La reciente reunión informal de ministros de Salud europeos, celebrada en Malta, ha brindado la oportunidad de abordar, entre otros temas, la cooperación entre los sistemas de salud, además de la la obesidad infantil y el sida como problemas de salud pública. A la reunión, celebrada en La Valetta, asistieron 20 ministros europeos, además del comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis y la directora regional de la OMS (Europa) Zsusanna Jakab. En representación de España acudió el secretario general del Ministerio de Sanidad, Dr. Javier Castrodeza.

En la reunión informal de ministros de Salud de la UE se abordaron algunas de las prioridades sanitarias que la Presidencia de Malta ha seleccionado en su agenda, entre ellos, la obesidad infantil, el VIH y la cooperación entre los sistemas sanitarios.
 
La obesidad infantil y el sida están planteando un desafío al estado de salud de los ciudadanos europeos con un efecto directo sobre la economía. Es por ello que el encuentro de ministros de Salud sirvió para hacer un llamamiento a las Administraciones sanitarias ante la necesidad de nuevas estrategias capaces de poner freno al aumento de la obesidad infantil en Europa. El rápido incremento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de todas las edades representa, actualmente,un problema de primer orden para los países de la UE.
 
Las consecuencias a largo plazo de la obesidad infantil se traducen en enfermedades cardiovasculares, metabólicas y cáncer. Por lo tanto, se calificó la obesidad infantil como un importante problema de salud pública.
 

Una evaluación del Plan de Acción de la UE sobre la obesidad infantil 2014-2020 ha puesto de relieve que unos Estados miembros han sido más activos en ciertas áreas de acción en comparación con otros. De ahí que se propusieran medidas para activar de nuevo la acción en las zonas donde ha quedado estancada, incluyendo un etiquetado adecuado de los alimentos, la involucración de las familias y difundir experiencias que hayan dado resultados positivos.
 
Los responsables ministeriales acordaron que se requiere un enfoque multisectorial para hacer frente a la tendencia creciente de la obesidad infantil. También analizaron cómo la Comisión Europea puede apoyar una estrategia transfronteriza para hacer frente a este reto.
 
Cerca de 30.000 personas son diagnosticadas de VIH
 
Otro de los temas abordados fue el relativo a la situación del sida en el entorno de la Unión Europea. Durante la última década, a pesar de los logros en la reducción del número de casos, la carga de la infección por VIH sigue preocupando en Europa por su elevado índice.
 
Cada año, alrededor de 30.000 personas son diagnosticadas con el VIH en la UE  y se sabe que casi otras 110 000 personas están infectadas en todo el continente europeo. Al respecto, los ministros de salud analizaron nuevas estrategias y acciones urgentes sobre esta patología, al considerarla también un importante problema de salud pública.
 
Los ministros también discutieron cómo una acción concertada a nivel de la UE podría ser escalada con el fin de ayunar acciones por vía sobre el VIH y para poner fin a la epidemia del SIDA en 2030 explorando formas de esta manera de mantener este objetivo prioritario en la agenda europea y global. Mientras que muchos EM tienen estrategias de acción, se acordó que se requiere más acción. También expresaron sus preocupaciones sobre los costos de nuevas formas de tratamiento y las medidas que podrían adoptarse para reducir dichos costes. Los estados miembros apoyaron la Declaración de Malta técnica sobre el VIH.
 
Mantener una alta calidad en los sistemas de salud se ha convertido en un reto clave para expertos en política al tener que conciliar los objetivos de sostenibilidad fiscal con el suministro de tecnologías y servicios innovadores y altamente especializados para los ciudadanos.
 
Durante la reunión informal presidida por el ministro maltés de Sanidad, Chris Fearne, en La Valetta, los máximos responsables sanitarios de la UE hicieron un repaso de las áreas prioritarias para la mejora de la colaboración transfronteriza entre los Estados miembros, sobre todo, en el acceso a las tecnologías y medicamentos innovadores para las enfermedades raras, y facilitar la movilidad de profesionales médicos, son medidas de las que se van a beneficiar los ciudadanos europeos, independientemente de dónde residan.

Fuente: medicosypacientes.com