El número aproximado de afectados por el actual brote de ébola en República Democrática del Congo podría situarse entre 100 y 300, según las últimas estimaciones difundidas por la Organización Mundial de la Salud

La situación actual ha llevado a la agencia de la ONU a apuntar la posibilidad de que el número total de casos por este brote se sitúe entre los 100 y los 300, en base a una estimación trimestral que establece en diez los contactos por cada caso en zona rural y en 30 los contactos por cada enfermo en áreas urbanas.
 
El brote se detectó en un primer momento en una zona remota de la región congoleña de Equateur y se ha extendido ya a la ciudad de Mbandaka, donde residen más de un millón de personas. La OMS calcula que unos 2,5 millones de personas viven en todo el área afectada.

Hasta el momento, el brote afecta a tres zonas de la provincia de Equateur, cada una con sus particularidades y retos, como ha reconocido la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha alertado de desafíos en materia de infraestructuras y accesibilidad para las zonas de Bikoro e Iboko. A esta última localidad, de hecho, se llega tras un viaje de diez horas por carretera desde Bikoro o en helicóptero, aunque incluso ha sido difícil encontrar un lugar adaptado para el aterrizaje.

El otro gran foco, el más preocupante a nivel epidemiológico, es el de Mbandaka, un núcleo urbano de más de un millón de habitantes y que sirve como nudo de transporte tanto nacional como internacional. El cercano río Congo funciona como una especie de autopista y conecta tras un viaje de seis o siete días Mbandaka con la capital congoleña, Kinshasa, donde residen más de diez millones de personas.
 
La OMS coordina junto a las autoridades de la RDC unas tareas de vacunación a la que también se ha sumado Médicos Sin Fronteras (MSF) y en la que se ha comenzado a suministrar a los trabajadores en primera línea -desde personal médico a empleados de funerarias- dosis experimentales para tratar de contener la expansión de la enfermedad. Más de 7.500 dosis de la vacuna experimental rVSV-ZEBOV están ya en la RDC, gracias a un acuerdo con las autoridades locales no exento de complicaciones.
 
Al hecho de que se trate de una vacuna experimental se suman los requisitos referentes a la conservación de las dosis, que precisan de un sistema de ultracongelación a 80 grados bajo cero. Hoy por hoy, la única organización que dispone de dicho sistema es la OMS, si bien MSF también tiene previsto comenzar a administrar la vacuna a partir del domingo o el lunes.
 
Los actuales trabajos han dejado fuera a los niños menores de seis años y a las mujeres embarazadas, a pesar de que MSF no ve necesario tomar precauciones específicas para ambos colectivos. En este sentido, la ONG ha recordado que las 15 mujeres que se vacunaron en Guinea por ébola sin saber que estaban embarazadas demostraron una inmunidad del cien por cien y ningún efecto secundario grave.
 
FUENTE: medicosypacientes.com