El presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Serafín Romero, ha manifestado que “no existe otra especialidad médica mejor situada para afrontar los cuidados paliativos que la Medicina de Familia” y ha defendido que estos “deben asentarse, fundamentalmente, en los equipos de Atención Primaria”. Así lo expresó durante su participación en las II Jornadas Nacionales de Cuidados Paliativos de Semergen Córdoba, celebradas el pasado fin de semana

Bajo el título “Atención Primaria y Cuidados Paliativos: realidad o ficción”, el Dr. Romero participó en una mesa para hablar de este tema junto con la Dra. Auxiliadora Fernández Lopez, oncóloga, coordinadora del Plan Integral Andaluz de Cuidados Paliativos y miembro del Equipo de soporte de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Virgen del Rocio, de Sevilla.

El Dr. Romero, que se presentó como “Medico rural, Médico de Familia”, inició su intervención de una manera crítica, preguntándose si ¿es cierto que el médico de familia ha ido abandonando las necesidades de atención domiciliaria de pacientes y familiares?” o “si es cierto que desde Atención Primaria hemos ido abandonando las necesidades de atención paliativa de pacientes y familiares?”.  


El Dr. Romero hizo referencia los tres escenarios en los que asientan los cuidados de los pacientes con enfermedad terminal: en los equipos de Atención Primaria; en estos equipos con el apoyo de equipos de soporte cuando se precise, y en unidades de atención especializada exclusivamente. En referencia a un estudio realizado en Canarias que recogía estas tres marcos, aludió a las dificultades que encontraron los  profesionales que participaron en él para realizar los cuidados paliativos: “problemas de coordinación entre la atención primaria y la atención especializada, complicaciones derivadas de la coordinación en la organización interna de los equipos;  dificultades en el suministro de opiáceos a los pacientes; déficit de confianza por los pacientes y familiares en la capacitación del profesional de AP en su atención y dificultades para mantener la asistencia continuada las 24 horas del día”.  

El Dr. Romero explicó que “nos encontramos ante una irrupción de los cuidados paliativos” y con la “muerte” de la troncalidad se paralizó el reconocimiento de diploma de acreditación avanzada y ahora se plantea la posibilidad de que sea un área de capacitación específica o una especialidad.

En su intervención, dejó clara la necesidad del aumento de recursos asistenciales en todas las CCAA, especialmente en atención domiciliaria. Y comentó que el consejero de Salud de Andalucía había asegurado en estas mismas Jornadas que los cuidados paliativos iban a llegar a cada rincón de la comunidad, de lo cual se alegraba, aunque dijo que “a mí me hubiese gustado escuchar que los médicos podrían contar con el tiempo necesario para poder atender en el domicilio”.

Respecto a las sensaciones del médico de AP ante los cuidados paliativos, el Dr. Romero detalló que tiene que ver con la “formación y competencia, con la impotencia ante la imposibilidad de detener y/o cambiar la situación del enfermo y su familia, con la incomprensión por parte de familiares, con la intranquilidad derivada de pensar en que lo hace podría hacerse mejor o de otra manera, con la afectación por el dolor y la pérdida de un paciente, con la inequidad  y la rotura de la longitudinalidad asistencial”.

Lamentó que “los cuidados paliativos en España no llegan a todos los pacientes que los precisan y muchos pacientes fallecen sin recibir la atención necesaria que la sociedad puede y debe ofrecer”. También incidió que “resulta llamativa la contradicción que existe entre los éxitos que genera la profesión médica y la tristeza que provoca la muerte en soledad”.

Tras recordar las palabras del Dr. Albert Jovell en las que destacaba que “yo acepto que no me van a curar, pero me costaría aceptar que no me van a cuidad”, hizo hincapié en que “no existe otra especialidad médica mejor situada para afrontar los cuidados paliativos que la medicina de familia: conoce la historia biográfica y clínica del paciente, la forma en que afronta situaciones previas de enfermedad y los valores que determinarán decisiones futuras”.

