La necesidad de realizar sedación paliativa, es decir, disminuir la consciencia de un enfermo en los días u horas anteriores a su muerte, ha sido y sigue siendo objeto de controversia, tanto en sus aspectos clínicos, éticos y legales, como religiosos. Según el Dr. Jacinto Bátiz, responsable del Grupo de Trabajo de Bioética de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), se trata de una “buena práctica médica” cuando está indicada clínicamente y autorizada por el paciente

“Los médicos sabemos que debemos sedar al paciente cuando lo precise, porque hay enfermos que, a pesar de todo, tienen en algún momento de la evolución de su enfermedad, uno o más síntomas que no responden al tratamiento y que le provocan un sufrimiento insoportable. Esto obliga al médico a disminuir la consciencia del enfermo”, indicó el Dr. Bátiz.

Para aclarar las dudas en torno a esta práctica médica, el XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia de la SEMG -que se celebrará del 18 al 20 de mayo en San Sebastián´- ha programado en su comienzo una mesa de controversia sobre Cuidados al final de la vida. En ella, los profesionales de Atención Primaria que asistan podrán saber si, cuando se realiza al enfermo la sedación paliativa, se está provocando su muerte o se está evitando que sufra mientras llega su muerte.

El Dr. Tomás Cobo Castro, hasta ahora presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, fue proclamado ayer por la Junta Electoral del CGCOM vicepresidente 1º de la corporación, sin tener que someterse al procedimiento electoral correspondiente. Asume el cargo que ocupaba el Dr. Serafín Romero antes de su toma de posesión como presidente del CGCOM el pasado mes de marzo.

Al ser candidato único al cargo, y de conformidad con el art. 8.4 del Real Decreto 300/2016, de 22 de julio, el Dr. Tomás Cobo Castro, hasta ahora presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, ha sido proclamado por la Junta Electoral del CGCOM vicepresidente 1º de la corporación, sin tener que someterse al procedimiento electoral correspondiente.

 El Dr. Cobo asume el cargo que ocupaba el Dr. Serafín Romero antes de su toma de posesión como presidente del CGCOM el pasado mes de marzo. 

Medicina de Familia, con 23 plazas disponibles, Pediatría, con 17, y Medicina del Trabajo, con 10 vacantes, son las especialidades más demandadas en las ofertas de trabajo que la Oficina de Promoción de Empleo Médico de la Fundación para la Protección Social de la OMC (OPEM) tiene disponible en su Web

Entre las ofertas publicadas también destaca que se necesitan 7 licenciados de Medicina sin necesidad de disponer de especialidad.

Por especialidades hay 7 ofertas de empleo para Anestesia y Reanimación, 3 para Cardiología, 3 para Dermatología, 4 para Emergencias, 3 para Endocrinología, 4 para Gastroenterología, 1 de Geriatría, 7 de Ginecología, 1 para Medicina intensiva, 9 para Medicina interna, 1 para Nefrología, 1 para Neumología, 2 para Neurología, 6 para Oftalmología, 1 para Oncología, 2 para Otorrinolaringología, 8 para Psiquiatría, 3 para Radiología, 4 para Rehabilitación, 2 para Respiratoria, 5 para Traumatología y 2 para Urología.

Los certificados de virginidad no forman parte del acto médico y constituyen “una agresión de género”, según se puso de manifiesto en el IV Congreso de Deontología Médica, celebrado en el Colegio de Médicos de Málaga, donde se analizaron los aspectos más complejos de la interculturalidad en la relación médico-paciente como la ocultación del rostro en las consultas, la mutilación genital femenina o la donación de órganos.

En la mesa moderada por el Dr. Joan Monés Xiol, secretario de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, participaron los doctores Agustín Zamarrón, miembro también de la CCD de la OMC y Said Barakat, cardiólogo español de origen libanés.

El Dr. Joan Monés mostró su convencimiento de apostar por la “interculturalidad” en un mundo globalizado “mediante una relación respetuosa entre las diferentes culturas basada en la aceptación de la diversidad que llevará a un enriquecimiento mutuo”. Para ello – dijo – “es necesario que el dialogo entre culturas diferentes se establezca en posición de igualdad, sin paternalismos ni victimismos; eliminar los estereotipos negativos que cada cultura tiene de las otras culturas y analizar la cultura propia para una mejor comprensión de valores alternativos”. Por tanto – afirmó – “el único límite es no trasgredir los derechos humanos que obliga a los países firmantes de la declaración de las Naciones Unidas”.