La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), entidad que representa la acción solidaria de todo el colectivo médico a nivel estatal, presenta su nueva campaña de marketing y comunicación ‘Médicos que protegemos a médicos’. Tiene como objetivo conseguir nuevos socios protectores que mantengan vivo el legado de esta fundación centenaria

La campaña ha sido desarrollada por la agencia ILUNION Comunicación Social, referente para las empresas y organizaciones que quieren trasladar su compromiso con la responsabilidad social. Así, este nuevo trabajo parte de un concepto creativo global que a su vez ha sido adaptado a distintos públicos y canales y que podrá verse hasta comienzo del próximo año.
 
Protagonizada por cuatro médicos reales en diferentes etapas de su carrera profesional, la campaña apela al sentimiento solidario del colectivo médico y se dirige principalmente a este conjunto de profesionales, pero también a sus familiares y a la sociedad en general, animándoles a ser socios protectores o donantes de la FPSOMC.

La Asociación Médica Mundial (AMM) ha reafirmado su política de oposición a la eutanasia y el suicidio con ayuda médica. Después de un intenso proceso de consulta con médicos y no médicos de todo el mundo, la AMM en su Asamblea anual en Tiflis, Georgia, adoptó una Declaración revisada sobre la eutanasia y el suicidio con ayuda médica

El documento subraya que “la AMM reitera su fuerte compromiso con los principios de la ética médica y que se debe mantener el máximo respeto por la vida humana. Por lo tanto, la AMM se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica”.

La declaración agrega que “ningún médico debe ser obligado a participar en la eutanasia o el suicidio asistido, ni ningún médico debe estar obligado a tomar decisiones sobre derivación para este fin”.

Hoy 29 de octubre, se conmemora el Día Mundial del Ictus, una enfermedad cerebrovascular que constituye la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia después de la enfermedad de Alzheimer. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año, unas 120.000 personas padecen un ictus en España y se prevé que dicha cifra se incremente un 35% en 2035 debido, en gran parte, al aumento de la esperanza de vida de la población

El ictus es, además, la primera causa de mortalidad en la mujer y la tercera en el hombre en nuestro país. Actualmente, en España, cada año, mueren unas 27.000 personas a causa del ictus, una cifra que también se prevé que se incremente un 39% en 2035.
 
Pero también, se estima que dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan algún tipo de secuela, en muchos casos discapacitante. Según datos del Atlas de Ictus en España 2019, elaborado por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN junto con Bristol Myers Squibb y Pfizer, el 59% de los pacientes que han tenido un ictus tienen problemas para realizar sus actividades cotidianas, más de un 62% tienen problemas de movilidad, un 64% sufren dolor y malestar y un 36% percibe su estado de saludo como malo o muy malo.

Los hospitales españoles han realizado casi 120.000 trasplantes de órganos en los 30 primeros años de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que se cumplen este mes de octubre

El dato lo ha facilitado este viernes Elisabeth Coll, directora médica de la ONT, en la jornada internacional sobre ‘Avances y retos en la investigación de trasplantes’ que organiza en su sede la Fundación Ramón Areces con la Universidad CEU San Pablo, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la ONT.
 
El balance de estas tres primeras décadas refleja la elevada actividad de la institución, con alrededor de 75.000 trasplantes de riñón, 28.000 de hígado, 9.000 de corazón, 5.000 de pulmón, 2.000 de páncreas y 150 de intestino. A ello se suman los más de 500.000 trasplantes de tejidos y células registrados en nuestro país en este tiempo. Estos datos corroboran el liderazgo indiscutible del sistema español en donación y trasplantes desde hace años. De hecho, en 2018 nuestro país alcanzó una tasa de 48,3 donantes por millón de habitantes, muy por encima de la media de Estados Unidos (32,8) y más del doble de la media de la UE (22,2).