El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) conmemora el próximo 12 de marzo el Día Europeo contra las agresiones a médicos y sanitarios. Con este motivo, ‘Médicos y Pacientes’ entrevista al Dr. Manuel Muñoz García de la Pastora, miembro del Observatorio de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC) y presidente del Colegio de Médicos de Ávila, “que ha incidido en que “hay que denunciar  cualquier agresión para poder poner medidas preventivas”

¿Qué balance hace de los diez años del Observatorio contra las Agresiones?

El balance no puede ser más que positivo, hemos logrado muchas cosas, pero aún quedan cosas por conseguir y más en una sociedad en continuo y rápido cambio como la que nos ha tocado vivir.


¿Cuáles considera que han sido los hitos en este tiempo en la lucha contra esta lacra?

El primero fue que los estamentos profesionales, políticos y sociales se dieran cuenta del problema y con ello nos pusiéramos a remar en el mismo sentido para poder paliar esta lacra y tratar de erradicarla. En este sentido, el cambio del Código Penal considerándonos autoridad y la instauración del Interlocutor Policial han sido también logros importantes.

Por último, haber presentado, y conseguido, la iniciativa de establecer un Día Europeo frente a agresiones a Médicos y Sanitarios en el Consejo Europeo de Ordenes Médicas, que ha quedado fijado en el 12 de marzo para toda Europa.

¿Qué medidas quedan por poner en marcha?

Para mí, que seamos capaces de convencer a nuestros compañeros que frente a cualquier agresión que suframos la denunciemos o al menos la comuniquemos, sin ello no es posible poner medidas preventivas; que se unifiquen las sentencias y que sean ejemplarizantes; que en la actividad privada también sea considerado el médico como autoridad y que el procedimiento que lleva a la sentencia se agilice tanto en el ámbito Administrativo como en el Civil o Penal.

¿Qué actividades han desarrollado en su Colegio?

Reuniones de la Comisión de seguimiento, que establece la Instrucción 3/2017, cada dos o tres meses en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Ávila.

Visita y exposición del programa de agresiones en los distintos departamentos de la Gerencia (hospitales -tenemos dos-, inspección, emergencias, centros de salud urbanos y rurales) así como en el Colegio. También para la actividad privada (hospital, residencias). Y por supuesto, como venimos haciendo desde hace años, dar trámite a todas las comunicaciones recibidas, mediante información, consejo y acompañamiento jurídico al médico agredido.

¿Qué acogida han tenido?

La verdad es que, aunque acuden con cierta reticencia, pues en ocasiones se plantean como actividad formativa y programada por la Gerencia, cuando terminamos la exposición hay una importante participación de los asistentes y como Ávila es una provincia pequeña y corren las voces. Se nos está empezando a demandar nuestra visita.

¿Cuál es la agresión más común a la que se enfrentan los sanitarios en su día a día?

La más común y también la más frecuente, casi diríamos que a diario hay un médico en nuestra provincia que la sufre, es la agresión verbal. Agresión que, si no sube de tono, la consideramos habitual y a la que estamos acostumbrados y por ello ni siquiera la comunicamos y argumentamos que, si lo hiciéramos, no haríamos otra cosa.

Se han puesto en algunos casos medidas de prevención como el botón del pánico, ¿Habría que ir más allá e instaurar cambios de centro?

Las medidas se van poniendo en la medida que las comunicamos. Si no lo hacemos, no  se ponen. Por ello es tan importante denunciarlas. Aunque van más lentas de lo que nos gustaría.

Allí donde sea posible, habría que cambiar de Centro o de médico al agresor, los encuentros difíciles que terminan en una agresión podrían subsanarse así, pero cuando la naturaleza de la persona es agresiva, habría que tomar medidas más contundentes.

¿Ayudaría el hecho de que el profesional agredido pudiera denunciar desde el punto de agresión?

Es uno de los pasos que está dando el Observatorio, pero es complejo. Personalmente pienso que las denuncias deben hacerse en frio, por las implicaciones que acarrean y en pleno “calentón” no es conveniente tomar esa decisión.

Dicho esto, si se hicieran con tranquilidad y una vez meditado, sí que ayudaría al no tener que desplazarnos y la posible espera, en comisaria o juzgado, que pudiera conllevar.

¿Cuándo será viable?

Es una medida que atañe a muchos estamentos y por tanto tendrá que ser a largo plazo. En mi juventud existía una revista que ante preguntas de este estilo siempre contestaba ¡Auuuhhhh! , con la imagen de un lobo aullando.

Recientemente una sentencia condenaba a un agresor a dos médicas por daño moral. ¿La tolerancia cero también de los jueces puede ayudar a que los profesionales no pasen por alto estos episodios y denuncien más?

Por supuesto, que el artículo 550 de nuestro Código Civil esté más presente a la hora de dictar sentencias y que estas se unifiquen ayudaran a ello.

¿Por dónde cree que debe ir el camino para seguir avanzando en este terreno?

Las agresiones irán disminuyendo cuando tengamos una sociedad más tolerante y eso se consigue con una mayor y mejor educación en todos los ámbitos de la vida y con el ejemplo que demos todos, pero sobre todo los políticos, no crispando con sus actos y palabras, dando ejemplo de tolerancia. Tolerancia que demostramos todos en la época de la transición.

FUENTE: medicosypacientes.com