Un proyecto de investigación de la CAMFiC, publicado en el Boletín de la Atención Primaria de Cataluña, analiza el cambio de actitud de los estudiantes de quinto y sexto de medicina después de realizar las prácticas en la Atención Primaria
En los últimos años se ha incrementado la presencia de la Medicina de Familia como asignatura en las facultades de medicina. En 2008 sólo un 28% de las facultades impartían la asignatura, 2015 es ya obligatoria en el 75% de las facultades. Sin embargo, sólo en el 20% de las facultades los profesores de la asignatura son médicos de familia.
Los alicientes, según estudios previos, para escoger medicina de familia como especialidad son: que sea asignatura y realizar las prácticas en centros de atención primaria desde el inicio de la carrera, presencia de profesorado que sean médicos de familia y, finalmente, un buen tutor de prácticas en el CAP (Centro de Atención Primaria).
El estudio de investigación muestra que las prácticas de atención primaria que los estudiantes reciben en quinto y sexto de carrera mejoran la actitud y los conocimientos de los estudiantes hacia la atención primaria. Influye, especialmente, la altísima puntuación de los alumnos sobre el tutor de atención primaria, con un 9,57 y el aprovechamiento de las prácticas, con un 8,79.
De hecho, los autores del proyecto han observado que "para muchos de los futuros médicos y médicas las prácticas son el único contacto que tendrán con el primer nivel asistencial". Otros estudios han observado la sorpresa de los estudiantes en conocer la variabilidad de los problemas de salud resueltos, la importancia del juicio clínico sin la ayuda de exploraciones complementarias, la continuidad asistencial, y la interacción entre salud y ambiente (entorno) que se dan en la práctica asistencial de la Atención Primaria.
En el trabajo queda también demostrado que el prestigio profesional es un fuerte elemento en contra de una buena actitud hacia la medicina de familia. Por todo ello, en unos momentos como los actuales, donde a nivel de los países desarrollados se está observando un retroceso en la elección de la especialidad de medicina familiar y comunitaria, es fundamental poner en valor la labor de los profesionales de este nivel asistencial.
De hecho, los autores recuerdan que "nuestro sistema sanitario evoluciona hacia una mayor colaboración entre los diferentes niveles asistenciales (primaria-hospital) para mejorar la calidad, el coste-efectividad y la promoción de la salud. Por tanto, es posible que las prácticas en Atención Primaria constituyan el primer paso para consolidar esta colaboración y para que los estudiantes, se dediquen o no a la medicina de familia, tengan la posibilidad de conocer de primera mano el funcionamiento de la Atención primaria como fundamento del sistema sanitario" y por lo tanto, concluyen "es imprescindible potenciar la especialidad de la medicina de familia dentro de las facultades, y seguir apostando por una asignatura específica y unas prácticas en los CAP, con tutores que sean médicos de familia. Sólo así pueden conocer bien el primer nivel asistencial, y cuando lo hacen, valoran más positivamente esta especialidad.”
El estudio realizado es multicéntrico de intervención antes y después de realizar las prácticas de medicina familiar y comunitaria de quinto y sexto de carrera en dos facultades de medicina catalanas. Los participantes, 250 alumnos, respondieron voluntariamente a un cuestionario validado que medía los conocimientos y actitudes hacia la atención primaria antes y después de las prácticas. El estudio fue premiado por las XII Convocatorias de Ayudas a la Investigación de Atención Primaria de la CAMFiC.
Fuente: medicosypacientes.com