Son múltiples las situaciones en las que los médicos pueden ser sometidos a tratos vejatorios, agresiones, abusos o acosos, tanto en su ámbito privado como en la vía pública.
Entre el médico y un paciente puede existir una gran diferencia en cuanto a estatura, peso y fuerza, que van a determinar en gran medida la resolución del incidente.
Es por ello que el facultativo debe conocer cómo defenderse y debe adquirir destrezas y técnicas basadas en la astucia, la rapidez y la sorpresa, sin que sea necesario tener conocimientos previos en Artes Marciales o en deportes de combate. Con estos cursos nos marcamos como objetivo general impartir una formación al personal médico de cara a su protección en situaciones de crisis. Por todo lo anterior, planteamos una actividad concebida específicamente para médicos que incida en los ámbitos de la prevención y la protección, llevada a cabo en absoluto respeto a la legislación, que parta de sus destrezas y adaptada a sus necesidades.