La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN, celebró en el marco de actividades de su 42º Congreso Nacional, la mesa redonda “El médico de familia ante el sistema de visado farmacéutico: reflexiones y propuestas de futuro”, en la que el actual sistema de visados farmacéuticos ha sido analizado.

El debate ha contado con la participación de la vicepresidenta del Congreso de los Diputados y exministra de Sanidad, Ana Pastor; el presidente de SEMERGEN, José Polo; el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, CGCOM, Dr. Serafín Romero; el exsecretario general de Sanidad, José Martínez Olmos; el presidente de la Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios (FAISS), Gregorio Gómez; y dos representantes de organizaciones pacientes especialmente afectadas por el sistema de visados, Juan Manuel Ortiz, miembro de la Junta Directica de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados, (FEASAN), y Nicole Hass, Portavoz de la Asociación de Pacientes de EPOC (APEPOC).

La moderación ha corrido a cargo del periodista sanitario de El País, Oriol Güell. Con esta iniciativa, SEMERGEN ha querido poner sobre la mesa las deficiencias del actual sistema de visado farmacéutico y su impacto tanto en la actividad asistencial de los médicos de familia como, también, en el acceso por parte de los pacientes a la prestación farmacéutica.


El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos  (CGCOM), el Dr. Serafín Romero, ha indicado que “es necesario establecer la delimitación periódica a través de una evaluación por parte expertos de qué medicamentos deben someterse y durante cuánto tiempo al visado de inspección, en aras de la seguridad del paciente y para una gestión eficiente de los recursos”. Sin embargo, ha añadido  que “hay que establecer un nuevo sistema que crea en la competencia y la responsabilidad del Médico de Familia”.

Respecto a la necesidad de buscar nuevas alternativas al actual sistema de visados, los ponentes se han mostrado a favor de un sistema basado en la auditoría, y no en una fiscalización previa de la prescripción.

En este sentido, el presidente de SEMERGEN ha señalado que el actual sistema de visados “menoscaba la capacidad y pone en duda la profesionalidad y responsabilidad del médico de familia. El visado limita al médico de familia en su ejercicio, ya que es una barrera a la prescripción y, además, es un sistema que genera inequidad entre los médicos y entre los pacientes”, ha subrayado Polo. El sistema de visado farmacéutico se creó en España en la década de los años 70 con el objetivo de establecer un control previo sobre la prescripción de determinados fármacos. La regulación del visado es una competencia del Estado, mientras su gestión y ejecución depende de la Comunidades Autónomas.

Este hecho, junto a que no existen criterios específicos que definan sobre qué medicamentos debe exigirse, conduce a inequidades entre profesionales y pacientes de diferentes Comunidades Autónomas. La vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha explicado que “el sistema deber ser revisado, y así se ha defendido a través de una iniciativa en el Congreso de los Diputados”. Para Pastor, “es necesario mantener sistemas que vigilen la idoneidad de algunas prescripciones como medida de seguridad para el paciente, así como para vigilar un uso eficiente de los recursos públicos, pero, en ningún caso debe mantenerse un sistema con un único fin de control del gasto, ya que entonces se acaba convirtiendo en un obstáculo al acceso equitativo a determinados fármacos” Seguridad para el paciente, eficiencia para el sistema y confianza en el médico de familia.

“Este sistema, ideado en una época pre-informática, pone en tela de juicio la confianza de sistema en sus profesionales”, ha indicado Gregorio Gómez, presidente de FAISS. “Un sistema de auditoría, sustentado sobre las herramientas informáticas de ayuda a la prescripción, parece un modelo mucho más adaptado al contexto actual del SNS”, ha continuado Gómez.

Amenaza para la equidad

En el encuentro organizado por SEMERGEN, han tenido cabida también los representantes de dos organizaciones de pacientes especialmente afectadas por el sistema de visados en sus ámbitos terapéuticos. Nicole Hass, portavoz de APEPOC, ha puesto de manifiesto que, desde el colectivo de pacientes que su organización representa, “la exigencia de visado para la triple terapia para los pacientes con EPOC moderada y grave es, más que una inequidad, un hecho que calificamos de injusticia social”. Hass ha señalado la importancia que la adherencia terapéutica tiene en el control de las enfermedades crónicas y ha subrayado que “el visado no juega a favor de la adherencia”.

“Los pacientes debemos ser corresponsables con nuestra enfermedad y con el sistema, pero no puede comprenderse que se exija visado para la prescripción de moléculas que han demostrado claramente su eficacia y seguridad” ha añadido Hass. Por su parte, Juan Manuel Ortiz, de la Junta Directiva de FEASAN, se ha referido a “la inequidad que sufren los pacientes anticoagulados en función de su lugar de residencia, pudiendo acceder con mayor o menor facilidad a tratamientos que mantienen sus niveles de coagulación controlados”. “En España se producen al año 124.000 ictus, muchos de los cuales se deben a un mal control en los niveles de coagulación, mejorable con el acceso a los anticoagulantes de acción directa”, ha añadido Ortiz. Diseñar un nuevo sistema entre todos los agentes Por su parte, José Martínez Olmos, ha indicado que “parece adecuado construir un nuevo modelo de visados con participación de todos los afectados por ese sistema basado en la auditoría y no en la fiscalización previa, pero es necesario la existencia de un sistema que vele por la eficiencia y por la seguridad de los pacientes en el caso de determinados fármacos que precisan de este mayor control o seguimiento por sus especificidades”.

Asimismo, Martínez Olmos se ha mostrado favorable a la utilización de las herramientas que permiten “una automatización del sistema y, por ende, reduce la variabilidad, la burocracia y aporta agilidad”. Finalmente, el presidente de SEMERGEN, el doctor José Polo, ha señalado que “debe reflexionarse acerca del porqué el médico de familia no puede prescribir determinados fármacos que han demostrado de forma clara su eficacia”. El doctor Polo ha indicado que “SEMERGEN está a favor de un sistema basado en la auditoría posterior en base a criterios de farmacovigilancia y seguridad para el paciente y a razones de coste-efectividad”.

Oriol Güell, en su papel de moderador, ha agradecido la participación y aportaciones de todos los ponentes y ha querido recordar la “importante labor que todos los profesionales sanitarios están realizando en estos momentos en todos los centros sanitarios para hacer frente a la crisis sanitaria de mayor envergadura que ha afrontado España en el último siglo”, concluía Güell.

FUENTE: medicosypacientes.com