Los médicos juegan un papel fundamental en la detección y prevención del tráfico de menores y las adopciones ilegales, por su cercanía con los pacientes para constatar posibles indicios de estos delitos. Los profesionales, junto a la sociedad y los medios de comunicación son esenciales para sensibilizar a los políticos a que hagan medidas eficaces que prevengan y frenen esta lacra. Así, lo pusieron de manifiesto los participantes de la mesa de Tráfico de Menores en la Jornada sobre la trata de personas, organizada por la Organización Médica Colegial (OMC) a través de la Fundación para la Cooperación Internacional (FCOMCI) y el Consejo Federal de Medicina de Brasil (CFM).

En esta mesa participó en calidad de moderador Fran Sevilla, jefe Internacional de los Servicios Informativos de Radio Nacional de España (RNE). Como ponentes, el Dr. Sidnei Ferreira, segundo secretario del Consejo Federal de Medicina de Brasil, hizo mención de las redes de adopciones irregulares en países de Latinoamérica y Caribe hacia Europa y EEUU y el Caso de Brasil; David del Campo Pérez, director de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria de Save the Children España, abordó, en su intervención, la Protección de la Infancia ante la trata y la vulnerabilidad de los menores en las Crisis Humanitarias; y finalmente, el Dr. Jesús García Perez, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS), habló sobre el mercado de compraventa de niños y niñas y la extorsión a las familias de los países pobres para la adopción irregular.

Retos: Concienciar a la sociedad y lograr que los políticos actúen

Fran Sevilla resaltó la importancia de afrontar el problema de la trata de personas, y en concreto, del tráfico de menores para concienciar a la sociedad y lograr que los políticos actúen. Tras diferenciar entre tráfico de personas: comercialización de seres humanos de forma trasnacional, y trata: comercialización tanto nacional como internacional; puso sobre la mesa la cifra de que 1.2 millones de niños y niñas son víctimas de trata con fines de explotación sexual en el mundo.

El periodista contó, bajo su experiencia de corresponsal, que las catástrofes humanitarias, como el caso de Haití, son foco de mafias que se aprovechan de la situación “robando niños que se han quedado sin familia para fines de explotación”. Además, recordó “la grave situación de niños refugiados que viajan solos expuestos a ser víctimas de trata, como niños soldados o como esclavas sexuales”. Según datos de Europol, unos 10.000 niños refugiados han desaparecido en Europa. Para el jefe de internacional de RNE es vital el papel del profesional sanitario para detectar los casos de trata de menores y adopciones ilegales.

Un total de 25 millones de niños y jóvenes están desaparecidos en el mundo

Actualmente hay 25 millones de niños y jóvenes desaparecidos en el mundo, según expuso en su ponencia el Dr. Sidnei Ferreira, segundo secretario del Consejo Federal de Medicina de Brasil. En su país, tal y como contó, hay 250.000 desapariciones de personas. Concretamente, en el Estado de Sâo Paulo, entre 2009 y 2014, se registraron cerca de 130.000 personas desaparecidas lo que significa que 61 personas desaparecieron por día. De las cuales, cerca de 9.000 eran niños y 46.000 adolescentes.

Para el Dr. Ferreira es necesario un proceso de integración entre Instituto Médico Forense, la Policía Civil y los registros digitales genéticos, para controlar esta lacra.

Las adopciones ilegales en Brasil, o como ellos califican “adopción a la brasileña”, son frecuentes en esa región y provoca que muchas familias pobres se vean forzadas a dar sus hijos en adopción, el tráfico de bebés, y el reconocimiento voluntario de la maternidad/paternidad, huyendo de los requisitos legales.  “La pareja simplemente registra el niño como hijo, esto da pie a injusticias en las familias más pobres, no tiene en cuenta los intereses del niño y puede ocultar venta o tráfico de niños”, aseguró el Dr. Ferreira.

Esta práctica “criminal” en Brasil está reconocida dentro del código penal “pero con una pena de prisión de dos a seis años” algo que a juicio del representante del CFM, debería estar penado con más años de cárcel.

En octubre de 2016 hubo un cambio de legislación en Brasil y se aprobó una enmienda que disponía sobre prevención y represión tráfico interno e internacional de personas y sobre medidas de atención a las víctimas. “Este nuevo marco legislativo considera la adopción ilegal como tráfico de personas que lleva aparejados otros fines de explotación sexual, tráfico de órganos o esclavitud”, puntualizó.

