atender y recuperar a médicos que padecen trastornos mentales y/o conductas adictivas, debería ser "reconocido como un programa de utilidad pública" por garantizar a los ciudadanos que sus profesionales médicos les atienden en las mejores condiciones posibles
El Dr. Romero, coordinador Nacional del PAIME, participará en las IV Jornadas Clínicas de este programa que arrancan, este 15 de junio, para hablar sobre la evolución de este programa, único en España desde el ámbito profesional y referente en Europa y en el mundo, que nació por iniciativa del Colegio de Médicos de Barcelona y, actualmente, está implantado en todas las comunidades autónomas, en el ámbito de los Colegios de Médicos y bajo el paraguas Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC).
Tal y como explica, estas Jornadas suponen un punto de encuentro para clínicos de la red PAIME "que tienen la labor tan importante de ser médicos para médicos" y compartir experiencias.
-Se cumplen 20 años desde que el PAIME inició su andadura. ¿Cuántos médicos con problemas psíquicos y/o conductas adictivas han sido atendidos por este programa?
Los últimos datos recogidos coincidiendo con el VII Congreso del PAIME de Baleares hablan de que 4.294 médicos han sido atendidos en este programa.
-¿Qué balance haría de su implantación y desarrollo?
Es un honor que se cumplan 20 años de un programa que comenzó siendo un paso muy importante y valiente que la profesión médica dio al frente para cumplir con los deberes del Código de Deontología y decir que nuestros profesionales en un momento de su vida se puedan ver afectados por un problema de salud mental y/o adicción.
En este momento se planteó escenarios de ayuda que garantizasen que el médico pudiera volver a su actividad profesional con toda la calidad que tenía y garantizar a los ciudadanos que sus profesionales les atienden en las mejores condiciones posibles.
Hoy es una realidad asumida en la profesión y valorada muy positivamente por la sociedad en su conjunto y por los profesionales sanitarios inclusive fuera de nuestras fronteras.
-¿A su juicio cómo ha sido su evolución?
El éxito del PAIME en estos 20 años reside en que es la única profesión que ha sabido reconocer que los profesionales pueden tener un problema, que hay un deber deontológico de ayuda al compañero y de garantizar al ciudadano que recibe una asistencia en las mejores condiciones, papel que asumen los Colegios de Médicos.
Durante su trayectoria colegial y después en la OMC. ¿Qué novedades ha ido incorporando este programa?
Este Programa nace con una labor enminentemente asistencial de aquellos casos más graves pero ha ido modificando su abanico de población diana de atender, especialmente en los grupos de mayor riesgo.
Consideramos a lo largo del tiempo que los médicos más jóvenes era un grupo a proteger. Debido a que muchas veces al afrontar el escenario de la realidad asistencial existen choques con sus propias expectativas y afloran problemas en sus primeras etapas profesionales.
De ahí la puesta en marcha de programas de promoción de la salud y prevención del estrés en estos médicos y de ayuda a la toma de decisiones y a gestionar la ansiedad en el momento asistencial.
Otros nuevos escenarios que tienen que ver con afectaciones en el estado de la salud mental son las agresiones a sanitarios, el desgaste profesional, el acoso laboral o los trastornos adaptativos, una realidad cada vez más frecuente y que sin los mecanismos necesarios para adaptarse puede llevar a un compañero a abandonar la profesión.
-¿Cómo se garantiza una atención integral a los médicos enfermos?
La atención integral consiste en abordar los problemas relacionados con la salud mental y con las adiciones más allá de la atención asistencial y el seguimiento médico, sino teniendo en cuenta y analizando el entorno laboral, social y familiar del médico.
Este programa no solo se preocupa por recuperar la salud sino de facilitar al profesional su vuelta al trabajo y a su vida social.
En sus primeras etapas estuvo dedicado a casos agudos y más complejos. Hoy el enfoque integral pasa por llegar antes de que ocurra y tener complicidad con las Administraciones Sanitarias y los gabinetes de salud laboral para recuperar al médico en su conjunto.
Para abordar los casos, ¿existe una coordinación entre los Colegios de Médicos y las gerencias o áreas de salud?
El programa al pesar del tiempo sigue teniendo viabilidad porque está entroncado en los Colegios de Médicos y en los entornos autonómicos. De cómo se vayan desarrollando los planes con las Consejerías de Salud, gabinetes de salud laboral, equipos de incapacidad, políticas de recursos humanos, comisiones especiales para casos difíciles; avanzará el éxito del programa.
