Entre los próximos 18 y 20 de mayo se celebra  el XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia (SEMG) en San Sebastián. Su presidente, el Dr. Antonio Fernández-Pro, explica en esta entrevista las principales novedades del encuentro y el nuevo rumbo que va a adquirir la formación médica continuada a partir de la recertificación de las competencias de los médicos.

-¿Qué principales novedades aporta el XXIV Congreso de la SEMG?

-Existe varios motivos que hacen diferente al Congreso de SEMG, por una parte, su celebración este año  en San Sebastián. Es la primera vez que un Congreso de estas dimensiones se celebra en esta ciudad, lo que supuso movilizar a toda la ciudad y hacerla participe porque era fundamental para conseguir el éxito, y se consiguió, la participación de todas las corporaciones, lo cual ha sido importante.

El congreso de SEMG ha evolucionado adaptándose a las necesidades y expectativas de aquellos que participan en él y, como consecuencia, de los cambios en los planteamientos profesionales del médico de familia. Todos los temas tratados intentamos convertirlos en primicia, bien por realizar una actualización que incorpore las últimas novedades y cambios realizados en esa materia, o bien por su presentación innovadora y lo más interactiva posible. En definitiva, es un Congreso pensado y diseñado para la Medicina de Familia, hecho y diseñado con este fin, en continua evolución e innovación. 

 -¿Superará la participación de los congresistas a la de años anteriores?

-Existe diversas variables que determinan la dimensión de nuestro Congreso. Los números se aproximaran bastante a los de años anteriores, ya que una de las características diferenciales de nuestro Congreso es la limitación de plazas, de forma tradicional venimos cerrando las últimas ediciones en 3.000 congresistas, siendo el motivo fundamental de este criterio el de mantener la calidad y hacer una oferta acorde a la demanda de los participantes y, honestamente, cuando las cifras superan estos 3.000, es muy difícil seguir manteniendo un control adecuado de todo lo que influye en el Congreso, sobre todo, de la calidad y de que todos los congresistas tengan su espacio.

El número de ponencias superará las 130 con más de 100 actividades y al igual que en años anteriores las comunicaciones son muchas y muy variadas sobrepasando las 1.500, aunque las cifras definitivas no se podrán dar hasta que se oficialicen. 

-En el ecuador de su mandato ¿qué balance hace de su presidencia al frente de la Sociedad?

-Efectivamente, hace dos años que asumir la presidencia de SEMG y fueron varios los objetivos que planteaba para el futuro de la Sociedad, en el ecuador de la legislatura y haciendo un somero análisis de los objetivos vamos en el buen camino. 

 Con respecto a uno de los principales que era aumentar la capacidad científico-técnica de los socios de SEMG  y de los Médicos de Atención Primaria en general, a través de la Formación, tenemos que decir que a pesar de la crisis vivida durante estos años, hemos crecido exponencialmente en lo referente a la formación de la SEMG para el Médico de Familia, impartiendo una formación acorde a las necesidades del día a día, con una cualidad que nosotros nos esforzamos en dejar clara cada día y es que esta formación tiene que ser “usable” termino poco ortodoxo pero que expresa de forma clara lo que pretendemos.

El segundo gran grupo de objetivos se centran en la Universidad, es fundamental profundizar en el conocimiento de la Atención Primaria por el estudiante de pregrado. A pesar de los esfuerzos que se realizaron estos últimos años, el conocimiento de este ámbito asistencial es relativamente escasao; no existe una presencia homogénea ni existen áreas departamentales específicas. El conocimiento de la AP tiene que empezar en la Universidad, esto es tan obvio como que nadie elige lo que no conoce. Y se pone de manifiesto con toda su crudeza en los resultados del MIR 2017, donde la Medicina de Familia obtiene sus peores resultados. Queda mucho trabajo por realizar y tenemos que unirnos todas las organizaciones de AP para conseguirlo; en los próximos meses esta será una tarea prioritaria para nosotros.

Otro grupo de objetivos es la investigación,  ya que en el ámbito de la Atención Primaria es bastante precaria y por eso estamos trabajando con prioridad sobre ese tema. Estamos haciendo un esfuerzo desde la Fundación para la investigación y mi idea sigue siendo potenciarla lo máximo posible. 

Creo que uno de os logros más importante, si no el que más, fue cumplir el primer compromiso formal que asumimos como Comisión Permanente de SEMG en 2015, que fue el acuerdo que firmamos con la OMC y las otras dos SSCC de Primaria para llevar a buen fin la reacreditación del médico de familia, haciéndonos responsables de dar respuesta a la parte que nos correspondía como SSCC de la VPC-R. Hace breves fechas presentamos el documento y la plataforma que responden a este compromiso

-¿Qué opina de la actual situación de la Atención Primaria?

 El momento es difícil. Es estos últimos meses el mensaje más repetido es que en Atención Primaria no se admiten más recortes, que no soporta más precariedad y que la tasa de reposición en este ámbito asistencial debe ser erradicada. Pero vemos de forma reiterada que, a pesar de los mensajes de salida de la crisis, que dan nuestros políticos, los presupuestos dedicados a la AP dentro del cómputo del gasto sanitario van disminuyendo de forma progresiva, presupuesto tras presupuesto. Tenemos que decir desde todos los ámbitos que más recortes no se pueden tolerar si queremos mantener un sistema cohesionado y con equidad. Todos los gestores políticos nos manifiestan públicamente que una Atención Primaria fuerte tiene que ser el eje del sistema; pues bien, eso no se traduce después con la realidad, con la gestión diaria del sistema.

