La Comisión Europea está preparada para garantizar el suministro de medicamentos y de dispositivos médicos en el bloque comunitario, así como para asegurar la seguridad alimentaria, en caso de que Reino Unido abandone la UE sin acuerdo, según aseguró el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de esta materia, Jyrki Katainen, quien hizo un repaso de los preparativos llevados a cabo por Bruselas y por los Estados miembros, a partir de 2017
"Los pacientes de la UE no deberían preocuparse por encontrar las medicinas que necesitan. Nuestras normas tienen procedimientos adecuados para asegurar que las medicamentos llegan a tiempo a los pacientes y que los tratamientos no tendrán que ser interrumpidos", señaló el finlandés.
Katainen destacó que la UE está preparada para coordinar "cualquier acción necesaria para atajar los problemas que puedan surgir" y para dar directrices a doctores y pacientes. No obstante, ha afirmado que es de "vital importancia" que la industria tome las medidas necesarias para "limitar las perturbaciones" en el suministro.
En todo caso, algunas funciones "esenciales", como los controles o la liberación de los lotes, se llevarán a cabo en los Estados miembros de la UE para garantizar que la vigilancia y no crear "brechas de responsabilidad", algo que "no puede pasar en el caso de los medicamentos" porque "no son bienes como los demás".
En el caso de los equipos médicos, el Ejecutivo comunitario informó a todas las partes involucradas de la necesidad de asegurar que el certificado de cada dispositivo haya sido conseguido a través de una autoridad de los Veintisiete.
Si aun así surgieran problemas, los países de la UE tendrán la posibilidad de utilizar una excepción de las normas con la que se podría autorizar la salida al mercado de manera temporal de equipos médicos que no han sido certificados por un organismo comunitario.
Con respecto a la seguridad alimentaria, Katainen recordó que un Brexit caótico implicaría la puesta en marcha de controles fronterizos. Los Estados miembros más afectados por este hecho (ha citado a Francia, Bélgica, Irlanda, Países Bajos y Dinamarca) han reclutado a más de 2.000 profesionales para gestionar los posibles controles y de seguridad.
No obstante, Bruselas aseguró que está adoptando las medidas necesarias para que los productos y los animales británicos puedan entrar en el bloque comunitario, aunque siempre que Reino Unido cumpla con las normativas relevantes en materia de seguridad alimentaria.
Para que esto suceda, además, Reino Unido debe ser incluido en la lista de terceros países autorizados para exportar a la UE y los productos deben estar en línea con los estándares europeos en esta materia.
FUENTE: medicosypacientes.com