La Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC), celebrada el pasado sábado, planteó un Plan Estratégico que recoja las principales líneas de actuación de la Corporación. En dicho plan, que contiene actuaciones a nivel político, jurídico, profesional y deontológico, y colegial y de responsabilidad social, se incluye una serie de acciones como exigir financiación estable y suficiente, afrontar la planificación de necesidades en RRHH,; solicitar por Decreto el Baremo de Daños Sanitarios; denunciar situaciones que atenten contra la seguridad del paciente; y comunicar deficiencias en los centros de trabajo a través de los Colegios de Médicos.
La finalidad de este Plan Estratégico es ofrecer respuesta ante la situación de precariedad de los médicos y del Sistema Nacional de Salud (SNS), caracterizada, entre otras circunstancias, por la insuficiencia financiera, las dificultades en la prestación de la asistencia y los elevados costes de los medicamentos.
La OMC considera que al médico le corresponde desde su ética profesional y social hacerse partícipe de la solución ante las consecuencias que la crisis está provocando en las instituciones sanitarias. Le toca, además, gestionar y responder a las necesidades de salud de los ciudadanos y, muy especialmente, de los más enfermos, más desfavorecidos, más débiles y menos informados.
Los futuros especialistas saldrán a las calles durante cinco días seguidos a pesar de las críticas de las autoridades.
Los MIR saldrán a la calle. Los futuros especialistas, con el apoyo del sindicato Asociación Médica Británica (BMA), han convocado una huelga de cinco días para el próximo 12 de septiembre, siendo el paro más grande realizado durante los últimos 70 años. Una decisión que ha sido criticada por el secretario de Salud, Jeremy Hunt, quien ha tildado la iniciativa de “totalmente irresponsable”.
Las manifestaciones se sustentan en los desacuerdos por el nuevo contrato promovido para los MIR. Mientras que el gobierno dice que las nuevas disposiciones son parte de su plan para ofrecer un servicio de salud más seguro y más completo, los médicos dicen que se traducirá en más horas de trabajo y una menor remuneración que afectará la calidad de la atención sanitaria.