Necesita del compromiso de las Comunidades Autónomas. La solución no es mirar para otro lado, dar una baja al médico enfermo, sino recuperarle y devolverle a su puesto de trabajo con las mejores garantías.
-¿Qué objetivos persigue la celebración de las IV Jornadas Cínicas PAIME?
Estas Jornadas nacieron con la idea de que los clínicos del PAIME, que tienen la labor tan importante de ser médicos para médicos, o técnicos clínicos de ayuda a médicos que conviven con el profesional que sufre una enfermedad mental y/o adición tuvieran puntos de encuentro para el intercambio de experiencias, para la puesta en común de desarrollo de guías, de prácticas, de relaciones con Colegios o de gestión de casos específicos o difíciles, así como de entablar las relaciones con espacios relacionados con la salud laboral.
Con todo ello mejorar la calidad de sus intervenciones y generar espacios de guía de buena práctica en un programa que se caracteriza por tener un tratamiento específico teniendo en cuenta el tipo de paciente.
-¿A quién está dirigido este encuentro?
A clínicos que trabajan en el PAIME o que quieran conocerlo que tienen las puertas abiertas por si quieren colaborar con el programa en el ámbito provincial o autonómico.
-Otros colectivos profesionales como es el caso de los jueces y ahora los pilotos se han interesado por este programa ¿creen que será viable que lo asuman?
En la parte de representación profesional y de los Colegios profesionales garantizar la seguridad de los ciudadanos que se ven afectos a las intervenciones de la profesión, es muy importante.
Es muy importante que desde la propia profesión se establezcan mecanismos de ayuda, que al final no solo ayudan al profesional afecto de esta patología sino que sirve de garante de la seguridad de los ciudadanos que se ven afectados por sus servicios.
Profesiones que tienen un alto nivel de responsabilidad de cara a sus acciones como son pilotos y jueces deben establecer mecanismos que garanticen que los ciudadanos van a ser atendidos por profesionales cualificados y en buen estado de salud.
Decisiones de algunas profesiones pueden conllevar un gran daño para las personas que se ven afectas del comportamiento de un profesional que no actua por negligencia sino que sufre una enfermedad, abordable, tratable y recuperable en un porcentaje muy alto de los casos.
-Este programa es único en España desde el ámbito profesional y referente en Europa y en el mundo. ¿Cómo valora que organizaciones médicas de otros países asuman el PAIME?
Este programa que nace en el Colegio de Médicos de Barcelona es totalmente exportable. Prueba de ello, es que la Fundacion Galatea, que gestiona el programa a nivel de Cataluña, ha hecho acciones en el entorno europeo e internacionales. Desde la FPSOMC y bajo el auspicio de la OMC en foros internacionales del ámbito iberoamericano se han puesto en marcha experiencias concretas y realidades en países como Uruguay y Costa Rica y se ha seguido con interés en países como Argentina. También existen experiencias en el mundo anglosajón, en países como Reino Unido, Canadá, Australia; así también en la Ordem Dos Médicos de Portugal.
El PAIME es un programa Marca España que hace sentirnos muy orgullosos cuando salimos fuera. La propia profesión médica, único colectivo en hacerlo, es capaz de dar respuesta para cumplir con sus compromisos con la sociedad y los médicos.
-¿Qué nuevos horizontes y retos plantea el PAIME?
Seguimos manteniendo el reto de mantener viva la llama cada vez que se producen cambios en nuestras Juntas Directivas y en las Consejerías. Esto hace que lo que en un momento se establece como una relación de confianza y conocimiento cuando faltan las personas se acaba retrocediendo.
Deberíamos de plantear que este esfuerzo que hacen las profesiones, y en especial la médica, que destinan parte de sus servicios de responsabilidad social a la seguridad de los ciudadanos sea reconocido en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como un programa de utilidad pública. Tendría que tener un reconocimiento y unas subvenciones que permitan desde la garantía de los Colegios profesionales mantener unos niveles de calidad asistencial altos y que los ciudadanos van a tener a unos profesionales que disponen de acceso a programas específicos para el cuidado de su salud.
Cuando devolvemos a un compañero al ejercicio tiene un retorno social de pro seguridad.
FUENTE: medicosypacientes.com