Incidió en que los cuidados paliativos forman parte de la Atención Primaria y están en el núcleo de la actuación del médico de familia, cuya misión es “curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre”.  Recordó que los cuidados paliativos se deben asumir como “una parte integral del sistema de atención y cuidados de la salud y como un derecho para la protección de la dignidad de los enfermos en fase terminal”.

Según el Dr. Romero, es necesario incidir en los aspectos formativos y habilidades competenciales en cuidados paliativos, especialmente, en la fase de formación especializada y dijo que “áreas como las complicaciones biológicas, la comunicación, la programación de cuidados domiciliario y el duelo son básicas”.

También recalcó la importancia de establecer protocolos con los equipos especializados “con la intención de no dejar al paciente en tierra de nadie provocando una atención deficiente al sufrimiento”, porque el médico de familia debe actuar como agente coordinador de todos los dispositivos asistenciales en cuidados paliativos, así como de los recursos socio sanitarios del área de salud.

El presidente de la OMC destacó que “los equipos de soporte no solo no disminuyen, sino que incrementan la actividad de los equipos de Atención Primaria”, para lo que cree que es necesaria una buena coordinación para obtener beneficios, “no solo en el control del dolor y otros síntomas, sino en el nivel de satisfacción de pacientes y familiares”.

Y terminó su intervención con las palabras que el Papa Francisco dirigió a los médicos en una audiencia privada: “Y si bien en el ejercicio de la medicina, técnicamente hablando, es necesaria la asepsia, en el meollo de la vocación médica la asepsia va contra la compasión; la asepsia es un medio técnico necesario en el ejercicio, pero no debe afectar nunca lo esencial de ese corazón compasivo. Nunca debe afectar el pongan más corazón en esas manos”.

Dra. Fernandez López defiende que los cuidados paliativos en domicilio los realicen médicos de AP y pide recursos, tiempo y adquisición de competencias  

Por su parte, la Dra. Auxiliadora Fernández expuso el Plan Andaluz de Cuidados Paliativos, que según desgranó es “una respuesta ética, y por tanto también política y sanitaria, óptima para promover un modo humanizado de concebir el morir humano de manera digna”. 

Explicó que el objetivo desde la Junta de Andalucía es desarrollar un modelo de atención que “mejore la calidad de una manera integral, continuada y compartida, entre los diferentes recursos sanitarios, potenciando la atención en el domicilio del paciente si así es su deseo, evitando la desigualdad entre el medio urbano y rural, y potenciando la autonomía del paciente y el desarrollo de PAD”. Defendió que estos cuidados paliativos los realicen médicos de Atención Primaria y para ello, defendió que son necesarios “más recursos, tiempo y adquisición de competencias”.

Según los datos que expuso, las estimaciones de población susceptible de recibir actualmente cuidados paliativos en Andalucía (5-7 por mil/año) oscila entre 40.000 y 60.000 personas, de los que el 60% serán pacientes complejos. Y afirmó que el objetivo para 2020 es que haya una disminución de la variabilidad asistencial mediante la implantación del PAI de cuidados paliativos y mejorar la inequidad en la atención entre el medio urbano y rural.

Clausura de las 2ª Jornadas Nacionales de Cuidados Paliativos de Semergen

Tras esta mesa, se hizo entrega de los premios a las comunicaciones presentadas en las Jornadas y, posteriormente, tuvo lugar el acto de clausura en el que participaron el Dr. Juan Sergio Fernández, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Semergen; el Dr. Manuel José Mejías, coordinador nacional del grupo de trabajo de Cuidados Paliativos de Semergen; la Dra. Rosa Marín, presidenta del comité organizador, y el Dr. Serafin Romero, presidente de la OMC.  Todos ellos pusieron en valor la realización de estos encuentros que ponen el “dedo en la llaga” de la situación de los cuidados paliativos en España y de la necesidad de seguir realizando jornadas formativas de los médicos de Familia con el fin de adquirir competencias adecuada para el abordaje de los enfermos al final de la vida y de sus familias.

FUENTE: medicosypacientes.com