El Dr. Manuel Carmona, representante nacional de Médicos en Ejercicio Privado del CGCOM analiza para Médicos y Pacientes la situación de los médicos autónomos y del ámbito privado a los que “se les ha dejado en la estacada”, una situación crítica provocada por una pandemia que en su opinión “ha mostrado con toda su crudeza en el ámbito privado las miserias de un sistema basado exclusivamente en la rentabilidad económica”.
¿Cómo ha vivido la pandemia como ciudadano y como médico?
Como ciudadano muy preocupado por las consecuencias sanitarias y económicas que está dejando la pandemia en nuestro país. La desastrosa gestión política, con nula preocupación inicial por la prevención y posterior sobreactuación con medidas absurdas, la enorme cifra de fallecidos y el constante cierre de empresas son las noticias con las que desayunamos a diario y que lógicamente crean gran preocupación.
Como médico, tras el susto inicial al dispararse los casos y las medidas de confinamiento, a pesar de que el riesgo de contagio esta presente en cualquier actividad con los pacientes, he intentado que mi labor se viese lo menos afectada posible, tanto en la sanidad pública como en la privada, adoptando las medidas de protección que se han ido recomendando. En las semanas iniciales la actividad se redujo solo a las urgencias, pero poco a poco hemos ido aumentándola adaptándonos a la nueva situación.
La receta electrónica privada en España comienza a ser una realidad. Tras la puesta en marcha del sistema de “eReceta Privada Contingencia COVID-19”, acordado por los Consejos Generales de Dentistas, Farmacéuticos, Médicos y Podólogos, son ya tres las entidades privadas que han superado la fase de integración técnica y homologación del sistema para garantizar la accesibilidad, la interoperabilidad y un correcto funcionamiento del mismo. En concreto, las entidades son el grupo Quirónsalud, HM Hospitales y Drimay
La receta electrónica privada irá ampliándose y extendiéndose por el conjunto del sistema sanitario a medida que los modelos de prescripción utilizados por las diferentes entidades, aseguradoras, consultas privadas y, en definitiva, sus facultativos, acrediten las condiciones necesarias y las especificaciones técnicas para el correcto funcionamiento del Sistema. A día de hoy, han solicitado también o están ya en proceso de homologación las siguientes entidades: Clínica Asturias, Docline, Logical Cloud, Medigest, OpenHealthCare, Osigu, Redsys Salud, Sanitas, Tich Consulting.
Para el secretario general del CGCOM, Dr.José María Rodríguez Vicente, el desarrollo de la receta electrónica privada ha sido un trabajo llevado a cabo por los Consejos prescriptores (médicos, odontólogos y podólogos) y el dispensador (farmacéuticos), en el que han colaborado también las aseguradoras y hospitales privados para dar cumplimiento a lo dispuesto legalmente y, con este sistema, situarnos en la vanguardia tecnológica. Ha hecho hincapié en que este servicio “posibilita la identidad del médico y permite conocer que no está inhabilitado, lo cual supone una garantía para el paciente”.