El futuro debe caminar por hacer una AP fuerte, con suficiencia presupuestaria para evitar que se siga deteriorando, con suficientes recursos tanto materiales como profesionales. Es fundamental luchar para evitar la precariedad laboral en la que esta instalados nuestros médicos jóvenes.

Poner de manifiesto, como se realizó el día de la AP, que muy pocas CCAA suben sus partidas presupuestarias en el primer nivel asistencial es importante, y que esta voz sea la de todas las organizaciones unidas es mucho más importante.

-¿Por qué cree que no se acaba de entender que lo más rentable para cualquier sistema sanitario es fortalecer la Atención Primaria?

-Nosotros decimos sin desfallecer que la mejor estrategia o cambio de modelo sanitario pasa por el fortalecimiento de la Atención Primaria, es fundamental recuperar el liderazgo clínico y la autonomía organizativa para salir de la crisis ética y profesional en la que está inmersa la Atención Primaria.

Para que el SNS continúe obteniendo unos resultados que lo equiparen a los mejores del mundo y además a un coste razonable y sostenible, es preciso mantener los principios y valores de la AP: accesibilidad, longitudinalidad, puerta de entrada y salida del sistema sanitario, continuidad asistencial, manejo de la incertidumbre, etc y para esto hay que implementar cambios que eviten los vaivenes caprichosos a los que, a veces, se somete a la AP por parte de los gestores y políticos.  Los profesionales deben ser implicados de manera clara en la toma de decisiones. La sostenibilidad del SNS tiene que pasar por una AP fuerte, es el ámbito asistencial donde se resuelven la mayoría de los problemas y necesidades de nuestros ciudadanos. Esto es una evidencia que se refleja en numerosos estudios realizados a lo largo del tiempo y en todo el mundo.

-¿Cómo percibe la situación de la formación médica en estos momentos, salpicada por el tema de la fiscalización?

 -Evidentemente, existirá un cambio de paradigma en la FM en los próximos años y este cambio vendrá determinado por varios factores, entre ellos y como principal, estará la reacreditación de profesionales. Dicho esto, nosotros pensamos que, hoy por hoy, es innegable que la mayor parte de la formación del médico recae en la Industria Farmacéutica y creemos que el profesional que recibe ayuda de la industria para acudir a nuestros congresos y realizar formación, no tiene que tributar además por ello, ya que la formación que es necesaria y obligatoria, según la Ley General de Sanidad. 

Pensamos y exigimos un correcto tratamiento fiscal de la FMC, donde evidentemente no se agravie al médico, que solo trabaja en el sistema público, ya que en el ámbito privado si existe un tratamiento fiscal adecuado por la FMC. 

Desde la SEMG defendemos que deben ser las SSCC las que trasladasen al profesional esa financiación de las actividades científicas de formación, esta medida mejoraría la fiscalizad de la formación por una parte y por otra el nivel de conflicto de interés del médico.

-¿Considera consolidado el Foro de Médicos de Atención Primaria? ¿A qué retos se enfrenta?

Dentro de la representación político-profesional está encuadrado el Foro de Médicos de A.P., lugar de representación de todos los estamentos y corporaciones que representan a la AP y que nació para ser referente de los profesionales. 

Creo sinceramente que, hoy por hoy, no cumple las expectativas del médico de base, creo que debe ser el amplificador por el que transmitir a nuestros políticos y gestores de forma clara y rotunda que si quieren un sistema público de calidad. No podemos seguir por el camino que llevamos hasta ahora.Precisamos una voz única fuerte y potente. El reto futuro del Foro de AP es el mismo que el de cuando se fundó: fortalecer, apoyar y darle visibilidad al primer ámbito asistencial.

 -Recientemente, la SEMG presentó su herramienta de Desarrollo Profesional DP-SEMG. ¿Cuáles son sus principales ventajas para el médico de Atención Primaria?

-Las características fundamentales que hacen único al DP-SEMG es un servicio sin coste para dar una solución a los médicos de Atención Primaria y otros ámbitos cuando entre en vigor en España la Directiva Europea de Cualificaciones Profesionales.

 Es una herramienta que valora la situación de cada profesional y comprueba si cumple con los criterios para la recertificación. En el caso de no ser así, la SEMG proporcionará al médico toda la formación necesaria para que pueda renovar la licencia profesional cada seis años.

Una de las características más relevantes del DP-SEMG es que el profesional es el gestor de su propio proceso de acreditación: él decide en qué momento desea acceder, cuándo quiere finalizarlo y cuáles son las pruebas que desea aportar.

El DP-SEMG recoge las competencias necesarias para la valoración de la práctica de un profesional competente y las evidencias y las pruebas que van a permitir medirlas. Todo ello orientado a reconocer los logros del profesional en su trabajo cotidiano, a hacer más visibles sus mejores resultados, invitándole además a reflexionar sobre su práctica real, lo que permite identificar espacios de mejor continua de su actuación profesional.

Fuente: medicosypacientes.com


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