El Gobierno del Congo indica que la vacuna utilizada en casos anteriores "podría ser efectiva" para frenar la epidemia

El ébola sigue sacudiendo con fuerza la República Democrática del Congo. El último brote, según ha confirmado este lunes el Ministerio de Sanidad del país africano, ha matado ya a unas 33 personas. Y además, en las últimas horas, se han confirmado 13 nuevos casos en el epicentro de la infección situada en la localidad de Mangina.

Tal y como adelantaba Redacción médica la semana pasada, el brote se está extendiendo dentro de una zona de conflicto armado, que está dificultando la valoración del alcance la infección. Sin embargo, según indica el gobierno congoleño, las estimaciones igualan ya al número de víctimas mortales confirmadas en el penúltimo brote, registrado el pasado mes de abril.


La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, está pendiente de confirmar nuevos casos en la ciudad de Beni y no descarta que la infección se haya extendido a la vecina provincia de Ituri. En este sentido, Peter Salama, director del programa de emergencias de la OMS, ha subrayado que la infección ha ocurrido en un entorno muy peligroso al tratarse de una "zona activa de conflicto" que está que está impidiendo a los servicios de emergencia acceder a la población civil.

Incertidumbre en el tratamiento

Al mismo tiempo, la Organización alerta de que el ébola podría extenderse rápidamente porque la vacuna experimental usada para contener el anterior brote, y elaborada por los laboratorios Merck, podría no servir si se trata de una variación del virus para el que se desarrolló.

Ante esta situación, el gobierno congoleño está tratando de buscar una solución que permita frenar el brote. En este sentido, el ministro de Sanidad del Congo, Oly Ilunga Kalenga, anunció el pasado viernes que esta semana se comenzará a utilizar otra vez la vacuna experimental empleada contra el anterior brote de ébola, tras comprobar que también podría ser efectiva con los nuevos casos.

El ministro ha explicado que el Gobierno cuenta con unas 3.000 dosis almacenadas en la capital, Kinshasa, mientras que la OMS podría suministrar rápidamente otras 300.000. Kalenga ha explicado que "todos los equipos están siendo informados" sobre la vacuna y su modo de uso y conversación. A este respecto, ha subrayado la importancia de mantener "la cadena de frío", en un país con un clima tropical y frecuentes cortes de luz.

Salama, por su parte, insiste en que el actual brote es una amenaza para toda la región porque el foco se ha localizado en una zona cercana a la frontera con Uganda y recuerda que en 2014 el ébola se cobró más de 11.300 vidas en todo África Occidental.

FUENTE: redaccionmedica.com