La última mesa de la VIII Convención de la Profesión Médica estuvo centrada en ‘Un enfoque multidisciplinar. Clave para afrontar los retos en salud mental’.

La Dra. M.ª Isabel Moya, vicepresidenta primera de la Organización Médica Colegial y moderadora de la mesa destacó la importancia de tratar esta temática: “no podíamos cerrar esta convención sin tratar el importantísimo tema de salud mental. Se trata de una cuestión esencial por tres razones principales: la incidencia; el crecimiento de la demanda en atención primaria; y las dificultades en recursos, organización y diseño de las prestaciones necesarias para satisfacer las necesidades de la ciudadanía”, afirmó.

Tras la pandemia hay una alta sensibilidad al respecto, expuso la doctora. Son ejemplos de ello “la creación de la comisión de salud mental en el Ministerio de Sanidad y el pacto de estado que se formuló a finales de 2023”. “Todo esto es necesario, pero no suficiente, para garantizar los resultados en salud mental. Es imprescindible un enfoque multidisciplinar e integral para alcanzar los objetivos en esta materia”, señaló.

Por todo ello, planteó dos principales cuestiones para abordar la problemática, conocer el estado de la salud mental en nuestro país y establecer qué se puede, se tiene y se está haciendo para integrar una visión multidisciplinar a la salud mental.

El papel de la administración, establecer las medidas necesarias

La Dra. Belén González, comisionada de salud mental del Ministerio de Sanidad, expuso en primer lugar que “la visión sería incompleta si no contáramos con los pacientes”. La realidad es que la lista de espera para recibir la primera atención sanitaria en salud mental es larga, que el modelo es poco adaptado a las necesidades y a la demanda de la ciudadanía y “las medidas necesarias son muchas y muy diversas”, explicó.

La comisionada de salud mental señaló que el modelo de salud mental actual ha cambiado, no solo la red de profesionales y servicios, si no el concepto que tenemos tanto la ciudadanía como los profesionales. Este concepto “ahora es más amplio e incluso transita entre la enfermedad y el malestar”, afirmó.

Con la Ley General de Sanidad de 1986 y el cierre de los centros de encierro para tratar a personas con trastorno mental grave, -sociológicamente el contexto era muy diferente-, “la mayor parte de la carga la asumió una parte de la sociedad, principalmente las madres y hermanas de estas personas”, expuso González. 

A esta necesidad, expuso, se añade que “se ha producido una medicalización de la vida cotidiana y en un entorno de desgaste social elevado, tiene que ver desde una perspectiva sanitaria (no desde la salud), cuestiones como malestares psíquicos de la vida diaria”. Así, las personas, cuando lo están pasando mal por razones como el trabajo, la familia, la incertidumbre, …, “acuden al sistema sanitario en busca de respuestas para aliviar ese malestar psíquico”. Para todo esto, es importante no enunciarlo todo desde la salud mental ni desde lo sanitario, si no canalizar lo que se pueda desde lo social, afirmó.

En referencia a los casos de trastorno mental grave, es esencial ser conscientes de que “solo podremos dar una atención de calidad y un seguimiento adecuado si conseguimos abordar lo anterior. Es decir, es necesaria la intervención en estas dos vías”, concluyó.

Reducir la carga administrativa y mejorar la conciliación, clave para la salud mental de los profesionales

El Dr. Manuel Martín Carrasco, presidente Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, inició su intervención destacando que “ha habido un aumento de la prevalencia, sobre todo en lo menos graves. Hay un crecimiento sostenido desde principios del siglo XXI que se ha visto incrementado en la pandemia”, afirmó.

Así, el Dr. Martín explicó que se han producido una serie de cambios en la psicopatología y la resiliencia, entre los que destacó: “la aceleración de la transición cultural en la sociedad contemporánea, las distorsiones cognitivas masivas, los cambios en la psique hacia estilos de vida consumistas y con identidades compartidas, la reducción de la resiliencia mental, el sobrediagnóstico y mimetismo con la psicopatología; el aumento de drogas sintéticas o la aparición de nuevas formas de cronicidad”.

En tercer lugar, se refirió a la importancia del cuidado al colectivo sanitario, particularmente al médico, que sufre unas tasas más altas de problemas de salud mental que la sociedad general, y cuyas principales causas son “la excesiva carga de trabajo, la dedicación a tareas administrativas, el desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, la falta de sistemas de soporte, los problemas de cultura organizacional y social, y las demandas emocionales de la propia profesión”, señaló el psiquiatra. En esta línea, “un estudio reciente demuestra que medidas como la disminución de la carga administrativa o una mejor colaboración con enfermería reducen las tasas de burnout entre los médicos de atención primaria”, finalizó.

El asociacionismo, esencial para los pacientes

Andoni Lorenzo Garmendia, presidente del Foro Español de Pacientes; “reivindicó el papel de las organizaciones de pacientes en el Sistema Nacional de Salud”. El diagnóstico de la enfermedad, en mayor o menor medida, “siempre va unido al miedo y a la soledad, y acompañan al paciente en su tratamiento y en su vida”, explicó Lorenzo.

“Siempre pedimos a los médicos que receten asociacionismo, porque es muy importante que el paciente sea el protagonista de su enfermedad”, afirmó el presidente del Foro Español de Pacientes. En este sentido, explicó su experiencia personal cuando diagnosticaron diabetes tipo I a su hija con 16 meses, “nos quedamos en shock”. 

Dentro del ámbito de la salud mental, a los pacientes “nos preocupa la dificultad de acceso y la enorme prevalencia que hay de problemas de salud mental”, explicó. En definitiva, “es importante que se mejore el acceso y se reduzcan estas líneas de espera”, finalizó.

Proteger el ámbito laboral, un reto para la salud mental

Nel A. González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España, puso en valor el papel de la sociedad civil y el asociacionismo, “que en el caso de la salud mental es milagroso porque cuando llega un diagnóstico grave a una familia es un proceso largo y complejo”.

“El momento no puede ser más oportuno ya que este año hemos dedicado el día mundial de la salud mental al entorno laboral”. En 2023, en España hubo 600 000 bajas por motivos de salud mental, explicó González Zapico. “El aumento de problemas de salud mental, la falta de sensibilización y de apoyo en el entorno del trabajo contribuyeron a esta situación”, afirmó.

El presidente de la Confederación señaló que es importante proteger este entorno laboral, especialmente porque para las personas con trastornos de salud mental, “el trabajo tiene una función terapéutica, y al desplazar el rol de persona enferma a persona trabajadora, ayuda a superar limitaciones”.

Ponentes de la mesa ‘Un enfoque multidisciplinar. Clave para afrontar los retos en salud mental’

Los ponentes de esta mesa redonda fueron: la Dra. Belén González Callado, comisionada de salud mental del Ministerio de Sanidad; Andoni Lorenzo Garmendia, presidente del Foro Español de Pacientes; Nel A. González Zapico; presidente de la Confederación Salud Mental España; y el Dr. Manuel Martín Carrasco, presidente Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. Actuó como moderadora de la mesa la Dra. M.ª Isabel Moya García, vicepresidenta primera de la Organización Médica Colegial.

FUENTE: medicosypacientes.com