El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, ha informado por carta al presidente del CGCOM, Dr. Serafín Romero, del traslado de la petición para que la profesión médica sea declarada profesión de riesgo al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en respuesta a la solicitud realizada por esta corporación a finales de abril

El Ministerio de Sanidad responde así a la demanda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, por la que solicitaba al Gobierno el reconocimiento de los riesgos del ejercicio de los profesionales de la Medicina como profesión de riesgo teniendo en cuenta la siniestralidad, penosidad y peligrosidad de las condiciones de trabajo de la profesión.

La misiva aclara que, de acuerdo con lo dispuesto en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2015 de 30 de octubre, le corresponde al Instituto Nacional de la Seguridad Social la evaluación de los posibles riesgos derivados de la actividad laboral y las circunstancias específicas del ambiente de trabajo que puedan incidir en el desempeño laboral de los trabajadores.


Esta supone la primera comunicación oficial tras el envío de una carta a los titulares de los Ministerios de Sanidad y Trabajo, Salvador Illa y Yolanda Díaz, respectivamente, a finales de abril.  Esta solicitud se hizo extensiva en el mes de mayo a los líderes de los partidos mayoritarios, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Santiago Abascal (VOX), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) e Inés Arrimadas (Ciudadanos), así como a la presidenta de las Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Rosa Romero; al presidente de la Comisión de Sanidad del Senado, Modesto Pose, y a todos los miembros de ambas Comisiones. 

Más recientemente, y con motivo de la comparecencia en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de la corporación, el presidente del CGCOM, Dr. Serafín Romero,  incidió en esta petición, recogida en el documento de propuestas presentado,  y explicó los motivos por los que solicitaba al Gobierno del Estado el reconocimiento de los riesgos de la profesión médica y, en su caso, la “declaración de profesión de riesgo de los médicos”, así como recordó los más de 54.000 sanitarios contagiados y los 60 médicos fallecidos durante el desempeño de su profesión en la crisis sanitaria de la COVID-19 hasta el momento.

El Dr. Romero asegura en su petición que “agentes infecciosos son compañeros habituales del médico en su trabajo, algunos de los cuales acechan en el contagio, con riesgos y gravedad en distintos niveles, pero siempre presentes”.

Asegura que, en esta evolución, la profesión médica “sigue sin ser reconocida como una profesión de riesgo, con carácter general, como los son otras por su simple titularidad, cuando lo es, sin discusión, en las múltiples circunstancias del ejercicio de su profesión, y no solo en el desempeño de actividades humanitarias en países deprimidos, en contacto con enfermedades infecciosas y escasez de medios para combatirlas, que incrementan exponencialmente su riesgo”.

El presidente del CGCOM argumenta que hay que tener en cuenta que “la peligrosidad y penosidad son dos factores determinantes que se producen en el desarrollo de la labor de los médicos, que está ocasionando un incremento importante en el número de accidentes laborales, obteniendo en muchos casos incapacidades totales que impiden el desarrollo de su labor”.

FUENTE: medicosypacientes.com