Médicos y Pacientes entrevista al Dr. Luis Alfonso Pérez, secretario general del Colegio de Médicos de Zamora y miembro del Observatorio contra las Agresiones a Médicos y a Médicas de la OMC con motivo de la Semana contra las Agresiones y el 15 aniversario de la creación del Observatorio.
El Dr. Pérez resalta la necesidad de crear un registro de agresiones a sanitarios centralizado para poder coordinarse mejor, diseñar estrategias para luchar contra esta lacra, y asignar los recursos necesarios para ayudar a los profesionales que sean víctimas de las agresiones.
¿Qué valoración hace de los 15 años del Observatorio contra las agresiones de la OMC?
Durante estos 15 años, el Observatorio ha logrado avances importantes en la concienciación y en la respuesta a las agresiones contra los profesionales sanitarios. Hemos conseguido que estas agresiones sean reconocidas como delito de atentado contra la autoridad, además de impulsar medidas de prevención y apoyo. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para erradicar este problema de raíz.
¿Por qué es crucial dar visibilidad a la problemática de las agresiones a los sanitarios con iniciativas como la Semana contra las Agresiones?
Es esencial sensibilizar a la sociedad y a las administraciones sobre la gravedad de esta situación. La Semana contra las Agresiones es una herramienta clave para denunciar estos actos, generar rechazo y exigir mejoras en la protección de los profesionales. También es una oportunidad para reafirmar el compromiso con el apoyo a quienes han sido víctimas.
Los datos solo reflejan una parte del problema, ¿cómo se puede motivar a los sanitarios a denunciar estos ataques?
Uno de los principales desafíos es eliminar el miedo o la resignación que impiden denunciar. Es fundamental informar a los profesionales sobre la importancia de hacerlo, ya que cada denuncia permite dimensionar mejor la situación y reclamar acciones concretas. Además, es necesario garantizar que el afectado se sienta respaldado tanto legal como institucionalmente.
¿Considera imprescindible un registro único que integre los datos de las fuerzas de seguridad, consejerías, el Ministerio de Sanidad y los colegios de médicos?
Sí, sería una herramienta muy útil. Actualmente, la dispersión de la información dificulta el análisis real del problema y su abordaje efectivo. Un registro centralizado permitiría mejorar la coordinación entre organismos, diseñar estrategias más eficaces y asignar los recursos necesarios para afrontar esta problemática de manera integral.
¿Qué tipo de apoyo requiere un profesional tras sufrir una agresión?
El respaldo debe ser completo. Es imprescindible brindar asesoramiento legal inmediato para que pueda denunciar con garantías. También se necesita atención psicológica para gestionar el impacto emocional de la agresión y medidas de protección en el entorno laboral para evitar reincidencias. Además, es clave que los profesionales sientan el respaldo de sus compañeros e instituciones.
Las sanciones impuestas a los agresores, ¿son lo suficientemente disuasorias o deberían endurecerse?
Aunque se ha avanzado en la tipificación de estas agresiones como delito de atentado, las sanciones en muchos casos siguen siendo insuficientes. Es necesario que las penas sean más contundentes y que se asegure su aplicación efectiva para que realmente sirvan como elemento disuasorio. También es clave reforzar la prevención y la educación en este ámbito.
¿Cuáles serían los pasos que seguir para combatir esta problemática? ¿Sería adecuado un Plan Nacional o una nueva legislación?
Se requiere un enfoque integral que combine medidas legislativas, campañas de concienciación y una mejor coordinación entre administraciones. Un Plan Nacional sería una herramienta fundamental para articular estas acciones y garantizar su implementación en todo el territorio. La creación de una ley específica podría reforzar aún más la protección de los profesionales sanitarios y garantizar que se tomen medidas efectivas para erradicar la violencia en el ámbito sanitario.
FUENTE: www.medicosypacientes.com