Desde el Consejo Federal de Medicina de Brasil se trabaja para denunciar y concienciar sobre el tráfico de menores y promover medidas para lograr la detención de casos.

El tráfico de menores, un negocio extremadamente lucrativo

Por su parte, David del Campo Pérez, director de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria de Save the Children, puso en valor la celebración de esta jornada por parte de la OMC, algo que, a su juicio, denota “el papel fundamental del médico como actor social para abordar temas que afectan a la sociedad, como es la trata de personas”.

Tras poner de manifiesto que “los menores no desaparecen, simplemente no se registran”, David del Campo explicó que las desapariciones de los menores no son objeto único de acciones de mafias, sino que implica maniobras ilegales de Estados y Gobiernos. “Los menores refugiados no son registrados porque si forman parte de un registro se les reconocería el derecho de asilo, solo son inscritos en un informe en el lugar donde están. Si viajan a otro sitio esa inscripción desaparece y por tanto el rastro del menor desaparece”, explicó el experto.

El tráfico de menores es, para el trabajador de Save the Children, “un negocio extremadamente lucrativo donde hay un producto, los seres humanos; un intermediario, las mafias; y un consumidor de explotación sexual, adopciones ilegales o tráfico de órganos”. “La única manera –añadió- de avanzar en la lucha de esta lacra es considerar la trata con una visión de negocio ilegal”.

El mercado europeo es “un buen pagador” de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, según aseguró el experto. Además, el tráfico de personas está unido a otros delitos como el de drogas o de armas, y “no se pueden” abordar por separado.

Las niñas son los principales objetivos de la trata y explotación sexual, representando el 71% de las víctimas. Unos 69 países en 2016 han reportado víctimas de trata y sólo 158 países tienen criminalizada la trata. “El número de sentencias penales firmes condenatorias siguen en los mismos niveles que hace 15 años”, denunció David del Campo quien pidió al Gobierno que cumpla las leyes que aprueba, que no deporten a menores y que cumpla la legislación internacional en materia de protección al menor.

Fran Sevilla intervino recordando que el mayor problema de la trata es la impunidad de los delitos y que en países como Guatemala “el 98 % de los delitos no llegan a juicio”.

Vientre de alquiler: El niño se convierte en un producto de mercado

Para abordar el tráfico de menores desde una perspectiva social se contó con la participación del Dr. Jesús García Perez, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS). El experto, que trabaja como coordinador médico en la ONG del Padre Ángel, Mensajeros de la Paz, puso sobre la mesa que el 33% de las consultas pediátricas que se atienden son por temas sociales relacionados con adiciones o adopciones ilegales y resaltó la importancia de atender a los menores en su contexto social.

La adopción ilegal y el tráfico de niños suelen ir unidos a los delitos de tráfico de personas, falsificación documental, alteración de la identidad, secuestro, soborno, abuso de menores y en ocasiones rapto, abuso sexual de menores y prostitución infantil, según explicó el experto quien insistió en la necesidad “de hacer más justicia social que caridad para luchar contra esta lacra”.

Una de las formas de explotación de las mujeres y niños es la gestación subrogada, lo conocido comumente como “vientre de alquiler” que, en palabras del Dr. García Pérez, se aprovecha de la necesidad de mujeres sin recursos.

“La gestación subrogada es una forma de explotación porque el niño se convierte en un producto de mercado. La mujer que alquila su cuerpo convertido en un mero envase, promuve la comercialización y el tráfico de seres humanos”, expuso el experto quien aludió a que esta práctica se ceba especialmente en las mujeres de países pobres o menos desarrollados.

En muchos países, la subrogación se encuentra unida a las redes de prostitución. En España la gestación subrogada no está permitida. “El único caso –profundizó el Dr. García Pérez- en que el estado Español reconoce a los padres intencionales como padres legales de los niños nacidos por gestación subrogada en otro país es en caso de que un juez haya establecido la filiación por sentencia.

Ante la actual situación del tráfico de menores y las adopciones ilegales, todos los ponentes expresaron su convinción de que es necesario reaccionar para porteger la dignidad de los menores y sus derechos, y presionar de forma coordinada todos los actores implicados, a los políticos para que se regule la adopción y no queden impunes los culpables que se lucran con esta lacra.

Y en esta tarea, según coincidieron, el papel del profesional médico es clave por su rigor, credibilidad e influencia para promover políticas eficaces que combatan con leyes la trata de personas.

Fuente: medicosypacientes.com


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