Una investigación liderada por el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra (UNAV), que ha analizado 51 países, el 94 por ciento de los que componen la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha avisado de que España no está entre el 82 por ciento de los países que han aumentado los servicios de cuidados paliativos entre los años 2005 y 2019
En concreto, los resultados han revelado que en los territorios analizados ha habido un incremento del 104 por ciento en lo que respecta a los equipos de atención domiciliaria, un 82 por ciento en los servicios de hospitalización y un 48 por ciento en los equipos de apoyo hospitalario.
"Mientras que todos los servicios han crecido en los países con rentas más altas, en los de renta media solo han aumentado los segundos", ha explicado Natalia Arias-Casais, autora principal del artículo, publicado en la revista 'Palliative Medicine'.
Además, si bien los estados de Europa central han mejorado significativamente en atención domiciliaria y servicios de hospitalización, en la zona occidental lo han hecho en apoyo hospitalario y cuidado a domicilio, siendo este último el servicio más destacado.
"Los estados están muy por debajo de las recomendaciones de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos (EAPC) para tener una cobertura mínima, dos servicios por 100.000 habitantes. Esto es importante porque en la región cada año mueren 5 millones de personas sin acceso a cuidados paliativos, de los que 180.000 son niños", ha detallado la experta.
Los países que encabezan la lista de ratio de servicios por cada 100.000 habitantes son Mónaco (2,58), Lituania (1,38) y Suecia (1,19), mientras que en algunas naciones como Turquía o Montenegro es de cero aunque la necesidad de cuidados paliativos continúa aumentando. En España, la ratio ha bajado de 0,32 a 0,22, aproximadamente una décima parte de lo que recomienda la EAPC.
Asimismo, 12 países comunicaron un aumento de la prestación total de servicios especializados por cada 100.000 habitantes en el último período de 2012 a 2019 (Albania, Armenia, Chipre, Francia, Finlandia, Grecia, Mónaco, Kazajstán, Kirguistán, Ucrania, Moldova y Rusia), de los cuales seis corresponden a países de ingresos bajos y medios situados en Europa central y oriental.
Al mismo tiempo, 18 países (35%) registraron las mejoras más significativas, con aumentos en la prestación de servicios superiores al 200 por ciento (Estonia, Serbia, Kirguistán, Tayikistán, Portugal, Georgia, Croacia, Turquía, Rumania, Lituania, Albania, Ucrania, República Checa, Austria, Israel, Eslovaquia y Chipre). La mayoría de ellos están situados en Europa central y oriental.
No obstante, siete territorios tendían a disminuir su número total de servicios especializados por población, y la mayoría de ellos se encuentran en Europa occidental (España, Liechtenstein, Reino Unido, Islandia, Armenia y Grecia).
"Estos datos nos obligan a replantear si lo realmente necesario es poner en marcha nuevos servicios especializados o integrarlos en otras áreas de los sistemas de salud, como atención primaria. De la misma forma, por medio de la formación en esta disciplina durante los programas de grado se podría adiestrar a todos los profesionales sanitarios", ha zanjado la investigadora.
FUENTE: medicosypacientes.com