El clima extremo, que incluye temperaturas récord, olas de calor y sequías; así como la exposición excesiva al calor durante periodos prolongados del día y la noche puede tener efectos fisiológicos en los seres humanos como producir insuficiencias cardiovasculares, respiratorias y renales y diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

“2018 se perfila como uno de los años más calurosos de la historia, con récords de temperatura en muchos países. Esto no es una sorpresa. Las olas de calor y el calor extremo que estamos experimentando son consistentes con lo que esperamos como resultado del cambio climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto no es un escenario futuro, está sucediendo ahora”, dijo la secretaria general adjunta de la Organización Meteorológica Mundial, Elena Manaenkova.
             
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición excesiva al calor tiene una amplia variedad de efectos fisiológicos en los seres humanos que pueden resultar en muertes prematuras e incapacidad.


Los grupos de población más vulnerables son las personas mayores, los niños, las mujeres embarazadas, los obreros que trabajan al aire libre y los pobres.
 
La ola de calor siguió a un mayo excepcionalmente seco y cálido en el norte de Europa, lo que condujo a un constante de incendios forestales en toda Escandinavia y la región del Báltico. Suecia informó acerca de 50 incendios forestales que ardían a mediados de julio.
 
Los incendios avivados por los vientos extremadamente fuertes mataron a docenas de personas cerca de Atenas la noche del 24 de julio en una de las peores tragedias vividas en Grecia durante años.
 
El 23 de julio las temperaturas alcanzaron aproximadamente 38 grados y hubo fuertes vientos del oeste. Grecia, sin embargo, no ha sido testigo de precipitaciones por debajo del promedio en lo que va del verano y por lo tanto las condiciones meteorológicas en Grecia no se pueden comparar con Escandinavia.
 
Irlanda registró olas de calor sinópticas (5 días consecutivos o más con una temperatura máxima de más de 25 grados) en 15 estaciones y una sequía absoluta en todas sus estaciones.
 
El Reino Unido registró su primer semestre de verano más seco, con solo 47 mm de precipitación entre el 1 de junio y el 16 de julio. Sus servicios meteorológicos han informado de que la ola de calor continuará en gran parte de Inglaterra esta semana, con temperaturas que alcanzarían los 32-34 grados en algunos lugares el 27 o el 28 de julio.
Armenia vio una ola de calor entre el 29 de junio y el 12 de julio. La temperatura promedio del aire diario fue de 4 a 7 grados por encima de lo normal y de hasta 9 en algunas regiones. También se observó una nueva temperatura récord de 42,6 grados en Areni el 12 de julio.
 
Los episodios de calor extremo, precipitaciones y sequías están aumentando como resultado del cambio climático. Aunque no es posible atribuir los eventos extremos individuales de junio y julio a este fenómeno, son compatibles con la tendencia general a largo plazo debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
 
Muchos estudios recientes han encontrado que la probabilidad de estos eventos extremos son influencia de la actividad humana, ya sea directa o indirectamente.

FUENTE: medicosypacientes.com