El senador del GPP por Córdoba, Jesús Aguirre, defendió ayer una moción, en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Senado, que insta al Gobierno a proponer a la UNESCO que la relación Médico-Paciente sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La iniciativa ha resultado aprobada con el apoyo de todos los grupos y la abstención de PNV y Podemos

Esta petición se suma al procedimiento formal de solicitud que el Foro de la Profesión Médica (FPME) presentó, el pasado mes de julio, para que la relación médico-paciente sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a salvaguardar por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
 
Aguirre ha destacado la importancia de la relación entre médico y paciente, que, ha dicho, contribuye a aportar una mejoría terapéutica a la persona y ayuda a mejorar el diagnóstico facultativo. “Se trata de un modelo de relación humana que comenzó a practicarse desde los orígenes de la humanidad”.
El senador cordobés ha subrayado los enormes beneficios que aporta esta relación a las personas y al conjunto de la sociedad “por constituir un pilar fundamental en la defensa de la persona, frente a otras visiones más mercantilistas y menos humanitarias”. La iniciativa presentada por el GPP sigue la línea argumental del trabajo elaborado por el Foro de la Profesión Médica.


En su intervención, el senador popular ha puesto de relieve que esta relación ha estado presente a través de diferentes técnicas, desde el origen de la civilización. Ha explicado que hay constancia escrita de este vínculo desde el Código de Hammurabi (año 1728 a.C.), en el Juramento Hipocrático (460-347 a.C.) o en la magnífica Oración de Maimónides (Córdoba, 1138).
 
Jesús Aguirre ha señalado que es imprescindible buscar la comprensión y la confianza, usando siempre la innovación y las técnicas más avanzadas. “Las nuevas tecnologías no deben deshumanizar las relaciones sanitarias”, ha explicado.
 
Aguirre ha advertido que esta relación se encuentra amenazada debido a la intersección de numerosas influencias externas, entre las que ha destacado la inmediatez y la falta de tiempo. En este punto ha insistido en la importancia de “potenciar la empatía entre médico-paciente y volver a mirar al paciente a los ojos. Esta relación es la piedra angular de la medicina y debe seguir siéndolo”, ha concluido.
 
Entre las principales actividades llevadas a cabo por el Foro de la Profesión Médica (FPME) durante este semestre destaca la puesta en marcha del procedimiento formal de solicitud para que la relación médico-paciente sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a salvaguardar por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
 
El FPME inicia el procedimiento formal de solicitud
 
Un Grupo de Expertos del FPME, planteó en el documento el punto de partida del proceso a seguir para alcanzar ese reconocimiento de la UNESCO con la voluntad de hacer partícipe del mismo a la sociedad, a las instituciones públicas y, sobre todo, a los pacientes. En este sentido, ya cuentan con el respaldo de las principales asociaciones que les representan: Alianza General de Pacientes; Foro Español de Pacientes; y Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
 
Partiendo de que la relación médico-paciente constituye el núcleo fundamental del ejercicio de la Medicina, el Foro de la Profesión Médica aprobó por unanimidad, en su Asamblea General de 15 de junio de 2016, promoverla como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, con el objetivo de proteger y potenciar dicha relación y sus valores, y defenderla de las amenazas a las que se encuentra sometida en la actualidad, derivadas de presiones administrativas, tecnológicas, económicas y políticas, entre otras.
 
Con esta iniciativa, el FPME aspira a promover una relación médico-paciente de calidad, en colaboración con las Administraciones, instituciones sanitarias, organizaciones médicas y asociaciones de pacientes. Se trata de mantenerla como núcleo fundamental de la asistencia sanitaria centrada en la persona, que sea de alcance universal y con un funcionamiento eficiente. Preservar sus valores y contribuir a su adaptación ante nuevas circunstancias que vayan apareciendo en el futuro forman parte también de este proyecto.
 
Desde el Foro de la Profesión Médica se ha apelado a la implicación de todos los agentes involucrados para la protección y promoción de este bien cultural y social que es la relación entre una persona que necesita ayuda en torno a una realidad de enfermedad y un profesional capacitado para ofrecérsela.
 
Precisamente, el Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad (PCIH) tiene como fin salvaguardar aquellas prácticas vivas en las comunidades humanas que, con un fuerte peso de la tradición, merecen ser destacadas por su capacidad de identificación y cohesión social dentro de las comunidades que las practican o del conjunto de la sociedad, y, por tanto, inscritas en las listas patrimoniales de la UNESCO.

FUENTE: medicosypacientes.com