El Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), analiza en esta entrevista los pormenores de la 71º Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (AMM), Córdoba 2020, que se celebrará entre el 26 al 30 de octubre de manera virtual. Esta cita, enmarcada en el centenario de la corporación médica española, se convertirá en el primer acto de homenaje a nivel mundial a los facultativos fallecidos por la COVID19 y servirá para “proteger el papel del médico y velar por su salud”
¿Qué significa para el CGCOM ejercer de anfitrión de la 71ª Asamblea General de la AMM?
Es un motivo de responsabilidad, porque la AMM es el gran referente de los posicionamientos éticos y de compromiso social de la profesión médica, y de satisfacción, al tratarse del año en el que el CGCOM cumple cien años de vida, que hemos querido expresar centrándonos en el profesional y en los Colegios de Médicos.
¿Qué espera de esta Asamblea? ¿Qué papel tiene el CGCOM en el marco de la AMM?
Desde el CGCOM esperamos contribuir, colaborar y promover cambios o proponer escenarios de nuevas declaraciones enfocadas desde la profesión dirigidas a múltiples temas. Esencialmente, se trata de trasladar la experiencia de la profesión médica española, el trabajo del CGCOM y de los Colegios de Médicos, para un mejor ejercicio profesional con el compromiso del Gobierno de España para que el acceso a los servicios sanitarios, a los medicamentos y a una atención de calidad se haga en las mejores condiciones. El compromiso del CGCOM con la Ética y la Deontología se traduce en los posicionamientos que hemos trasladado a lo largo de estos años a la AMM y que hemos visto plasmados para la profesión médica de todo el mundo.
España preside varios grupos de trabajo. Uno de ellos sobre la relación médico-paciente, ¿cuál es el objetivo?
La profesión médica española está promoviendo que la relación médico-paciente sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. El objetivo de esta iniciativa es conseguir el máximo apoyo posible de todos los sectores profesionales, especialmente de los referentes de la profesión médica. Hemos ido haciendo avances con países hermanos, como Francia o Portugal, y con la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe (CONFEMEL), que también avaló esta propuesta. Deseamos que la AMM impulse este proyecto y entendemos que la mejor manera de hacerlo es a través de una declaración institucional sobre la relación médico-paciente, porque es necesario que sea la voz médica del mundo la que le dé un plus de relevancia. Nuestro objetivo es que esta idea sea recogida como la “Declaración de Córdoba”, como reconocimiento a la ciudad donde se aprueba.
¿Cómo ha afectado la pandemia COVID19 a esta relación médico-paciente?
Se está produciendo una quiebra en la relación médico-paciente, que tiene mucho que ver con la empatía y con el lenguaje no verbal. La llegada de la pandemia ha supuesto una barrera a este encuentro entre la persona que sufre y el facultativo. Hemos conseguido implementar medidas que faciliten que no se incremente esta ruptura total y que el impacto de las nuevas tecnologías ayude, pero que no sustituya a esa relación. Es una herramienta complementaria, que permite la continuidad asistencial, pero no queremos que se pierda ese contacto físico entre el médico y el paciente. Por tanto, hay que evitar la pérdida de la humanización y tratar de que esta relación perdure, a pesar de los avances tecnológicos, que vienen a ayudar, no a sustituir.
El otro grupo de trabajo que preside España se dedica a las pseudociencias. ¿Estas prácticas son una preocupación a nivel mundial?
Es una preocupación creciente y se ha puesto de manifiesto en los últimos meses. Ante una situación desconocida, de incertidumbre, inseguridad y desconocimiento del comportamiento del virus afloran diferentes entornos terapéuticos y corrientes de opinión que conllevan un peligro ante la posibilidad de dejar de hacer lo correcto en un contexto como el que estamos viviendo. La comunidad internacional era consciente de que estábamos perdiendo oportunidades de tratamiento en áreas tan sensibles como la Oncología, porque se estaban ofreciendo otras alternativas sin ningún aval científico. Otros ámbitos como la Psiquiatría también se ven afectados por técnicas terapéuticas que no tienen base científica y que muchas veces producen daños.
Los Colegios de Médicos de España trabajan en frenar esta avalancha que ha crecido a todos los niveles. Incluso, hemos asistido perplejos a como importantes mandatarios internacionales recomendaban productos derivados del cloro para hacer frente al virus, que se convierten en negocio para algunos y daños para otros. Por esta razón, entendemos que es necesario que la AMM promueva una declaración específica sobre este asunto. Existe una medicina tradicional en algunos países que puede compaginarse una medicina científica, basada en el conocimiento experto, por eso es importante saber qué es pseudociencia, qué es pseudoterapia y qué es lo que debe unir como eje común a las órdenes médicas para evitar el peligro de no llegar a tiempo por la no actuación, y el daño que pueden producir una vez aplicadas.
Este año el CGCOM ha presentado al Consejo de la AMM una nueva propuesta de declaración que viene trabajando conjuntamente con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) sobre las responsabilidades de los médicos en la prevención y la lucha contra los delitos relacionados de trasplantes. Como referente mundial en este ámbito, ¿qué tiene que decir España al respecto?
Desde España se intenta promocionar y fomentar los trasplantes desde el punto de vista de los profesionales, especialmente el trasplante en asistolia y los comportamientos éticos derivados de esta práctica. Queremos incluir en los códigos de comportamiento, a través de una declaración de la AMM, que el médico sea un agente activo en la promoción de los trasplantes. Se trata de una medida complementaria al trabajo que España ha desarrollado en contra del tráfico de personas y de órganos, con el convenio entre la Universidad de Granada, el programa DNA-PRO-ORGAN, la ONT y el CGCOM, para promover la identificación de personas y órganos con la idea de evitar actividades ilegales. Queremos plantear el debate ético sobre este asunto en la Asamblea de Córdoba de la AMM, aunque finalmente se realizará al año que viene, cuando las circunstancias derivadas de la pandemia lo permitan.
¿Existe suficiente reconocimiento a la profesión médica por parte de la sociedad?
Siempre se encuentran escenarios donde la profesión médica es atacada, como sucede en España con las agresiones a los facultativos, pero es que en ocasiones los espacios sanitarios se convierten en objetivos de guerra. De forma global no se acaba de sentir ese reconocimiento de una profesión basada en el compromiso, responsabilidad, dedicación y formación. Existe un reconocimiento global a nivel social por parte de la ciudadanía, pero hay algunos episodios concretos que no son acordes a esta consideración.
¿Es preciso que la AMM haga un pronunciamiento sobre la situación que han vivido los médicos durante la pandemia?
El CGCOM ha promovido una declaración que tiene como objetivo proteger el papel del médico y velar por su salud, además del reconocimiento que debe tener la profesión médica en estos momentos. Se trata de concienciar a los diferentes países de que hay que proteger a los que nos cuidan y queremos rendir homenaje a los que se dejaron la vida haciendo gala de los valores de esta profesión.
La AMM tiene previsto ofrecer durante la Asamblea General un acto de reconocimiento a toda la comunidad médica internacional, así como a los médicos fallecidos a causa del COVID-19. ¿Se trata del primer acto a nivel mundial de homenaje a la profesión médica?
Todos los países tienen presentes y recuerdan a los compañeros fallecidos por COVID19 estos meses. Será el primer acto de reconocimiento a nivel mundial y se lo queremos dedicar a los que han conseguido hacer con su comportamiento más grande el hecho de ser médico y propondremos a la Asamblea General de la AMM que el 30 de octubre sea proclamado como el Día Internacional de la Profesión Médica.
FUENTE: medicosypacientes.com