La Organización Médica Colegial a través de su Grupo AP25 constituido por las Vocalías de Atención Primaria Rural, Urbana y Administraciones Públicas, expuso ayer lunes ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados la situación en la que se encuentra la Atención Primaria caracterizada, entre otros aspectos, por la falta de inversión, la desestructuración de sus plantillas, los efectos sin paliar de la crisis económica, la precariedad laboral, la presión asistencial y el desconocimiento de la especialidad por parte de los futuros médicos
Así lo señaló el portavoz de la OMC, Dr. Josep Fumadó, representante nacional de Atención Primaria Rural que acudió acompañado al Congreso por el representante nacional de Atención Primaria Urbana, Dr. Vicente Matas; y los vocales provinciales del ramo Dres. Juan José Torres (Badajoz) y Esteban Sanmartín (Huesca).
En la comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario de Unidos-Podemos-En Comú Podem-En Marea, el Dr. Fumadó advirtió del riesgo de deterioro en el que se encuentra la Atención Primaria y del desánimo que ello causa entre los profesionales, ante lo cual instó a los parlamentarios a "sacar de la UVI a la A.P.".
Incidió en la continua pérdida de inversión a la que está sometido el primer nivel asistencial a lo que sumó la grave situación que atraviesan las plantillas de profesionales. “Desde el año 2009 hasta la actualidad, se han perdido unos 10.000 puestos de trabajo de médicos y otros 30.000 de enfermería”, según argumentó. A ello se suma el problema de las jubilaciones, dado que, según sus cálculos, en los próximos ocho años “se jubilarán entre 50.000 y 60.000 médicos”. En este sentido, recalcó la necesidad de incorporar del orden de 2.200 médicos de familia con el objetivo de conseguir cupos que no superen los 1.450 ciudadanos adscritos. Para ello habría que destinar, según sus cálculos, del orden de los 100 millones de euros que se recuperarían "al reducirse los ingresos hospitalatios y derivaciones a urgencias".
El Dr. Fumadó abogó, en definitiva, por un avance del 0,1% en el presupuesto sanitario público entre los años 2017 y 2025, y dentro de este, un 0,6% anual en la participación de Atención Primaria hasta alcanzar el 19,6% del prespuesto sanitario en 2025, que equivaldría al 1,35% del PIB.
Además, instó a un nuevo planteamiento del modelo retributivo específico para el médico, a paliar las desigualdades de género y a la mejora de la conciliación de la vida laboral y familiar, y a abandonar el modelo actual hospitalocentrista.
Incrementar la capacidad resolutiva de la Atención Primaria es otro de los puntos en los que se detuvo. Esta demanda pasa, como explicó, por presupuestos suficientes y mayor implicación en la gestión del personal de A.P.; la dotación de recursos humanos adecuados; reducción de la burocracia en la consulta; el acceso a pruebas diagnósticas; la mejora de la dotación material y tecnológica de los centros de salud; y la mejora de la comunicación entre niveles asistenciales, enfocado esto último a obtener una mejora en la asistencia, sobre todo, del paciente frágil y pluripatológico.
Asimismo, abogó por una triple alianza entre administradores sanitarios, Atención Primaria y Servicios de Medicina Interna de los hospitales de referencia que garanticen la atención coordinada de los cuidados.
En otro momento de su intervención se refirió a la formación del médico y al proceso de validación periódica de la colegiación (VPC). Este proceso, como recordó, "debe ser comprensible, con unos requerimientos mínimos, con carácter periódico cada seis años, que no sea punitivo y con un peso significativo en la práctica clínica, además de ser asimilable a procesos internacionalmente reconocidos".
La investigación y la aplicación de las nuevas tecnologías fueron otros de los aspectos abordados en la exposición del representante de A.P. de la OMC quien concluyó con un tema fundamental como es la presencia de la Medicina de Familia en la Universidad, cuyo futuro pasa, según indicó, por: instaurarla como asignatura obligatoria en todas las Universidades; la inclusión de esta especialidad en el catálogo de áreas de conocimiento de la universidad española; y la creación de departamentos específicos de Medicina de Familia y Comunitaria en todas las Facultades de Medicina, integrados por especialistas en esta materia.
Los grupos parlamentarios coinciden en la defensa de la Atención Primaria
Amparo Botejara, en representación de Unidos-Podemos-En Comú Podem-En Marea, agradeció la exposición del representante de la OMC, y aseguró que sin una Atención Primaria adecuada "no se podrá garantizar la calidad del SNS". En este sentido, aludió a una Proposición No de Ley presentada por su partido recientemente al objeto de que se garantizara una financiación concreta de suelo dentro del presupuesto de cada área de salud para Atención Primaria, que, finalmente, rechazada por mayoría en la Comisión de Sanidad. Al hilo de ello, instó a reorganizar los recursos existentes.
Francisco Igea, de Ciudadanos, recordó que el Parlamento no puede fijar ningún porcentaje concreto para A.P. del presupuesto sanitario puesto que “es competencia de las Comunidades Autónomas”. No obstante, lamentó que haya CC.AA. gobernadas por Populares y Socialistas que estén dotando a la A.P. con un presupuesto no superior al 13%. Puso el acento, además, en el modelo retributivo, teniendo en cuenta que unos 3.000 médicos abandonan anualmente el país a la búsqueda de mejores condiciones laborales. También, aludió a la redimensión de centros de salud, sobre todo en las áreas rurales, así como a la Pediatría en A.P. y los recursos que precisa, para lo cual van a trabajar a lo largo de este mes en un mapa para conocer más a fondo la situación que atraviesa este tipo de asistencia.
La representante del Grupo Socialista, Miriam Alconchel, abogó por una Atención Primaria de calidad, eficiente y eficaz que repercuta en la mejora del sistema sanitario en su conjunto y capaz de garantizar la universalidad, la equidad y, en definitiva, la calidad. Reconoció el impacto que la crisis ha ocasionado, especialmente, en el primer nivel asistencial, que -como dijo- "ha provocado una brecha de financiación con respecto a la Atención Hospitalaria". En este sentido, indicó que el Grupo Socialista ha presentado una Proposición no de ley para que el Gobierno dé a conocer los verdaderos efectos de la crisis sobre el sistema sanitario. Asimismo, informó de la solicitud que su Grupo ha remitido al Consejo Interterritorial para que las CC.AA. informen sobre las necesidades reales de financiación sanitaria.
El turno de intervenciones concluyó con Bienvenido De Arriba Sánchez, del Grupo Popular, quien subrayó que “el Sistema Nacional de Salud debe poner en valor a la Atención Primaria”, lo cual permitirá, a su juicio, "ofrecer una asistencia integral y apropiada para la población". También para dar respuesta a la cronicidad, salud pública, prevención y protección de la salud, etc.
Como señaló, “en Sanidad no caben posiciones inmovilistas y que solo pretendan mantener el status quo”. Se trata, en su opinión, de un sector complejo y, a la vez, muy dinámico “lo cual requiere un esfuerzo permanente de mejora organizativa y de innovación”, dijo. “Tenemos que transitar hacia una organización más horizontal que alinee clínica y gestión y que facilite mayor grado de autonomía en la organización de su trabajo a los profesionales”. Asimismo, abogó por que la relación entre niveles asistenciales no sea de derivación sino de continuidad y de coordinación entre los profesionales que participan en ellos.
FUENTE: medicosypacientes.com