Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha puesto de manifiesto que el 43,5% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo son consecuencia de un infarto o de un accidente cerebrovascular. Ante esta situación ofrece una serie de recomendaciones entre ellas reducir el sedentarismo, seguir una adecuada alimentación y disminuir los niveles de estrés
La FEC se hace eco del informe “Estadísticas de Accidentes de Trabajo” elaborado en 2016 (que hace referencia al año 2015) por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. “Es importante destacar que, contrariamente a lo que percibe la población general, la enfermedad cardiovascular no solo ocurre entre la población envejecida, sino que sigue siendo principal causa de muerte en la población activa”, avisa el Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la FEC. “Además, también cabe destacar que según el Ministerio cada año se producen unas 23.000 bajas laborales por enfermedades del sistema cardiovascular”.
Y es que tal y como evidenció la última Encuesta Nacional de Salud, hasta el 35,3% de los trabajadores españoles tiene un riesgo cardiovascular alto, con tres o más factores de riesgo cardiovascular. Así, solo el 10% de la población activa encuestada no presentaba ningún factor de riesgo y el 54,7% tenía uno o dos.
Tener un factor de riesgo (diabetes, hipertensión, sedentarismo, tabaquismo, sobrepeso, obesidad y abuso del alcohol entre otros) aumenta muy significativamente las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero tener más de un factor de riesgo multiplica exponencialmente estas probabilidades.
Recomendaciones para reducir el riesgo cardiovascular en el ámbito laboral
Para disminuir las dolencias por causa cardiaca en el lugar de trabajo, la FEC recomienda que hay que evitar estar largos ratos sentados delante del ordenador durante los trabajos de oficina,
Cada dos horas es conveniente levantarse y estirar las piernas para facilitar la circulación; evitar malas posturas como cruzar las piernas, ya que la sangre circula con menor fluidez y puede facilitar la aparición de trombos; siempre que se pueda, es preferible traer la comida saludable de casa, ya que comer fuera conlleva un descontrol de la alimentación y puede provocar un aumento de peso. En caso de tener que ir de manera habitual a restaurantes, es importante no pedir siempre lo mismo y evitar comidas copiosas. Las verduras, legumbres, fruta y pescado deberán estar presentes en nuestro menú.
A ello se suma, disminuir los niveles de estrés y desconectar del trabajo en el tiempo libre es otro factor importante a tener en cuenta, y realizar actividad física diariamente. Ir caminando al trabajo o en bicicleta es una buena opción
Riesgos
La FEC alerta, asimismo, de riesgos, pues las conclusiones que se extrajeron acerca de la población trabajadora en la encuestada son llamativas:
- El 26,1% de la población trabajadora encuestada considera su trabajo estresante o muy estresante.
- El 13,1% de la población presenta hipercolesterolemia (14,8% hombres vs 11% mujeres).
- El 10,6% de la población padece hipertensión (12,7% hombres vs 8,1% mujeres).
- El 3,2% presenta diabetes.
- El 29,4% fuma diariamente.
- El 13,8% de la población encuestada consume alcohol a diario, siendo el consumo mucho más elevado entre hombres (20,1%) que entre mujeres (6,2%).
- El 41,9% de la población trabajadora declara no realizar actividad física en el tiempo libre (45,8% mujeres vs 38,6% hombres) y el 34,3% tiene un trabajo sedentario al pasarse la mayor parte de su jornada laboral sentada.
- El 35,8% presenta sobrepeso (46,5% hombres vs 23,2% mujeres) y el 13% obesidad (16,2% hombres vs 9,4% mujeres).
- El 28% de la población consultada manifiesta un consumo insuficiente de fruta y verdura.
Además, diversos estudios demuestran que el progresivo envejecimiento de la población está favoreciendo el aumento de factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo, el sedentarismo o el sobrepeso, suponiendo un incremento del absentismo laboral y un descenso de los índices de productividad y competitividad.
Beneficios de los programas de salud en la empresa
Estudios publicados en American Journal of Public Health hace más de veinte años (The Effects of Workplace Health promotion on Absentism and Employment Costs in a Large Industrial population) ya demostraron la eficacia de los programas de salud en la empresa como el que lleva a cabo la FEC desde hace siete años y que ya disfrutan 15.000 empleados de toda España: Programa de Empresas Cardiosaludables (PECS).
No es de extrañar, pues, que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) considere el lugar de trabajo un sitio idóneo de alta permeabilidad para influir de manera directa en el bienestar físico, mental y social de los trabajadores y de forma indirecta en su entorno social y familiar.
“Debemos recordar que el 80% de las enfermedades del sistema cardiovascular y hasta el 90% de los infartos podrían prevenirse con hábitos de vida saludables. Qué mejor que poner el foco en el lugar en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, el trabajo”, informó el vicepresidente de la FEC.
Para una empresa, invertir en promoción de la salud en el lugar de trabajo tiene beneficios indudables. Además de contribuir a la responsabilidad social con sus trabajadores, proporcionándoles un lugar de trabajo seguro y saludable, este tipo de iniciativas mejoran el ambiente laboral, la motivación y el compromiso de los empleados, así como su productividad, reduciendo a su vez el absentismo, concluye la FEC.
Fuente: medicosypacientes.com