Un equipo de operaciones y logística de la Organización Mundial de la Salud (OMS) compuesto por 40 personas trabaja "casi sin parar" en la entrega diaria de suministros para detener el brote de ébola en la zona noreste de República Democrática del Congo (RDC)

Entre agosto de 2018 (el comienzo del brote) y noviembre de 2019, la OMS ha enviado más de 900 toneladas de suministros a las ciudades de Entebbe, Goma, Kigali y Kinshasa, todos ellos destinados a los centros principales y secundarios de la operación contra el ébola. Casi la mitad, se destinaron a la lucha contra las infecciones y la prevención, así como al trabajo de laboratorio.
 
Hasta la fecha, la organización también ha entregado más de 17 millones de guantes, más de 2 millones de mascarillas quirúrgicas, 909.000 batas y más de 200.000 dosis de vacunas. En conjunto, estos productos equivalen en volumen a casi dos piscinas de tamaño olímpico. Más de 1.000 personas han sobrevivido al virus y más de 257.000 han sido vacunadas.


Cada día, 2,89 toneladas de suministros y equipos médicos y no médicos salen de los centros de la OMS en Kinshasa y en Goma hacia los centros de las ciudades de Beni y Butembo y los cinco almacenes del distrito. Según explica la OMS, se necesitan más de 800 vehículos, un avión, dos helicópteros, cuatro camiones, 410 motocicletas (para acceder a aldeas remotas) y 37 ambulancias para trasladar todos los materiales y a los miembros del equipo.
 
Sin embargo, operar en una zona tan extensa (es cuatro veces mayor que la vecina Ruanda) que sufre regularmente ataques armados e inseguridad es una "tarea complicada". "Las carreteras deterioradas y el terreno accidentado se suman a los inmensos obstáculos para suministrar a las zonas más alejadas los materiales que se necesitan con urgencia", detallan.
 
"La epidemia del ébola se gana con la respuesta de salud pública, y el terreno se gana con el trabajo de los equipos logísticos. Como la mayoría de las dificultades que encontramos se deben al medio ambiente, esto indica la importancia de la logística en esta operación", argumenta el director de Incidentes de la OMS para la República Democrática del Congo, Abdou Salam Gueye.
 
La OMS explica que el transporte de la vacuna del ébola a la temperatura adecuada para mantener la cadena de frío es "una verdadera prueba de ingenio". Utilizan 'Arktek', una tecnología de almacenamiento de vacunas con capacidad para 120.000 dosis desarrollada por Global Good, una colaboración entre la Fundación Bill y Melinda Gates y el laboratorio de innovación de Intellectual Ventures.
 
Este 'súpertermo' mantiene la vacuna entre -60 y -80 grados centígrados durante un máximo de 6,5 días, y utiliza una herramienta de seguimiento para comprobar la entrega. Fue desarrollado para transportar vacunas en países o regiones propensas a interrupciones en el suministro de energía o donde la refrigeración no es una opción.
 
"La gente piensa que los equipos de logística solo sirven para trasladar cosas de un punto A a otro B. Pero siempre que hay una emergencia o un caso aislado, el personal está ahí para permitir una respuesta rápida de salud pública, proporcionando los suministros necesarios, las condiciones de trabajo, los medios de transporte y los espacios vitales. También pensamos siempre en la cadena de suministro. Si es débil, habremos fracasado en nuestro propósito de proporcionar apoyo y atención de emergencia a los necesitados", comenta el jefe de equipo de la OMS para logística y operaciones en la República Democrática del Congo, Zinedine Kada.
 
El equipo de operaciones y logística de la OMS, conocido como OSL, participó en marzo del año pasado en la reconstrucción en tiempo récord de dos centros de tratamiento del ébola incendiados durante los ataques en las ciudades de Butembo y Katwa. Este operativo, que cuenta con el apoyo de la Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), también ha construido 11 centros de tránsito (que acogen a personas sospechosas de tener el virus), y ocho centros de operaciones de emergencia.
 
En asociación con UNICEF, instalan y mantienen equipos de agua, saneamiento e higiene, perforan pozos y mantienen depósitos de agua. Se encargan de los desechos de los pacientes y proporcionan apoyo para que los entierros sean "seguros y dignos", una "parte crucial" del esfuerzo para frenar el virus. Además, OSL ha construido ocho campamentos base que albergan a 750 trabajadores de asistencia.
 
FUENTE: medicosypacientes.com